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lunes, 27 de enero de 2014

Resumiendo y agradeciendo

Ay cuánto me emocionasteis el sábado con vuestras felicitaciones en Facebook, muchas gracias, sinceramente no esperaba tantas, así que como es de bien nacidos ser agradecidos haré algo para devolveros una parte de vuestro cariño. Estoy barajando varias ideas.......
Y para los que no sepáis de qué va la cosa os diré que el sábado-sabadete cumplí años, entré además en una nueva década. El día empezó  estupendamente, mis chicos me prepararon el desayuno, me cantaron el cumpleaños feliz varias veces a lo largo de la mañana y me dieron sus regalitos, un precioso anillo de onix y el libro que me tiene superenganchada porque además soy fans total de BJ, por cierto, una batidora también cayó, ya era demasiado tentar la suerte, vamos que andaba racaneando batidora a tó Dios y la mamma pues allá que se presentó con una.

Después del desayuno preparé mi super tarta de tiramisú, que es de todo menos complicada y cuya receta os dejé hace tres años AQUÍ y nos fuimos a pasar el día a los "dominios", a mi Salvador le encanta el campo, yo sin embargo soy más de hacer turismo urbano desde bien chiquitita, pero debo reconocer que el niño me pega su entusiasmo por el campo y cada día me gusta más. Ainsssss con lo que yo era, que he llegado a celebrar cumpleaños en Granada, Roma y hasta Estambul y cuando estaba en Málaga era en el bar de moda de turno y ahora mira. Así que mi madre preparó una parrillada y un arrocito campero en mi honor y echamos un día estupendo con una temperatura de más de 20 grados que sólo se tiene por aquí por al sur del sur en pleno mes de enero. Con esa temperatura estuvimos todo el día en el rancho, no pisamos la casa para nada, hasta la comida se hizo en la candela de fuera. Ahora llegamos a casa con un peste a humo embriagador total, eso también.
Mi camperito
Total glamour campero
Una vela por cada década y pidiendo un deseo
Algunos entrantes
A la parrilla sabe mejor
El arrocito al fuego
Y mirar qué detalle, la mujer de un primo se presentó con estas friki-pastas para el té de La Guerra de las Galaxias que ella mismo hizo para mi hijo y que hicieron las delicias de todos, es que en el fondo hay mucho friki suelto por la vida:
Eso es todo por hoy. Besos. Inma 

lunes, 20 de mayo de 2013

Un día en el campo

Que yo vaya al campo es un hecho de absoluta relevancia, si mi memoria no me falla creo que la última vez que estuve en mi finca fue embarazada de Salva de 40 semanas en marzo de 2008 (ya ha llovido), ese día el marío me tuvo todo el día subiendo y bajando cuestas a ver si me ponía de parto. Y no, no me puse, llegué a la 41+4, cuando tuvo que ser.
Repetiré hasta la saciedad que no soy campera, que donde se ponga la ciudad con su bullicio y sus tiendas que se quite todo, me da la vida, que tanta tranquilidad me pone de los nervios y me aburre a partes iguales. Sin embargo, al marío y al niño el campo les encanta y Salva va muchas veces con mis padres a la finca, de hecho mis padres van casi todas las semanas.
Pero el sábado fue diferente, me arranqué sin pensarlo, "oye nena que me llevo al niño", "pues yo también me apunto" y pasamos un día estupendo, hasta me gustó la paz y la tranquilidad que se respiraba, me estaré haciendo mayor??? Salva lo pasó pipa como siempre que va, subiendo y bajando cuestas, jugando con los palos, el agua, las plantas, los perros, disfrutó de lo lindo, así que creo que más de un fin de semana me animaré y me iré con mis padres. 
Es una enorme finca heredada del bisabuelo de mi madre (del que además hemos heredado la zurdez bastantes féminas de la familia), con olivos centenarios, almendros, algarrobos, acebuches, vides, naranjos y muchos árboles frutales más. Tiene su historia, está en el Camino de la Plata porque muy cerca había unas canteras de donde los antiguos sacaban plata. Está constatado que, primero los fenicios y después los romanos, se asentaron en nuestras tierras precisamente, de hecho se han sacado bastantes restos arqueológicos tiempo atrás, lo último fue una moneda fenicia en perfectísimas condiciones con la Diosa Malac y precisamente por nuestra finca pasada una calzada romana. Mola verdad??? La verdad es que hay muchas vibraciones, el terreno tiene solera, la historia se huele y casi se palpa en el ambiente.
Pues bien, estos son nuestros "dominios" (jajaja), zona privilegiada por el clima y la situación geográfica que además actualmente está rodeada de campos de golf (hacia la derecha) y tras los montes del fondo qué hay? Pues el MAR, qué iba a ver!!!

 Ni la de veces que he jugado con mis primos montando auténticas batallas campales rodando por ahí abajo o he montado a caballo e incluso hemos acampado en tiendas de campañas con los amigos porque eso molaba más que quedarse en algunas de las casas que hay arriba (cosas de la bendita y loca juventud cuando no dolía la espalda) . Por cierto, el sábado no bajé, me quedé arriba, en la Casa Vieja haciendo vida contemplativa y comiendo, porque una a qué va al campo, pues como a la playa, a jartarse de comer (otro sábado que mandamos la dieta a freír espárragos). A qué es verdad que tanto el campo como la playa abren el apetito??
Hicimos, bueno hicieron mi madre y una prima, un pedazo arroz campero de rechupete en la candela de la chimenea que hay en el rancho de la Casa Vieja (para las más finas el rancho es el porche), pero ahí no quedó la cosa, noooooooo, previamente el aperitivo lo acompañamos con lambrusco como debe ser  y luego la merienda con dulces, bizcocho y café de pucherete.
El aperitivo con su lambrusco/el arroz haciéndose en la candela/el arroz en plato de duralex de toda la vida, más vintage imposible/la merendola con dulces y café de pucherete
Aquí el prota del blog, en uno de los caminos y en el rancho, por cierto, en la primera foto donde sale el niño, justo detrás de esos árboles hay unas enormes piedras donde mi abuela y su padre escondían gente huida durante la Guerra Civil y por las noches cuando nadie les veía les llevaban comida, me enorgullece provenir de gente tan tolerante, humana, buena y grande, de hecho la vida de mi abuela es de película. A esto llamo yo ser una heroína, ahora que venga otra y lo supere.
En uno de los caminos
En el rancho de la Casa Vieja
Os he dicho que hice vida contemplativa, con mi puntito de cruz escuchando los pajaritos, disfrutando de las vistas, la buena conversación, que si ahora cervecita, que si ahora lambrusco, una patatita o un dulce y esas flores que me trajo el pollo de uno de sus paseos con el padre y el yayo:

Mirad las azucenas, qué belleza:

O el bambú, porque por haber hay hasta bambú:

Y hasta pudimos disfrutar de un hermoso arco iris por la tarde y oler a tierra mojada:

La Casa Vieja tiene cosas tan alucinantes para una urbanita como yo como es el hogar:

Y qué me decís de ese cacillo tan cuqui de teteras (con lo que me gustan las teteras) donde calenté la comida de Salva, ganitas que me entraron de llevármelo para mi casa:

Y fregar los platos en el rancho, al aire libre, en un fregadero tan gracioso y apañao, con esas vistas, no tiene precio la verdad, por cierto, los platos los fregué yo:
El antes
El después
Conclusión, creo que más de un finde nos apuntaremos al campo con mis padres, primero porque a Salva y al marío les encanta y segundo porque bien pensado fue relajante y lo pasamos genial, el día fue perfecto. 
Besos. Inma