Mismo look navy invertido madre e hijo (y III)

Hola qué tal el fin de semana? El nuestro perfecto, sobre todo para mí que el sábado me compré en el stand de Almatrichi de El Corte Inglés de Málaga un vestido precioso por sólo 22´50 € en un perchero outlet que tenían, la cosa es que lo cogí y me encantó, y no tenía el precio puesto, así que me dirijo a la dependienta para que me diga el precio creyendo que me diría como mínimo una cifra de tres números, pero me dijo "ese vestido vale 22´50 € como todo lo que hay en esa percha". Los ojos me hicieron "chiribitas" pues Almatrichi es una de mis marcas preferidas, así que me voy directa al probador y bingo, me quedará perfecto cuando le meta un poco en los costados. De todas formas pensaba traérmelo, por ese precio ya me lo pondré algún día, ya me estuviese chico o grande, yo me lo traía. Es negro de gasa, a la rodilla, con mangas de farol al codo monísimas y bordados en pedrería al cuello en un color coral precioso, ya os lo enseñaré en su día para una boda que tengo en septiembre.

Y sigueido con lo mío, hoy os enseño la última entrega de "mismo look madre e hijo", el de hoy es un look navy, pero invertido, ya lo veréis. Y es que si verano tras verano hay un look que se repite ese es el navy (o marinero) con las consiguientes variaciones impuestas por la moda. Así que para Salva tenemos pantalón corto de loneta en rojo de Gocco, camiseta a rayas blancas y azul marinas de Zara y pepitos de lona en azul marino:

Mientras yo me coloco un look navy pero invirtiendo los colores: pantalón azul marino tipo pitillo de Sfera, camiseta blanca con rayas rojas de Stradivarius (o Strafalarius como diría Susana que es todo un punto) y sandalias rojas:

Antes de despedirme por hoy me gustaría felicitar a todos los Antonios, Antonias, Tonis, Toñis, Toños, Nonos, etc., pues hoy es el día de uno de mis santos de cabecera: San Antonio de Padúa, aunque de todas sus imágenes tengo predilección por dos, la que existe en Málaga fuera de la Iglesia de los Mártires y ésta que os aparece bajo estas líneas de mi San Antonio romano en la Iglesia de Santa María In Trastevere de Roma, a la que tantísima devoción le tengo y que siempre que visito Roma voy a ver y que me acompaña desde hace más de diez años. En uno de mis viajes por la bellísima Italia estuve en la Basílica de San Antonio en Padua, lugar donde el santo está enterrado, para mí, que soy tan sensible a cualquier muestra artística (la belleza de determinados lugares, pinturas o esculturas me hacen llorar), ese lugar provocó en mí una saturación de placer estético y espiritual, nada más entrar la paz que te inunda es absoluta, a lo que se unen la luz tan maravillosa y los cánticos de los frailes, no podía dejar de llorar, de verdad que no sé qué me pasó, pero incluso Tomás que es ateo y agnóstico totalmente me decía que en ese lugar había algo, se respiraba algo que con palabras no se puede decir.



Hoy también es el santo de mi madre que es esta señora tan guapa y tan joven que aparece por aquí:



Es mi madre, la abuela de Salva y la que cuida de él todas las mañanas de lunes a viernes, y que de verdad no sé cómo agradecerle todo lo que hace por su amor (así se llaman mutuamente abuela y nieto), que además hoy ha recibido el mejor de los regalos: hoy han hecho fijo a uno de mis hermanos tras un año de contrato en una empresa, cosa que para los tiempos que corren es demasiado. Así que en este aspecto San Antonio me ha vuelto a oír una vez más y además en su día. La foto es del día de mi boda, hace seis años y medio, pero la verdad es que ha cambiado muy poco, yo diría que está más guapa aún ahora, un poquito entradita en carnes (pero como es alta lo lleva muy bien) cumpliendo a la perfección con el refrán que dice: "dame gordura y te daré hermosura".

Feliz lunes.
Besos.
Inma