Felicidades

Hoy el mejor padre del mundo y el mejor abuelo (para mí, claro), cumple 70 años muy bien llevados, dicho sea de paso. Nació un 22 de junio de 1941, en plena posguerra española, tiempos muy difíciles para su familia que vivía en una ciudad como Málaga arrasada y desolada por las peores de las guerras, la civil, pero con toda seguridad vino junto con el verano a traer un poco de felicidad a todos, pues creo que mi padre es experto en hacer feliz a los que le rodean. Lo adoro, es la persona que más tranquilidad me aporta, para él todo lo que hacen sus hijos está perfecto, es el blando, frente a mi madre que es la que nos da caña. Es tranquilo, bueno, cariñoso, entrañable, sereno, simpático, optimista, servicial, trabajador, me faltan calificativos, pero es que es así. Para mí es muy importante verlo bien, saber que está bien y que es feliz. Lo quiero muchísimo y Salva lo adora, de hecho le llama "papá", que a nadie se le ocurra decir que es su abuelo y no su papá, mínimo se lleva una patada del enano.

Tengo infinidad de momentos buenísimos vividos junto a él, de hecho creo que junto a mi padre sólo he vivido (y viviré) cosas buenas, pero desde la llegada de Salva todo es aún mejor, pues estaba loco por ser abuelo, me lo pedía todos los días, Salva es lo que nos faltaba a todos. Fijaros que cuando nació Salva no lloré al ver a Tomás o a mi madre (que fueron los primeros en entrar a vernos), más bien sonreíamos por tanta felicidad, pero cuando vi a mi padre me eché a llorar, bueno lloramos los dos, porque el también deseaba a ese niño, creo que después de mí y de Tomás el que más, y mientras yo llorando le decía: "te presento a tu nieto, mira qué guapo es", mi padre llorando me decía: "lo más guapo que hay en toda Málaga". Nunca se me olvidaran esas palabras y ese momento.

También recuerdo un día cuando Salva tenía más o menos dos meses que llegamos los dos a casa de mis padres, lo cogió en brazos y con lágrimas en los ojos le decía al niño: "qué cosa más grande ha venido a mi casa", tampoco olvidaré jamás esas palabras. Salva es por el momento su único nieto, y junto con mi madre cuidan de él todos los días, disfrutan de su niño como pocos y yo que me alegro de haberles dado tanta felicidad, me encanta verlos a los dos, a nieto y abuelo en sus cosas y en sus conversaciones.

Durante mi larga búsqueda de un niño siempre estuvo dándome ánimos, siempre apoyándome cuando en ocasiones la cosa un mes más no salía y el pesimismo aparecía. Así que hoy también estamos de fiesta en mi casa, y este año aún más, primero porque su operación nos tuvo muy preocupados y segundo porque 70 años no se cumplen todos los días, así que ahí andamos preparando una medio fiesta por sorpresa para esta tarde-noche. Y me consta que está loco de la alegría y emocionado por la publicación de mi trabajo de investigación, que será el próximo martes 28 de junio y que celebraremos como dios manda y por supuesto él ocupará un lugar preferente.

Este es mi maravilloso padre junto a su Salva y mi madre, esta foto es de hace unos días:

Y estas fotos son de uno de nuestros días más felices, mi boda, donde lo pasamos genial, dusfrutamos, reimos, bailamos..... En el coche camino del ayuntamiento recuerdo que me cogía las manos y me tranquilizaba mientras me decía que era la más guapa del mundo, de hecho él también colaboró en escoger mi vestido de novia, un precioso modelo de las hermanas parisinas de Cymbeline, vestido cuyo corsé es toda una joya con un aire totalmente francés y chic. Aquí estamos saliendo de casa:

Aquí mi padre en la puerta del Ayuntamiento observando como me ponían bien la cola del vestido y sosteniéndome el ramo, que estuvo más en sus manos que en las mías, de verdad que yo no sabía qué hacer ni dónde poner el ramo, menos mal que era un bouquet pequeño:


Y aquí, mientras el marío y yo firmábamos el acta, como testigo único e insustituible junto a mi suegra y junto al alcalde de Málaga que nos casó un "primaveral" 20 de noviembre de 2004 en el precioso Salón de Los Espejos del Ayto. de Málaga:

Pero esta semana las celebraciones continúan, por un lado mañana es el santo del Salva, por otro lado su madrina se nos ha convertido esta semana en doctora en Historia del Arte con una magnífica tesis sobre Picasso (un aplauso a mi Lola que somos amigas íntimas desde los 6 años), cosa que también estamos celebrando. Pero es que además el próximo domingo celebraremos el cumpleaños de Ángel, el hijo de mi amiga Rocío, y será un cumple especial, pues además celebramos que el padre de Ángel se ha curado de una terrible enfermedad.
Yo creo que esta semana tenemos un montón de motivos y cosas buenas por las que brindar.

Besos.

Inma