Algunos sueños se cumplen

Ay niñas qué fin semana he tenido, con lo bien que terminó el viernes todo lleno de buenas noticias y hasta tuve mi momento de compras ya que me pasé a por unas tazas de cristal para la Nespresso de mis padres, y es que está mi padre loquito con su cafetera y yo por él lo que haga falta, como si tengo que ir a la luna porque es tan importante en mi vida que tan solo con verlo sonreir para mí es más que suficiente, así que no le falte ni un detalle a su cafetera, se me nota mucho que soy muy padrera??? Después me pasé por ECI para "encargarle" a los reyes el regalo estrella que nos ha pedido el menda, que no es otro que la Batmancueva, casi ná, mi pequeño friki ha vuelto a los orígenes, a su héroe más-mejor, al que abrió la veda del frikimundo.
Pues bien, el sábado me levanté realmente mal, como era de esperar el virus de la gastroenteritis del niño se apoderó de mi cuerpo también, llevaba todas las papeletas, además del de mis padres, y os digo que yo no valgo para estar en la cama, los nervios me pueden, el mal cuerpo era lo peor porque me dolía tanto que más bien parecía que tenía la gripe, en fin, que cada vez que me levantaba arreglaba una cosa de la casa, vamos que estoy mu loca. Ayer domingo me levanté bastante mejor, me tomé un paracetamol y al ataquerrrr que tocaba zafarrancho, airear la casa para espantar los virus y darle horas extras a la lavadora.
Pero voy a lo que os contaba al principio, que me enrollo que es un gusto, cómo se nota a lo que me dedico, el viernes fue un gran día, lleno de muy buenas noticias, donde me pasé además por el que será mi nuevo lugar de trabajo de aquí a un mes más o menos, mi preciosa sala de exposiciones, la que dirigiré junto al jefe, y es que los sueños, algunos, se hacen realidad. Se encuentra en un sitio buenísimo, en una zona propia para una sala de exposiciones de altísimo nivel que es lo que llevaremos a cabo, de hecho ya se han puesto en contacto con nosotros para cedernos temporalmente parte de los fondos del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de La Cartuja. Yo estoy emocionada, no os podéis imaginar lo que esto significa, lo que aprenderé y la de gente interesante que conoceré, porque la vida qué es si no aprender constantemente, aunque mi trabajo se triplique por casi lo mismo, pero no importa, yo estoy acostumbrada a trabajar por amor al arte y llevar a al práctica con mucho orgullo el lema que preside la oficina "yo no vivo del arte, el arte vive de mí". A mi preciosa sala solo le falta el tema de la iluminación que lo harán de aquí a unos días, poner el sistema que vayan a emplear para colgar las obras de la pared y darle un buen limpiado, por supuesto le saqué unas fotos para que la veáis, bueno realmente las saqué para que la viesen los padres y el marío, pero os las enseño porque ya formáis parte de mi vida, son fotos muy malas del móvil, pero prometo poneros mejores fotos cuando esté lista para la gran inauguración.

Esta es una vista general de la sala, tiene muchísima profundidad que no se aprecia en la foto, al fondo hay un almacén donde se pondrá la oficina del jefe y la mesa para reuniones de la junta directiva

Y lo que hay tras la puerta de cristal es mi despacho donde seguiré con mi trabajo de siempre al que se sumará el propio de gestionar la sala, está justo a la entrada a la izquierda, tiene salida propia y lo mejor es que esa puerta de salida se puede convertir también en vantana por lo que estaré casi a pie de calle trabajando y viendo el panorama, es que en el sitio de ahora estoy en una calle muy estrecha y oscura y mis vistas son a la oficina de enfrente, cosa muy deprimente, porque encima el de enfrente no es ni mono siquiera. Lo voy a llenar con mis obras preferidas y con muchas plantas. A continuación de esa puerta acristalada hay otra que es la del wc que está preparado como la ley exige para los minusválidos. Además esta sala de exposiciones me pilla hasta más cerca de casa. Es perfecta!!!!

Hace muchos años leí una frase en italianao que desde entonces la tengo muy presente, traducida al español vendría a decir algo así como que "toda gloria requiere un esfuerzo", pues bien, sólo los que me tienen cerca saben lo que me he esforzado en esta vida, en mi trabajo, en mi carrera, en lo que elegí ser pese a que me podría haber dedicado perfectamente a otra cosa digamos más lucrativa o con más futuro y con éxito seguro, ahora ya tengo mi gloria, de hecho, mi gloria me está llegando desde hace mucho tiempo, sólo había que tener muuuuuucha paciencia y trabajar, trabajar mucho, sin rendirse nunca, porque como digo siempre: ningún esfuerzo cae en saco roto. Espero saber transmitir a mi hijo esta lección para que algún día a él también le valga en la vida.
Eso es todo por hoy mis niñas. Besos.
Inma