domingo, 17 de septiembre de 2017

Primera semana de colegio superada con notaza

Estoy feliz, feliz por ellos y por mí. Porque si no queda otra que ir al cole pues se va, pero si se va feliz pues infinitamente mejor. 
Empezamos por Salva, este año va a cuarto de primaria, uffff, son palabras mayores ya. Como persona exigente que soy estoy encantada con el tutor que le ha tocado, yo no sé vosotras, pero a mí no me vale cualquier cosa para mis hijos. Quiero lo mejor en todos los aspectos, o por lo menos todo aquello que esté al alcance de mi mano. Quiero un buen profesor evidentemente, que les enseñe y les exija, pero también lo quiero cariñoso y con empatía, que vayan felices al cole y que cuando vean a su profesor corran de alegría a saludarlo. Vamos, que quiero el pack completo. Todos, padres y alumnos estamos encantados con el profe A, aunque en honor a la verdad este año los 4 tutores de los cuatro cursos de cuarto son excepcionales, a cual mejor. 
Luego está ella, mi loca, está encantada con su cole (que no es al que va su hermano ahora, pero es el mismo en el que él hizo preescolar), oye la palabra colegio e inmediatamente te dice con una enorme sonrisa en sus labios y con esa expresión tan motivada que tiene "vámonos" y cada mañana se cuelga su mochila y me espera impaciente en la puerta. Su alegría es contagiosa. Nunca ha tenido pereza para levantarse, pero es que ahora le dices "venga que vamos al cole" y salta de la cama sin pensarlo.
Tenía mis dudas con ella, aunque en un principio antes de entrar la notaba receptiva y decía que el cole era guay, una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica cuando te ves 5 horas lejos de ese entorno que te ha acompañado durante tus casi tres años de vida. Pero creo también, que ya estaba un poquito aburrida de ese entorno conocido, se le quedaba ya pequeño pues nunca ha ido a guardería (como tampoco fue su hermano, ya que entre mis objetivos iniciales estaba que no pisaran la guardería y ahora puedo decir que lo he podido cumplir con los dos), pero Alejandra ya necesitaba algo más, tan activa como es, sinceramente, ya necesita nuevos retos y estímulos.
El primer día fue genial, y los siguientes igual, con lo cual ya creo que esto es prueba superada, de aquí a la especialidad de neurocirugía ya no nos para nadie, y sí, tengo las miras puestas muy altas en mis hijos, que después es menos, pues tampoco pasa nada, no es el fin del mundo. Que sean en esta vida lo que ellos quieran. Pero si piensas grande llegarás lejos.
El primer día nos citaron a los de preescolar de tres años a las 11 de la mañana, ella iba loca, pero loca de la alegría, no veía la hora de ir al colegio, ya conocía el colegio de antes y eso de que le esperase un cargamento de juguetes en el aula de tres años la tenía emocionada.
Durante los 15/20 primeros minutos nos dejaron a los padres entrar al aula, tanto el padre como yo nos pedimos el día libre para acompañarla, qué emoción, pero controlé las lagrimillas, al fin y al cabo ella estaba feliz aunque yo me estaba quedando sin bebé por momentos. Llegó, se sentó, vació la mochila, se aseguró que no quedaba nada dentro con una sacudida en el aire y tras medio minuto sentada se levantó y exploró absolutamente toda la clase. Despacio, tomándose su tiempo. Es muy observadora, y me encanta. Cuando tocó irnos le dimos un beso, le dijimos que luego iríamos a por ella, que fuese buena, ella nos dijo que sí y acto seguido nos soltó un "bye" con su enorme y preciosa sonrisa, adoro como sonríe.
Por una ventana podemos verlos sin que ellos nos vean y da gusto verla. La seño dice que es buena, no me lo puedo creerrrrrrrrr. ¡¡¡Que es buena dice!!!! Que empuja y da tirones de las cosas, pero bueno, que a ella también le empujan y no hace más que defenderse. Esta semana también nos hemos "bautizado" y nos vino con una herida de guerra, se cayó y se erosionó un poco la pierna casi a la altura del cachete del culo, pero bueno, son daños colaterales. También se ha resfriado, pero de estornudos y mocos no ha pasado, afortunadamente. Y esta primera semana también he podido ver su primer trabajo "serio" de clase, y francamente me ha sorprendido por la perfección, y es que si no lo digo reviento.
Lo peor que lleva es el tema desayunos en el cole, los lunes y miércoles toca fruta, los martes y jueves bocadillos y el viernes es libre. Yo aparte del pan o la fruta siempre le pongo un yogur bebible blanco con azúcar de caña. La seño nos ha dicho que come poco, que más bien se dedica a guarrear el desayuno y a tirar lo que puede, a comer lo de dentro del pan y a beber algo de yogur. Pero tampoco me preocupa porque ella se toma en casa un cuenco apañado de papilla de cereales acompañado de pavo, jamón cocido o jamón serrano, jamás mando a mis hijos al colegio sin que hayan hecho un buen desayuno antes, es norma de la casa, de hecho esta norma no es negociable, desayunar bien y en condiciones es lo primero de todo antes de salir de casa, para ello nos levantamos un ratito antes, para hacerlo bien y sin prisas, todos sentados a la mesa. No concibo la idea de mandarlos a clase con un simple vaso de leche o directamente sin nada, noooo, y el padre menos, que  muchas veces llega de trabajar y se queda haciendo nuestros desayunos como Dios manda. Así que supongo que no tendrá mucha hambre y que será cuestión de tiempo que coma algo más en clase.
El segundo día más de lo mismo y los otros días igual. Feliz, alegre y sin una lágrima, y mira que el hermano dejó de nuevo el listón alto, que jamás lloró e iba feliz a su cole, recuerdo que el primer día cuando fuimos a por él nos dijo que él se quería quedar más rato. Pues Alejandra lo ha igualado en ese aspecto y mira que pensábamos que ya era difícil. Mis hijos son unos motivados de los buenos. Ahora sí que sí puedo decir que primera semana supera con éxito. De hecho, el hermano le dijo el viernes "Ale mañana es sábado y no hay colegio" y ella soltó un "ohhhh noooo!!!"
El lunes fue nuestro primer día, aquí su primera vez sentada en su mesa:

El martes llegó con una heridita de guerra pero nos dijo la seño que no lloró:

El miércoles hizo su primer trabajo "serio" en clase y me dejó alucinada por lo bien:

Y el jueves pude ver ese trabajo para sorpresa mía, orgullosa de ella, reguerillo de babas desde el cole hasta el trabajo:

Y por fin el viernes pudimos decir aquello de primera semana supera:

Veremos la que viene cómo se nos da. Besos. Inma



No hay comentarios: