martes, 15 de noviembre de 2016

Holaaaaa caracolaaaaa

Estoy más perdía que el barco del arroz, lo sé, pero entre la malura de la niña, la falta de tiempo para todo, y demás pitos y flautas, pues pasan los días y no me siento a escribir.
Ante todo muchas gracias por la cantidad de privados y mensajes que he recibido estos días entre una cosa y otra. Al final voy a pensar que hasta nos tenéis cariño y todo, y eso se agradece enormemente. 
La peque ya está bien, el jueves por la noche se nos puso en 39´5º de fiebre sin foco aparente y allá que nos plantamos en el Materno, la niña debió pensar "pobrecitos mis padres que apenas salen de noche pues yo hoy voy a llevarlos de excursión al Materno para que tengan una salida nocturna de las que molan cantidad".
Y allá que nos plantamos los cuatro, sí los cuatro porque Salva se quiso venir, y yo pensé, que no sé para que pienso, es jueves, son las 21.30, total habrá poca gente en urgencias y voy a tardar más si llevo el niño a casa de mis padres que si se viene con nosotros. Cierto que había poca gente en urgencias, de hecho no estuvimos en la sala de espera ni dos minutos, pero esa doctora tan joven que atendió a Alejandra tras ver que detrás de esa fiebre tan alta no había focos decidió hacerle un análisis de orina y ay señor!!!! El padre y yo nos miramos como diciendo "la que nos espera en la próxima hora y media". Lo que iban a ser 10 minutos se convirtieron en dos horas, nos estábamos acostando a la 1.30.
Le colocan la bolsita a la vez que el Dalsy ya le estaba empezando a hacer efecto y vaya que sí, parecía una cabra loca de revoltosa, nadie diría que una hora antes estaba en 39´5º de fiebre pegada a mí como una lapa que ni hacer pipí podía una. Total que no sabíamos si estábamos en la sala de espera del Materno o en un parque de bolas celebrando un cumple de esos en los que la niña se desmelena y pasa de mí completamente y que tanto le gustan, con deciros que tengo un parque de bolas junto a casa, pues la tarde que hay cumpleaños, que son casi todas, me tengo que desviar y no pasar por delante porque se emperra en que quiere entrar y ya me la lía. 
Era para verla dando carreras y gritando como las posesas, desnuda de cintura para abajo sólo con el pañal y la bolsa del pipi asomando por un lado, de vez en cuando se paraba porque notaba algo y os juro que aún hoy no sé como no se arrancó la bolsa porque ella lo puso todo de su parte. Qué estrés más grande.   
Y así casi dos horitas de nada, ella era la dueña y señora de la sala de esperas, a más de uno le arreó, a otros intentó quitar lo que tenían, vaya una elemento, a la hora hubo que cambiar la primera bolsa por protocolo y cuando ya dábamos por hecho un segundo cambio, bingo!!!!!! Hizo pis, se paró, se abrió de piernas y orinó. Era para verla pasillo adentro de camino a la consulta andando con las piernas abiertas y la enfermera en mitad del pasillo diciendo "aquí viene Alejandra que ya ha hecho pipí". Ya era famosa allí también. 
A nosotros nos faltaba llorar de la alegría y casi entonamos el aleluya, porque la chica no lo puso fácil, la metimos en el lavabo para mojarle pies y manos, y ella encantada, con lo que le gusta el agua aquello era un juego. Normalmente bebe mucha agua, justo cada noche cuando está en la cama se tiene que beber un bibi de agua y hasta que no lo termina no se queda tranquila y se duerme, pues bien, esa noche no quería probar el agua, decía que el agua para mí y si la bebía se quedaba con el buche en la boca y luego lo escupía donde primero le venía bien para a continuación refregar el agua, no sé cómo no pilló más de verdad. Hasta le decíamos sshhhhhhhhhhhhhhhhhh en el oído imitando el sonido del pipí cuando sale y ella se partía de la risa y nos imitaba, de hecho aún nos lo sigue haciendo. La gente debió pensar que nos faltaba un hervor y que éramos una familia de pirados. Hicimos todo porque orinase y ella orinó cuando le salió del pepe casi dos horas después, ea. Ni agua, ni remojos, ni imitar el sonido del pis, casi dos horitas nos tuvo haciendo el mono por urgencias.
Al final no tenía nada, un simple virus que como entró salió, estuvo un día más con fiebre y ya está, por fin el domingo salimos a tomar el sol, previamente le lavé el pelo que después de tres días de malura sin lavarlo cualquiera era el guapo que metía el peine en la melena, ríete tú de las rastas del Bob Marley (en Málaga las rastas se conocen como grenlos), la vestí con la ranita y la blusa de Eva Maseda que me requetencanta y que sin duda será de los conjuntos que más pongamos este invierno, y es que me queda poco tiempo de ranitas y yo lo voy a aprovechar, lo combiné con calcetines rosa bebé de Gocco, inglesitos roras y cortavientos también rosa bebé de Dulces y nos largamos a tomar vitamina D que falta nos hacía:




Besos. Inma     

1 comentario:

Maria dijo...

Pues ni restos de malura, está guapísima