martes, 15 de marzo de 2011

El cumpleaños de Salvador

Ante todo muchas gracias por vuestros comentarios de felicitación hacia Salva, de verdad que me acordé de todas vosotras y si hubiésemos estado más cerca seguro nos hubiésemos tomado algo juntas. Pero permitid que hoy salude especialmente a mi Esther, mi niña de Barcelona "medio malagueña" que me lee, ella vivió junto a Tomás y junto a mí el comienzo del embarazo en Italia, un beso mi niña, y este año ya toca vernos, aquí o en Barcelona.
Bueno pues ya terminaron las celebraciones en honor a Salvador III "El Deseado" o también "El Enterado". El alias "El Deseado" es obvio, si hubiese sido niña sería Candela I "La Deseada". Es curioso aunque sé que pasa a muchas madres, yo sabía a la perfección desde el mismo momento en el que supe que estaba embarazada que era un niño, de hecho, desde ese momento empecé a llamarlo por Salvador o "El Deseado". Sabía que era un niño y ya está, aunque también podía haber sido una de esas cosas que en ocasiones se nos meten en la cabeza. Igual un día de estos acierto la combinación de La Primitiva, quién sabe....
El segundo alias, "El Enterado", ese no se lo pusimos nosotros, se lo puso la enfermera que lo trajo de las cunas térmicas a la habitación donde me encontraba yo el día que nació, cómo lo "caló", desde entonces Tomás y yo recordamos mucho esa frase y nos reímos un montón, y de camino la ratificamos. Resulta que la enfermera en cuestión lo traía en posición vertical, con la cabecita muy "tiesa", lo "tiesa" claro que la puede traer un niño con cinco horas de vida, se entiende, con sus ojitos muy abiertos y nos zampa: "Aquí os traigo al enterao". El padre y yo nos miramos como diciendo qué habrá hecho. Después lo comprobamos. Aunque debo decir que fue un bebé super bueno y super tranquilo que sólo lo oíamos llorar de vacuna en vacuna, aunque una cosa no quita la otra, y el que fuese bueno y tranquilo no significaba que no fuese enteradín o chulín y demás.
Y antes de comenzar a relataros el fiestón os voy a contar brevemente la historia de porqué se llama Salvador, a mí en un principio no me gustaba nada ese nombre, pero hoy debo reconocer que me gusta, quizás porque es el nombre de mi hijo, eso sí, siempre lo he visto (el nombre) con mucha personalidad y muy contundente. Se llama Salvador por mi suegro que murió hace muchos años, el padre de Tomás, al que mi marido adoraba y evidentemente me hizo un chantaje emocional en toda regla, al que no pude decir que no, con frases como: "es su nieto varón, el único que continuará con su nombre y apellido" o "este niño es el único al que no ha podido conocer, si supiese que le llamaremos Salvador se volvería loco de la alegría". Total que accedí, aunque entre mis preferidos están otros como Pablo, Manuel (como mi padre, y que será el nombre del siguiente, en caso de tenerlo algún día) o Cayetano. Evidentemente Salvador I era mi suegro "El Boquerón" (más malagueño imposible) y Salvador II es el hermano de mi marido "El mirla", no me preguntéis por los motes o alias, son cosas de familias.
Y pasando a las celebraciones deciros que hemos tenido un fin de semana muy movidito, el sábado, el día de su cumpleaños, hubo una comida familiar con mucho brindis de por medio por la salud del protagonista. De hecho, Tomás y yo desde el momento que supe que estaba embarazada brindamos siempre por él.
El fiestón fue el domingo, un día después, con el fin de cuadrar horarios laborales de los "imprescindibles". Hubo más o menos 45 invitados, pues este año me apetecía algo más "íntimo" (los otros dos cumpleaños anteriores más de 65 personas), como he dicho estábamos los "imprescindibles", mucho adulto y poco niño, por la sencilla razón de que mis hermanos no tienen aún hijos, de las hijas de los hermanos de Tomás la más pequeña tiene casi 17 años (y parecen más tías que primas), nuestros amigos íntimos tampoco tienen hijos, y Salva no va a guarde por lo que tiene pocos amiguitos aún, estaban los hijos de mi vecina, los de mis primos y los de alguna amiga mía. Evidentemente con tanta gente en los cumple de Salva nunca los he podido hacer en casa, pero este año hemos cambiado, nos hemos ido a un local cerca de casa preparado para hacer pequeñas reuniones familiares.
Este año también me ha apetecido que todo fuese casero, los otros dos años, casi todo lo encargaba, sin embargo este año hasta las 4 tartas (de tres tipos diferentes) eran caseras, empezando por las dos de galletas y natillas con cobertura de chocolate (las de toda la vida de Dios y que están tan ricas) que yo hice, la de tres chocolates que hizo mi amiga Rosi, hasta terminar con la tarta de "chuches" (que fue un visto y no visto entre niños y no tan niños), y que hizo también Rosi, que tiene una mano especial para la repostería.
El "picoteo" fue a base de canapés variados, sandwiches variados, tortillas de patatas, tartaletas rellenas de confitura de pimientos y atún, pulguitas (pequeños bollos de pan) con pimientos morrones y atún unos y otros con lechuga muy picada, mayonesa casera y anchoas, empanada de pisto con atún, aceitunas, patatas fritas, galletas saladas, avellanas, refrescos, cerveza y whisky. Todo muy rico y muy bueno para la dieta, el azúcar y el colesterol.
Respecto a la indumentaria de Salva deciros que el "marío" me la jugó, yo le puse sobre la cama una ropa, y él después hizo su propia interpretación de la moda infantil ayudado por mi padre, y es que aprovechando que yo estaba preparando como loca la merienda con ayuda de mi madre y de las tatas Paula y Dolores, pues ellos dos se encargaron de bañar y vestir al niño y le pusieron lo que quisieron (vaquero y polo), eso sí, me dieron como explicación que era por comodidad del niño y para que nadie se riese de él (??????????), vaya dos, pero la verdad, con tanto stress no entré en discusiones y lo dejé pasar.
Respecto a los regalitos hubo de todo: dinero (bastante), ropa sport, juguetes, un polo de manga corta de Benetton color morado-uva, kit completo de playa con barca y remos, 2 bañadores (que pedimos), toalla de playa, un bote de colonia "Dulces" (que también pedimos), 2 pepitos de loneta en azul marino y rojo (que también pedimos). Por un momento tuve un flash back a la navidad y pensé otra vez "dónde lo meto todo". No sé a vosotras, pero a mí el que te pregunten qué comprar/regalar al niño cuando hay confianza lo veo genial.
Bueno os dejo algunas fotitos del evento, no hay del momento "soplar" vela por dos razones, la primera porque Salva estaba rodeado de todos los niños y no he pedido permiso a sus padres, pues sus caras se ven muy bien, de hecho muy poquita gente de mi entorno sabe que tengo blog, y la segunda razón es porque el niño se puso tonto y empezó a llorar (¿me estará entrando ya en la edad del pavo?).
Por cierto hubo un momento de "¡¡¡¡¡¡Oh, my God!!!!!", la vela que llevaba días comprada no aparecía por ningún lado, de hecho, aún no ha aparecido, así que corriendo para un chino a comprar una vela número 3, ¡¡¡¡¡¡¡¡que venía partida!!!!!!!!!! y que arreglamos como pudimos metiendo un palillo de dientes, vaya KKita.



El homenajeado en cuestión antes de empezar con el polo morado de Ralph Lauren puesto a traición por el padre y el abuelo


Momento "piñata", y que no he tenido forma humana de poder dar la vuelta a la foto, lo siento, pongo esta foto porque las caras de los niños no se ven


Vista general del local antes de empezar


Algo del "picoteo"


Las dos tartas de galletas con natillas y cobertura de chocolate hechas por una servidora y la de tres chocolates hecha por mi amiga Rosi, que tuvo todo su detalle al ponerle el nombre con la felicitación y el logotipo de Batman, el héroe preferido de Salvador

Y esta es la espectacular tarta de "chuches" que hizo también mi amiga Rosi, y que fue un visto y no visto entre niños y adultos, también con otro super detallazo con la moto encima.



Eso es todo por hoy, me voy a dormir que tengo muchíiiiiiiiiiiisimo sueño. Que paséis una buena noche, un buen miércoles y felicidades Patricia. Besos.
Inma


sábado, 12 de marzo de 2011

Felicidades vida mía

No quiero ponerme ñoña ni empalagosa pero hoy mi gran amor, el hombre de mi vida, mi SALVADOR, cumple tres maravillosos años. Hoy hace tres años que sus preciosos ojos vieron la luz por primera vez. Eran las 03:50 de la madrugada cuando por fin lo vi y supe cómo era. Fue muy buscado, muy deseado, muchíiiiiiiiiisimo, cuando algo o alguien se hace de rogar tanto, y solo los que hemos pasado por aquí me entenderán, todo se vive diferente, se disfruta aún más, porque muy en el fondo sabes que eso si ha sido un milagro. Recuerdo que prefería mirarlo a dormir, fui incapaz de dormir más de 10 minutos seguidos los primeros días, era tanta mi felicidad que dormir suponía perder el tiempo, no me lo podía creer, y aún hoy, en ocasiones, tengo esa sensación de no poderme creer que está conmigo.

Desde ese día nuestras vidas giran en torno a Salva, y solo queremos verlo crecer tan feliz y tan sano como hasta ahora, que esa maravillosa sonrisa que lo inunda todo esté siempre ahí, y que su presencia tan grande, tan inmesa y tan imponente es lo único que necesito, todo lo demás me sobra, es lo que he querido siempre, por lo que ya no pido nada más.

Bueno y ahora, tras las lagrimitas, os voy a contar mi parto, por si alguna que me lee está embarazada, para que se anime, puedo decir que existen dilataciones rápidas y casi sin dolor. Lo primero que tuve fue un embarazo genial, ni un vómito y con un hambre que me comía los dedos, únicamente aborrecí la Coca-Cola y las gambas, por lo demás más feliz que una lombriz. Llegué casi a la semana 42, no tuve ni un síntoma antes de absolutamente nada, es decir, no tuve que visitar el hospital por falsas alarmas, ni una contracción ni nada, tan normal. Con lo cual ya pensaba que me provocarían el parto, de hecho el 14 de marzo tenía monitores y desde allí me dijeron que si para ese día no lo había tenido que me trajese todo que me quedaba ingresada. Con lo cual yo ya estaba mentalizada para eso. Pero NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, todo se desencadenó en una hora.

Nos situamos en la tarde del 11 de marzo, a eso de las siete de la tarde se me rompe la bolsa en mitad de la calle, así como en las películas, venía de andar cuatro kilómetros con mis padres por el paseo marítimo y PLOFFFFFFFFFFFF bolsa rota, menos mal que estaba cerca de casa, llego me ducho, me seco mi pelo, me echo mis cremas y mi brillo de labios, espero que Tomás termine de ducharse pues se vino corriendo del trabajo. Entonces empiezo con unas contracciones suaves, suaves y sin dolor (que para mí, ilusa del mundo y de estas cosas, no eran contracciones, pero eran en toda regla) CADA TRES MINUTOS DIRECTAMENTE, bueno en honor a la verdad las 2-3 primeras contracciones fueron cada cinco minutos.

Así nos vamos para el hospital a eso de las 20.30-20.45 horas, llegamos, espero en urgencias, la verdad es que no mucho, a que la chica que había dentro terminase, pues iba con la bolsa rota y así no se puede esperar mucho, tienen que controrlarte en todo momento, entro una chica super encantadora (digo chica aunque era una doctora, porque era más joven que yo) me reconoce y me dice más o menos esto: "Vienes de cuatro cms., y con el cuello del útero borrado, si todo sigue así de bien antes de las doce de la noche tu hijo habrá nacido", subidón de moral total, pues entre el miedo, la incertidumbre y todo lo que pasa por tu cabeza en esos momentos, se agradece, la verdad, máxime cuando yo iba diciéndole a Tomás en el coche que posiblemente hasta mañana no me provocarían el parto, de nuevo repito, qué ilusa yo.

Me suben para una habitación, estoy andando, hasta que me dicen que a la cama y que no me mueva para nada por lo de la bolsa rota, me ponen un monitor, sacan sangre, me quitan el monitor, Tomás y yo empezamos a ver "House" (concretamente un capítulo repetido de una pareja de lesbianas que una de ellas llevaba varios días sin dormir y estaba a punto del colapso), poco a poco las contracciones empiezan a doler ,pero muy poco, cada contracción era un pelín más fuerte que la anterior, y le digo a una enfermera que entra en la habitación para ver cómo estoy, a modo de comentario: "Jo, esto ya va doliendo cada vez un poquito más", a lo que ella me dice que me va a reconocer para ver cómo voy y me dice: "Hija mía no te va a doler si estás de 7 cms, vámonos para paritorios para prepararte, ya le veo el pelito al niño ". Otro subidón de moral, eran las 22.30 más o menos. Pero de verdad aquello comenzaba a doler, pero no como para retorcerme, era soportable, de hecho fue soportable en todo momento.

Llegamos a paritorios, me cogen la vía, dudo entre si ponerme o no la epidural, que al final me pongo por si acaso, pero que NO ME HIZO ABSOLUTAMENTE NADA, es más fue ponérmela y comenzarme a doler un poco más, y más y más, pero ya estaba de más de 8 cms. Llego a dilatación completa sobre las doce de la noche más o menos, pero con un dolor totalmente soportable, lo siento, soy de esas afortunadas que deben tener el umbral del dolor muy alto. Y a empujar, y aquí comienza mi suplicio de verdad, empujo, empujo y nada, no sale. Viene un doctor (Juan Carlos, jovencito también y encantador) que dice a mis matronas que me vayan variando de postura pues la cabeza del niño no está virada (????????????), que se va a hacer una cesára y que si en media hora cuando vuelva no consigo tenerlo pues me llevarán para quirófano.

Me cachis, con lo bien y lo rápido que iba todo, me pusieron todas las posturas posibles, empujé más de dos horas y media en cada contracción, debo decir que mis matronas María José y Nati estuvieron conmigo en todo momento, sin dejarme, dándome fuerzas, ánimo, consuelo, hubo momentos en los que ya no tenía fuerzas, pero no por el dolor que como digo para mí era soportable, era el agotamiento físico ¿sabéis lo que es empujar durante más de dos horas y media? Empujé para tener 7 niños. Ya no seguía la respiración, iba a mi aire. Mis matronas dicen que lo dejemos, que si ya no ha salido, pues que no sale.

Total viene por mí de nuevo el doctor Juan Carlos, dice que ya no podemos esperar más, y para el quirófano, me ponen la intradural, ya no siento nada, relax total y alivio total, me relajé tanto que por momentos hablamos de un montón de cosas, del Código Da Vinci (que se estaba leyendo el pediatra que estaba en quirófano), de París, del nombre que le vamos a poner al niño, del miedo tan grande que tenía y del miedo que me daban los forceps ¿bonito, verdad? Recuerdo todo esto con una sonrisa, pues es lo que había en sus caras, sonrisas y consuelo en todo momento. Agradeceré toda mi vida a los doctores Juan Carlos y Mariela Fernández él hecho de que me hicieran todo más bonito, me iban contando todo, que ya tenían a Salvador, que tenía los ojos abiertos, que era chato, delgadito, muy delgadito, pese al trauma de los forceps ellos lo hicieron todo más sencillo, menos traumático.

Tuve la gran suerte de encontarme gente estupenda, sé que en muchos casos no es así, pero desde la primera doctora que me atendió en urgencias, hasta mis matronas, el anestesista, enfermeras de quirófano, para terminar con los doctores Juan Carlos y Mariela Fernández, todos, todos, fueron estupendos, profesionales y humanos, me dieron su cariño y comprensión, me trataron como si me conociesen de toda la vida, y hoy un día tan especial para mí, me acuerdo de ellos también y aunque en silencio brindo por ellos. Hoy es un día de brindis en mi familia, somos muy fiesteros y muy de celebrar lo bonito de esta vida, como debe ser.

Eran las 03.50 horas del miércoles 12 de marzo, en ese momento mi mundo comenzó a girar en torno a él, era la persona más feliz del universo, la larga espera de años había merecido la pena, ya tenía mi recompensa y mejor no podía ser. Volvería una y otra vez a ese momento único y mágico de descubrirlo, estaba en el mismo paraiso (aunque era un frío quirófano). La locura para todos vino después, Tomás (que cuando lo vío dijo que se parecía a Golum, aunque para mí era lo más bonito que había visto jamás), mis padres, mis hermanos, mi suegra, los hermanos de Tomás, sus primas, padrinos, amigos, todos sabían lo que Salvador significaba para Tomás y para mí y todos participaron de nuestra felicidad.

De no ser por el final que se alargó un poco, en cinco horas había roto la bolsa y había llegado a dilatación completa casi sin dolores, pues a las siete de la tarde venía tan normal de vuelta a casa cuando rompí bolsa y a las doce de la noche, cinco horas después, estaba empujando. Vamos que si a las siete de la tarde cuando empezó todo me dicen que en ocho horas más o menos ya tendría a mi hijo conmigo le digo que está loco, y más si me dice que el dolor fuerte (por llamarlo de algún modo) se reduciría a unos 90 minutos.

Por lo que para nosotros el 12 de marzo es un día grande, muy grande, es su cumpleaños, pero también es muchas cosas que no puedo explicar con palabras y como tal hay que celebrarlo. Y como mi príncipe que es siempre, siempre, haré una fiesta en su honor, fiesta porque cumple años, pero fiesta para mí y para su padre porque tal día como hoy nos sentimos completos para siempre.

Te quiero vida mía, tanto que no hay números, ni palabras, ni sentimientos que lo puedan describir. Eres lo mejor que tengo y como dije al principio ya no pido nada más, bueno sí, verte crecer feliz y sano, el resto es intrascendental y no importa.

Bueno termino con tanta palabra empalagosa, aunque es lo que siento, y os dejo unas fotos de Salvador a diferentes edades en estos tres años.



Una de sus primeras fotos, con horas de vida, aunque si lo miramos bien es verdad que parece Golun (12-3-2008), el nombre de Salvador hacía más bulto que él



La noche que nos dieron el alta, sobre ese jersey le pusimos un batón precioso de Kobez y la capota a juego con el jersey (14-3-2008), con qué ilusión y cuidado preparé esa primera ropa

La primera mañana en casa (15-3-2008)

Con la cuarentena más o menos a finales de abril de 2008


En julio de 2008 con su prima Noemí, aquí llevaba una ranita preciosa de plumeti beig con el puntito en celeste


En octubre de 2008 con pijama de Super-Man y "pelo pincho"


Con 8 meses en noviembre de 2008


Esta foto me encanta, es en casa de mis padres, tiene un pijama naranja y yo le estoy probando un gorro de Chicco que mi amiga Cristina le había regalado, lo tiene en brazos su tata Dolores


Con nueve meses en las navidades de 2008



Con nueve meses, diciembre de 2008


Con nueve meses con su precioso abrigo y capota celestes, diciembre de 2008


El día que celebramos su primer cumpleaños, lo tiene en brazos de nuevo su tata Dolores


En agosto de 2009


Sus primeras vacaciones en Barceloa y Tossa de Mar, aquí está sobre una moto en la tienda de su Tita Silvia, tenía 17 meses (agosto 2009)


En el precioso pueblo de la Costa Brava: Tossa de Mar (agosto 2009), me encantó ese pueblo, sobre todo ese ambiente tan tranquilo y familiar, estaba repleto de familias francesas e italianas con sus hijos


Navidades de 2009


En casa de su padrino, con su padrino, ambos se adoran mutuamente (abril de 2010)


En abril de 2010, en una visita al pediatra


Esta foto me encanta y no sé porqué ha salido así (mayo 2010)


Salva en la actualidad, con su moto Feber (febrero de 2011)


El 28 de febrero de 2011



Que paséis un buen fin de semana. Besos

Inma





















miércoles, 9 de marzo de 2011

De todo un poco

Resulta que estoy enganchada a la serie "Spartacus" (esta noche en Cuatro), y es que a mí todas las pelis/series de romanos me gustan muchísimo (qué fuerte, qué fuerte, cuando en "Gladiator" el malo baja a la arena y le dice a R. C. qué quién es o algo así, y éste con esa voz tan varonil le dice: "Me llamo Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejércitos del norte...leal servidor del verdadero emperador Marco Aurelio. Padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada y alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra", vamos que me entran ganas de coger una espada y ayudarle), así como toda aquella peli/serie que recree una época determinada de la historia. Por ejemplo, también estaba enganchada a "Los Tudor" y "flipaba" con Ana Bolena y sus cosas, además de los vestidos que me sacaba, creo que si la serie volviese no será lo mismo sin ella.

Volviendo al tema peli de romano/gladiador me acabo de acordar así de sopetón de una magnífica exposición que vi en Roma hace casi diez años, concretamente en el Coliseo, llamada si no recuerdo mal "Sangre y arena", me encantó, había gladios, diferentes tipos de espadas, escudos, cascos (cuanto más adornados los cascos más victorias en la arena suponían) totalmente auténticos, maquetas de diferentes palestras, escuelas de gladiadores y de otros circos dispuestos por todo el Imperio de Roma, así como fragmentos de mosaicos que recreaban imágenes de lucha. Como digo me encantó, toda Roma se empapeló con la propaganda de esta exposición y allí estaba yo la primera, faltaría más.

Como todo historiador de arte, cuando visito un palacio, una catedral o me paseo simplemente por una ciudad determinada intento "visualizar" para mí cómo sería ese lugar en la época en la que fue construido/creado/proyectado. Muchas veces paseando por Roma (por poner el ejemplo que más me gusta), sobre todo por sus foros o por la Roma barroca, pues siempre me digo/decía lo mismo: "joder (perdón), cómo me gustaría haber vivido en esta época, tendría que haber sido maravilloso". Este es un comentario que nos hacemos mucho los historiadores, dicho sea de paso, con lo cual me consuela saber que no soy la única loca que piensa así. Pero si lo piensas fríamente llegas a la conclusión de que no, que mejor vivir en esta época (el siglo XXI), pues cuando uno/a está de viaje está sugestionado/a con todo lo maravilloso que está viendo y se "retrotrae" sin quererlo, como algo inevitable y comienza a fantasear con vestidos chulos, palacios maravillosos y príncipes que después resultan ser unos puercos (por sucios), unos malos (por malos y conspiradores) y que te la pegan nada más subirse al caballo.

Hasta hace relativamente bien poco la vida no era muy segura, y si no pertenecías a clases altas o adineradas tu vida valía bien poco y se suponía muy dura. Si no te mataba una enfermedad, lo hacía el hambre, o un parto, o la guerra o alguien venía y conspiraba contra ti. Y ni siquiera las clases altas se libraban de esto, sobre todo de las conspiraciones, pero por lo menos no tenían que trabajar de sol a sol y sus vidas valían un poco más. Evidentemente ha habido épocas en la historia de la humanidad llenas de esplendor, riqueza y convivencia entre pueblos, no digo que no.

Con esto de las conspiraciones se me viene a la cabeza otra exposición que vi sobre instrumentos de tortura hace muchíiiiiiiiiiiiiiiisimos años, había de todo desde una guillotina, hasta un potro de torturas y los instrumentos más maléficos inimaginables. En tiempos pasados era también mucho más fácil acusar a una persona de determinadas cosas o acciones, por regla general eran ejecutados y torturados sin un juicio con todas las garantías como los de hoy. Por lo que por este motivo también me vuelvo para el siglo XXI. Recuerdo que salí de aquella exposición con ganas de vomitar, muy "pillada" y ese día no pude comer, soy de impresión fácil.

Digo todo esto (vaya rollo) por la vida tan mala que debían tener los gladiadores, esclavos y clases bajas en general en la Antigua Roma para divertimento del pueblo o enriquecimiento, beneficio e interés de otros. Con un poco de romanticismo, teatro y mucho sadismo "Spartacus" nos muestra una cara muy dura de un periodo determinado de la historia, siendo la realidad mucho más dura y desagradable, precisamente porque ocurrió de verdad, aunque de entrada nos pueda parecer fascinante.

Volviendo a mis "viajes mentales" por otras épocas, siempre que he ido al foro romano me he visto con un precioso vestido blanco de la época, muy vaporoso, con unas sandalias romanas atadas, unas joyas estupendas (para mi gusto más bonitas que las que se hacen hoy) y un peinado precioso (se me viene a la mente la "perica" de "Spartacus", Lucrecia creo que se llama, y todas sus amigas pijas-nobles, madre mía, qué vestidos y qué joyas sacan). Pero ¿quién me asegura que de haber vivido yo en esa época no pertenecería al pueblo y sí a la nobleza, o era una esclava? porque entonces la visión cambia mucho pero a peor.

Pero claro, yo que ya no concibo la vida sin mi hijo, pues en esos "viajes mentales" a otras épocas también me llevo al niño, con lo cual llego a la conclusión que esas épocas llamadas X no me gustan tampoco con tanto ambiente de inseguridad y barbarie para criar al niño ahí. Por lo que los dos nos volvemos al siglo XXI, al 2011, que por lo menos tenemos vacunas y seguridad social. Aunque vestidito con una túnica cortita, su pelo tan mono, y sus sandalias atadas a juego con las mías pues estaría para comérselo (pasión de madre).

Por muy bonitas o maravillosas que sean mis visiones creo que prefiero vivir en esta época y pasearme por la Roma, el París, el Londres, la Granada o el Estambúl de hoy en día. Pues son el resultado de siglos, aportando cada periodo su trocito de historia y esplendor, están ordenadas urbanísticamente, limpias, con todos los servivios a nuestra disposición, frente a otros siglos donde la suciedad, la miseria, los ladrones, etc. deambulaban a sus anchas, y a nosotros nos da un "pasmo" si lo vemos. De todas formas no dejaría de ser impresionante esa Alhambra en plena Edad Media iluminada con velas, o el Foro y el Colisseo en todo su esplendor, o cualquier villa romana engalanada para una fiesta.

Y volviendo a temas más mundanos, donde dije "digo" digo "diego", los zapatos y los calcetines para la boda han vuelto a ser cambiados, por fin encontré unos zapatos camel y unos calcetines camel que le van a la perfección al pantalón, y es que me agobié un momtón con los primeros zapatos camel que eran más amarillos y ya lo distorsionaban todo. Los zapatos son unos inglesitos descubiertos y los calcetines bajitos con borlas (preciosos de hilo caladito), son los que veis a continuación:



El calcetín parece un pelín más oscuro que el zapato, pero solo en la foto, en directo nada de nada. Y es que al final he sucumbido a los inglesitos, que por cierto van con un montón de ropa del armario de Salva para este verano y viendo catálogos como el de José Varón para este verano he visto que los niños aparecen con inglesitos sin calcetines, así que se los pondré igual en pleno verano, que era lo que me preocupaba; y lo que más me gusta es que toda la suela y el tacón son de goma que imitan a la perfección el cuero, frente a otros que he visto con ambas cosas de cuero, cosa que se agradece pues cuando son tan pequeños no van pensando en que se la pueden "pegar" si no van con cuidado. De todas formas también me quedo con mis pepitos blancos, que me combinan con casi todo y sin calcetines y con el niño morenito de la playa resultan perfectos.





Lo que veis en esta última foto es un pequeño experimento que hice ayer: a los inglesitos en concreto he puesto unas lazadas en azul petróleo (aunque parecen verdes, son azul petróleo) a juego con el fajín y el bordado de la camisa. Una vez tenga toda la ropa se lo probaré para ver el resultado, siempre estoy a tiempo de ponerle las lazadas en camel o los cordoncillos que trae el zapato. Pero es que si dejo las lazadas (independientemente del color que ponga al final) creo que tendré que quitar las borlas a los calcetines, pues ya veo demasiado adorno en tan poco espacio ¿No os parece? y en un día no me voy a desquitar de tres años controlándome en el tema lazos/borlas con el niño. Bueno por hoy ya, que estaréis hasta el alma de leer mis cosas. Besos.

Inma


P.D.: muchas gracias Ana Belén



lunes, 7 de marzo de 2011

Premios

Mi entrada de hoy estará dedicada a dos premios que me dieron hace unos días, el de "Sweet Blog" me lo ha dado Mari Ángeles del blog "La casita de los encantos", desde este blog ella nos cuenta las cosas de sus tres niños, que por cierto tienen unos nombres preciosos: Ágata, Rodrigo y Cayetano, éste último tanto si es Cayetano como si es Cayetana está entre mi lista de nombres preferidos, así que si algún día tengo dos niñas a la primera pongo Candela, nombre que me gusta desde que soy pequeña y a la segunda Cayetana, a mí me suenan a muy andaluces los dos, y si son niños pues primero Manuel y después Cayetano, que con mi apellido, no el del padre, tiene nombre de torero de casta. Gracias Mari Ángeles.



El segundo de los premios me lo dio en su día mi querida Eva, cuando aún no tenía blog, después me lo han dado otras dos mamás que desde el primer momento me han demostrado estar ahí: Ana Belén de "Las ideas de mamá" y Cristina "Mi reina y mi princesa". Gracias a las tres. Así que responderé a las preguntas e intentaré no enrollarme mucho:

-¿Por qué creastes un blog? Porque después de unos meses siguiendo algunos me entró el gusanillo de crear el mío propio, y estoy encantada pues he conocido a gente estupenda.

-¿Qué tipo de blogs sigues? De moda infantil, de tiendas de moda infantil, de madres que como yo están encantadas de serlo y cuentan el día a día de sus hijos, algunos de moda para nosotras y de decoración.

-¿Marca preferida de maquilaje? Compro de todo un poco, según necesidades y precios.

-¿Y de ropa? No tengo marca fija, Zara, Sfera, Tintoretto, Morgan, Pepe Jeans, H&M, Benetton, Caramelo, Levi´s, aunque me gustan mucho los vestidos y las camisas de Almatrichi. Básicamente compro aquello que me gusta, independientemente de la marca, siempre que me lo pueda permitir, claro está, como si es del mercadillo, mientras me guste.

-¿Producto de maquillaje imprescindible? Siempre crema hidratante con factor de protección solar, tengo pequitas y aquí el sol pega mucho y brillo de labios, aunque en ocasiones también utilizo con mucha frecuencia máscara de pestañas marrón. Me maquillo muy poco, y cuando lo hago es muy natural.

-¿Color favorito? Tengo varios, sobre todo el rosa en toda su amplia gama, desde el rosa pasteloso al fucsia, pero también me gusta mucho el verde agua, todos los tierras, marrones y dorados.

-¿Tu perfume? Tengo varios, ahora estoy usando Donna Karan New York y CH de Carolina Herrera, pero es que además soy fiel desde hace años a Eden de Cacharel y sobre todo a Giorgio Beverly Hills, me encanta, lo vengo usando desde hace más de 18 años, sobre todo en invierno y para salir de noche, su perfume es inconfundible y muy personal, deja huella y era el que llevaba el día de mi boda. También me gustaba mucho Very Valentino, olor que relaciono a mi etapa en Roma, gaste varios, pero ya no lo encuentro por ningún sitio. También uso las de mi hijo, y es que aprovechando que le pongo a él pues me impregno yo también y así voy oliendo a mi niño: Dulces (El Corte Inglés), Nahore Baby y Baby Cologne de Suavinéx.

-¿Película que más te ha gustado? Muchas, pero si me dan a elegir para ver ahora mismo pues "Vacaciones en Roma" por muchas cosas, pero sobre todo porque está ambientada en mi ciudad preferida y en mi lugar en el mundo: Roma.

- ¿País que te gustaría conocer y por qué? UFFFFFFF, aquí os voy a aburrir. Afortunadamente ya conozco y muy bien mi país preferido que es Italia y sobre todo Roma, soy historiadora de arte y Roma entre los de mi gremio es muy grande, he estado muchas veces allí y volvería encantada una y otra vez, ya tengo mono de pasear por mi Roma o por Florencia. He tenido la gran suerte de viajar mucho (y muy barato), pero así de los lugares que no conozco me gustaría mucho visitar Nueva York (que será mi próximo destino, aunque no sé cuándo) y sobre todo Japón. Aunque también volvería a todas las ciudades por las que ya he pasado y de las que tengo un recuerdo maravilloso (Venecia, toda la Toscana, Milán, París, Londres, Berlín, Praga, Budapest, Bratislava, Brno, Viena, Amsterdam, Athenas, Santorini, Estambul, Capadocia, Brujas, Bruselas, Ginebra, Irlanda, Escocia, Jordania, Colonia, Cracovia, Varsovia, La Haya, Delf, Barcelona, Salamanca, Madrid, Santiago, Sevilla, Granada, Cáceres, Asturias, Burgos, León, Pamplona, Zaragoza, Lisboa, no sé si me dejo alguna, no me acuerdo así de entrada), viajar es de las mejores cosas que un ser humano puede hacer, cada sitio, cada lugar, cada persona con la que te encuentras tiene algo que mostrarte, y la vida es aprender todos los días. Si algo quiero inculcar a mi hijo es el amor al arte y el espíritu viajero.

Espero que me hayáis conocido un poquito mejor. Besos.

Inma


viernes, 4 de marzo de 2011

Los pepitos

Antes de nada muchas gracias por vuestros consejos, definitivamente me quedo con los calcetines bajos con borlas, pero ha habido un "pequeño" cambio en cuanto al color, pues ayer os mostraba los calcetines camel que iban perfectos con el pantalón y la picolina de la camisa, pero que se mataban con todos los zapatos camel de la tienda, y ya están de vuelta en El Corte Inglés. Así que he sido práctica por una vez en mi vida y el resultado ha sido un cambio radical: pepitos blancos y calcetines blancos cortitos de hilo con borlas, son los zapatos y los calcetines que veis en la foto. Los calcetines y los zapatos no irán a juego con el pantalón pero sí con la camisa de Larrana que es blanca, esta a su vez tiene las picolinas en camel y los botones de nácar también en camel (como el pantalón cortito, cortito que es de seda salvaje) y un bordadito en azul petróleo exactamente igual al vestido de las damas de honor de cuya tela haremos el fajín, que no sé aún si hacer el típico fajín o un fajín anudado cuyas puntas cuelguen un poco. Os pido consejo de nuevo a este respecto.
Y es que como mi hijo es el único niño del cortejo, va él solito con dos guapísimas mocetonas de 17 años y 1´70 metros cada una como damas de honor, pues he tenido total libertad a la hora de vestir al niño, el único requisito a tener en cuenta era poder meter algo del color de la tela del vestido de las "pollitas", y eso será el fajín que como digo va genial con el camel y es exactamente igual al bordado azul petróleo de la camisa. Es un cortejo pequeñito y poco normal, pues no aparece ninguna niña pequeña, que es lo que suele abundar, pero por lo menos es original.
Digo que he sido práctica porque yo para el verano siempre compro a Salva unos pepitos blancos para poner sin calcetines y que me combinan con casi todos los colores de la ropa, así que tras la boda ahí estarán los zapatos si no se le han quedado pequeños, claro está, aunque le sobra bastante, aún con calcetines, pero a estos niños de un día para otro ves que las cosas se le quedan cortas o pequeñas, así, sin previo aviso.
Y el zapato que os aparece en la foto es un PEPITO, estoy segura que todas habéis visto ese zapato, pero aquí en Málaga si entras en una zapatería (que no en un bar, que entonces te dan un bocadillo con filetes como en León) y pides unos pepitos te sacarán esos zapatos que veis en la foto y que creo que son el equivalente a las merceditas de las niñas. Los pepitos me gustan especialmente porque no pierden el toque infantil, y además éstos al tener el caladito por todo el filo pues visten más. Los inglesitos me rechiflan, creo incluso que son más bonitos que los pepitos para estas cosas, pero me gustan siempre con calcetines, y aquí en pleno julio y agosto hace muchísima calor como para poner calcetines todos los días al niño, más que nada es por el tema de amortizar, pues tras la boda sacaré más partido a los pepitos que a los inglesitos. Jo qué lío de zapatos, calcetines y colores os estoy haciendo.
Pero una cosa queda clara, y es que si mi hijo vuelve a salir de acompañante en otra boda antes elijo los zapatos y los calcetines y en función de éstos el resto de la ropa. Cómo algo tan insignificante puede dar tantos quebraderos de cabeza.
Que paséis un buen fin de semana. Besos.
Inma

jueves, 3 de marzo de 2011

Las cosas de Salvador (II)

Salvador todas las noches desde hace unos meses nos visita a eso de las cinco de la mañana, claro yo tengo un sueño muy ligero que como me ponga a discutir con el niño a esa hora pierdo el "salto" y ya no duermo más, así que le hago un hueco y allá que se nos mete en medio. Desde que lo pasamos de la cuna a su cama en mayo del año pasado con 26 meses (ya lo sé, muy tarde, pero yo me resistía, en el fondo me gusta tenerlo junto a mí) tenía pequeñas rachas de venirse a nuestra cama en mitad de la noche, rachas que duraban unos días, después seguía durmiendo toda la noche del tirón en su cama.

Pero es que esta última racha le viene durando unos cuatro meses más o menos todas las noches, mucho ¿verdad? La semana pasada tuvo 3-4 noches que las pasó entera en su cama, y nosotros cantando ya victoria, pero duró poco, por hablar, ha vuelto a sus andadas nocturnas, la verdad es que se mete en la cama y sigue durmiendo tal cual, pasado un rato el padre (que no tiene problemas a la hora de dormir) lo pasa a su cama y hasta la mañana siguiente. Pero otras noches se ve que nos quedamos dormidos que amanecemos los tres en la cama, y claro, me levanto con las consiguientes contracturas en el cuello y en la espalda y el Gelocatil forma parte de mi desayuno.

La solución es ponerse serios, mandarlo a su cama y el "problema" está solucionado en unos días, pero claro hay que hacerlo. No sabéis qué sustos me llevo algunas noches cuando estoy plácidamente dormida y no lo he odio venir (porque la mayoría de las noches lo oigo venir) y me despiertan unos pequeños toques en el hombro o en la cabeza y veo una pequeña silueta recortada en la oscuridad: taquicardia total, total. Pero es que si no me "visita" en toda la noche hay mañanas que me levanto acelerada y asustada y voy corriendo a su habitación a buscarlo, para ver cómo está y porqué no ha venido.

Pero el nene es muy listo, hablará poco, pero es listo, listo, vaya que sí, hace unas noches estuvo pachucho, así que yo para quedarme más tranquila me lo llevé a mi cama y el padre se fue a la suya, pues bien, durmió toda la noche del tirón, no dudó en ningún momento de dónde estaba, no hizo ni amago por levantarse en mitad de la noche confundido, nooooooooooo, sabía perfectamente dónde estaba y ni se "coscó" en toda la noche. Ya le vale al chavalín.

Por otra parte tengo una serie de dudas "trascendentales" referente al tema zapatos y calcetines para una boda que tenemos allá por mayo y que Salvador irá de acompñante llevando los anillos (no quiero ni pensar la que puede liar). El traje ya está, e irá precioso con una camisa de LARRANA. Por un lado están los calcetines, pues estoy dudando entre los altos de canalé o los bajitos, los calcetines en cuestión son estos dos:


Ambos calcetines son en color camel, de verano y comprados en El Corte Inglés, y aunque son más caros que en otros sitios, al menos te dan la posibilidad de devolverlos (sin usar, claro) sin un tiempo fijado una vez me decida con cuál me quedo. Por otra parte el color es casi igual, por no decir igual que la tela del pantalón y la picolina de la camisa. ¿Cuáles os gustan más, los altos o los bajos?

La otra duda es el tema zapatos, he barajado muchas posibilidades, por un lado unas manoletinas (sin clacetines) con el lazo de cordoncillo (como los toreros) en blanco roto como la camisa, pero el padre dice que no, y menos mal, pues tras la boda no se las pondría jamás. Por otro lado unos inglesitos, que no pondré en todo el verano, así que no. Por otro lado están descartados de entrada por mi parte, pues no me gustan nada, los típicos zapatos de paje con hebilla grande o los tipo "farruquito" con cordones y suela de cuero. Así que en cuanto terminé iré al barrio de mis padres a una zapatería infantil donde he visto unos pepitos en camel a sólo 20 €, muy finos, muy de vestir y muy ponibles después de la boda con o sin calcetines, espero que el color de los zapatos coincida con el de los calcetines. ¿No están mal los pepeitos, verdad? Y que difícil es coordinar en ocasiones calcetines-zapatos-ropa para una boda.

Eso es todo por hoy. Besos.

Inma

martes, 1 de marzo de 2011

Las cosas de Salvador (I)



Entrada muy, muy rapidita, resulta que Salva aún se tiene que quedar dormido en su cochecito, en el primero que tuvo, pues en la cama no hay forma de que se duerma, y es que llegamos tan casados a la noche que optamos por la vía fácil, lo sé, es todo culpa nuestra, pero es echarlo en el cochecito y quedarse "sopa" en cuestión de minutos, de todas formas él mismo nos pide que lo metamos en el carro, si no es él el que directamente se mete. Y esto ocurre dos veces al día (para la hora de la siesta y para la noche), después nosotros a los pocos minutos una vez dormido lo pasamos a su cama, y es que da tanta pena verlo ya tan encogido en el carrito, pero no sé qué tiene que es mano de santo, es sentarse y dormirse. Supongo que ya es la costumbre, pues desde que tenía tres días se ha dormido siempre ahí, y es que ni de bebé se ha dormido en mis brazos.

Y no sabéis qué ganas tengo de guardar el cochecito, pues desde hace tres años forma parte del decorado de mi salón, paulatinamente hemos ido guardando la cuna, la bañerita-cambiador, el parque-cuna, etc., pero este cochecito se me está resistiendo, con deciros que lo usamos más que la sillita de paseo que apenas usamos ya pues prefiere ir andando a todos los sitios. Pero mi propósito es guardarlo en breve. Ya os contaré. Os dejo fotos de Salva a diferentes edades echándose su siesta en el carro en cuestión. La primera foto que os aparece en la entrada es de ayer mismo. ¿Tienen vuestros hijos alguna manía a la hora de dormirse?

Bueno me voy corriendo que tengo una tarde de lo más movidita, a las cinco tengo que estar en la imprenta para ver cómo va lo del libro, y después me tengo que pasar por Nanos y Monigotes a recoger unas cosillas que me han traído. Besos.

Inma

Con 15 meses



El día de su primer cumpleaños, y es que en plena fiesta decidió dormirse



Con 5 meses