SIETE

A ver cómo empiezo y cómo canalizo lo que siento, porque sé que me entendéis.
En esta casa el 12 de marzo es un día muy grande, pero yo me levanto siempre con un nudo en el estómago y con ganas de llorar, fruto de la emoción, de la alegría, de la nostalgia y del tiempo que pasa tan rápido.

Hoy el hombre de mi vida cumple siete preciosos años (y los quintos que celebramos en el blog) y ya tengo un muchachito que ya levanta muchas pasiones, aunque las principales fans somos su hermana y yo, lo ADORAMOS. Para mí sigue siendo mi niño, el de los ojos espectaculares e inmensos, verdes, como el trigo verde y el verde, verde limón.

Gracias por ser como eres, gracias por ser tú, por ese ímpetu y pasión que pones a todo, por desear tanto, tanto, tanto a una hermana hasta el punto de tener una hermana imaginaria, gracias por aburrirnos hasta la saciedad con ese tema, gracias porque Alejandra es gracias a ti, gracias por hacerme sentir lo que es el amor incondicional.

Felicidades amor mío, te quiero con locura. Desde hoy y hasta el domingo estaremos de celebraciones, ainssss dios mío con lo mayó que estoy.