A la misma vez, yo, en mis más profundos pensamientos me digo en silencio para que no me oiga el padre del niño "yo tampoco me los pondría ni loca, no soporto leotardos, medias o algo parecido si no es estrictamente necesario, pues a mí me pica todo también". Pero después sale mi otro yo que le dice al niño en voz alta: "te aguantas guapo, mira todas la niñas que van por el mundo con leotardos y no se quejan, así que eso es lo que hay, te guste o no". La verdad es que no sé porque le digo "mira todas las niñas" y no generalizo más, supongo que es por el hecho de que en muchas ocasiones la ropa y el calzado de las mujeres es más incómodo que el de los hombres, supongo que serán cosas del subconsciente que afloran, digo yo.
Y ahora es cuando entra el "padre salvador" en acción (que no se llama Salvador, pero es el padre de Salvador), en defensa del afligido niño: "no se los ponga, no ves al pobre que no los quiere, ponle un chándal o un vaquero, Inma por Dios, que vamos al parque".
Y para terminar de arreglar el asunto, os dejo un comentario de mi padre (pápa, te quiero) que me hace casi a diario al respecto del tema pantalones cortos/leotardos: "al niño me lo vistes de hombre, no le vayas a poner leotardos y pantalones cortos que eso es de ............", efectivamente, lo que pensáis, pero en diminutivo, que conste.
Total que con esas andamos día sí, día también, y esta misma conversación la hemos tenido esta mañana a la hora de vestir al niño antes de salir a tomar el sol y las tapitas. Supongo que la cosa irá a peor el año que viene cuando el niño sea más grande y sea imposible ponerle "cierto" tipo de ropas, pero mientras tanto.....
En la imagen del principio aparece la colección de leotardos de Salva para este A/W 2010-2011. ¿Tenéis vosotros/as la misma "guerra" que yo? Besos.
Inma