miércoles, 31 de agosto de 2011

Memorias de la "pulserita"

¡¡¡Hola estoy de vuelta!!! Y como lo prometido es deuda os cuento mi experiencia en un pedazo de hotel de mi maravillosa Costa del Sol en TI, la verdad es que el hotel es un lujo y en una categoria superior a los que nos podemos encontrar en Torremolinos (más masificados, Torremolinos y Benalmádena no están mal, pero la Costa del Sol tiene otros lugares y otros pueblos maravillosos aún mejores que los que siempre se conocen y con un turismo algo más selecto).



-Lo cierto es que han sido unos días de descanso absoluto, no muy lejos de casa (en Mijas) por el tema del trabajo del marío que necesitaba estar cerca y a la vuelta de estas mini-vacaciones no me han hecho falta otros días extras de descanso como cuando vuelvo del otro tipo de viajes, con deciros que pisé la calle al tercer día de estar en el hotel. Pero con todo sigo prefiriendo el otro tipo de viajes, el de la combinación mochila/zapato cómodo/mapa/ciudades-historia-arte/museos/monumentos/tiendas. Esta primera experiencia en un hotel en TI no ha estado para nada mal, de hecho ha sido genial, pero me faltaba "algo" y os aseguro que vengo "cansada" de no hacer nada, pero relajada sí que he venido. Aquí os dejo foto en mi más absoluto relax uno de los días a la hora del aperitivo, aunque en un TI una parece que está siempre en la hora del aperitivo:





-Que mi hijo se lo ha pasado de lo lindo, en parte estos días estaban pensados para él, y para nosotros sólo de verlo disfrutar ya era más que suficiente, el hotel está muy preparado para los niños con animaciones diurnas y nocturnas, discoteca para niños, salas de juegos, piscina infantil, parque infantil, etc. Con deciros que se negaba a salir del hotel cuando queríamos salir a dar una vuelta por el pueblo o cuando regresábamos a casa que me decía "Inmi casa no, hotel sí". Ha hecho amigos de varias nacionalidades, pero sobre todo ese Andrés de Jaén, no se han separado para nada y eso que "Andezzzz" tenía siete años, pero parecían hermanos de lo bien que se llevaban. Es curioso ver como los niños, sin compartir entre ellos el mismo idioma pues había de varias nacionalidades, se entendían a la perfección y creo que Salva me ha soltado alguna que otra palabra "irreconocible" en otro idioma. Así que los padres de las criaturas para poder comunicarnos entre sí hemos puesto en marcha nuestro inglés chapucero, sobre todo yo, que no el "marío" que lo habla bien, así que un 10 para mi Tomati.



Eso sí, Salva en el tema comida no se ha portado muy bien y básicamente se ha alimentado en estos días de pan, agua, salchichas (Campofrío de leche, of course, que yo me llevé de casa un buen cargamento, porque las del buffet ni probarlas), patatas fritas, yogurt, queso y papilla de cereales, pero bueno, ya estamos en casa y toca comida casera de la suya.



Creí que mi hijo con esos bañadores poco glamurosos sería el centro de atención de las miradas maliciosas de las madres "fachionistas", pero resulta que no, que ha sido de los más "molones" entre su panda de "amigos" con sus bañadores de los Cars y de los Super Hero Squad. Y vuelvo a repetir que como en España vestimos a los niños en ningún sitio, sea más sport o más clasico, los niños españoles se reconocen a la perfección por como van vestidos de bien. Os dejo foto del "elemento" echándose un billar con su padre una de las noches:





-Que con tanta bebida, tanta comida y tanto relax yo he engordado aún más, lamentable, lo sé, pero en el buffet estaba exquisito todo y eso que teníamos un buffet vegetariano también, pero ni con esas, después que si un dulce, una hamburguesa, un mojito, un san francisco, una cerveza, un martini con limón, un licorcito, unas patatitas, etc. Vamos, el sitio menos propicio para no comer y beber. Pero aún así me sorprende la capacidad para comer y beber de algunas personas en los buffets y en los TI, era un no parar, cómo les puede entrar tanto en el cuerpo sin ponerse malos, eso se llama amortizar, o lo siguiente. Yo soy golosa, tragona, lo reconozco, pero tengo un límite.



-Que Salva y la madre de Salva siguen estando blanquitos pese a todo, vamos, que con nuestro color de piel y mis pecas no desentonábamos entre el resto de "guiris". Mi dermatólogo es amigo de la familia, hay confianza y tiene toda la gracia del mundo, así que cada vez que vé a mi madre le dice que si ha tenido "algo" con algún irlandés o algún galés por como es mi piel de blanca. Nuestra piel es tipo 1, así que tomo medidas extremas, me aterra cada vez más el estado del sol y que Salva se pueda quemar, yo por ejemplo hace años que no tomo el sol directamente, aunque con semejante cargamento de cremas de protección solar que nos acompaña siempre es difícil quemarse:


-Que hemos dormido, comido y duchado los tres juntos, prácticamente no nos hemos separado en días, así que ahora cada uno busca su espacio y su momento de "autonomía", en estos momentos nos estamos "desintoxicando" de tanto tiempo de estar juntos para toooooooooodo.
-Que el estilo de los italianos, sobre todo el de los hombres, a la hora de vestir, me encaaaaaaaaaaanta, es increíble como una simple camisa/camiseta y unos vaqueros lo llevan como nadie. Los británicos visten de forma peculiar, inconfundibles para mí (como los italianos), un tanto horteras, sobre todo las niñas pequeñas que se empeñan en ponerles vestidos con mucho brillo, algo empalagosos, de un estilo incalificable con sandalias y calcetines, pero reconozco que hay algo en esta cultura "bárbara" y "pirata" que me encanta, no sé cómo explicarlo, pero tienen "estilo" propio, que beben cerveza a más no poder y que estoy pensando en poner un negocio de tatuajes en el UK, porque fijo me forro, o en el mismo Torremolinos, para que ir tan lejos, total si Torremolinos es UK 2. Loreto amiga nos vamos a UK a hacer tatuajes, tú la parte artística y yo la comercial? Y una pregunta ¿por qué se tatúan los ingleses tantas águilas? Debe tener un significado que investigaré, es que estos días rodeada de tanto inglés en casi pelotillas las 24 horas del día pues he visto mucha águila tatuada. Loreto amiga, perfecciona las águilas que nos las pedirán mucho.
Y las rusas, qué hacemos con ellas, había un par de familias rusas en el hotel, y mientras más recargadas mejor, pensarían ellas, pese a llevar ropa actual (y muy cara) había algo en ellas, no sé si el maquillaje, las joyas, la combinación de todo, no sé, que les hacía parecer estar ancladas hace 20-25 años, es algo que tampoco se cómo explicar, aunque esta apreciación la hago extensible a todas las personas del este, que les veo un punto "antiguo". Y los rusos (ellos), todos, o casi todos, me recuerdan a mafiosillos o matoncillos de pelis cutres.
-Que en estos días casi me he leído "El Símbolo Perdido" de Dan Brown, libro que regalé hace algún tiempo al marío y que yo no me había leído aún. Libro un pelín chorra pero entretenido. Es curioso pero el Dan Brown éste me ha acompañado en momentos "cruciales" de mi vida, p. e. en mi luna de miel por Londres y París nos recorrimos los sitios que aparecían en "El Código Da Vinci" de Dan Brown, pues por aquellos tiempos tal libro estaba de super móda/actualidad, era el boom. Durante el parto de Salva cuando me llevaron para quirófano para sacarlo con los forceps, el pediatra que estaba en el quirófano se estaba leyendo "El Código Da Vinci" y todos hicimos nuestro comentario al respecto, incluida yo, aunque nos centramos más en el bellísimo París. Y ahora en mi primera experiencia en TI el Dan Brown me vuelve a acompañar. ¿Significará algo esto?


-Que mis pies han lucido estas chanclas tan monas y estilosas, la mar de chulas y apropiadas, regalo de mi querida Ana Belén:


-¡Qué he ligado! Según el marío. Según yo, no. Pero bueno después de tanto tiempo, yo era muy ligoncilla en mis tiempos, pero ya tan mayor, no creo que eso sea ligar, de todas formas el marío no me ha perdido de vista ni un segundo. Es lo que tiene tener una conversación tan interesante en absolutamente todo (política, arte, fútbol, coches). Jajaja.

-¡¡Que me he llevado al hotel la batidora con vaso incluido!! Llamadme cateta, palurda, provinciana, pero aprovechando que estaba cerca de casa y que no tenía que facturar equipaje la batidora se vino conmigo. Tiene una explicación sencilla, y es que no perdono jamás la papilla con cereales a Salva, ni para desayunar ni para después de la cena y es que el señorito quiere su papilla sin grumos, así que para eso es necesaria la batidora. Imaginaos el trajín: echa leche y cereales en el vaso de la batidora, lo bates, seguidamente lo echas en un cuenquito más visible y menos cantoso que el vaso de la batidora, todo eso en la habitación; después con tu cuenquito de plástico en la mano, cuenquito éste menos cantoso que el vaso de la batidora, cuenquito que es del Ikea (los mejores por cierto para congelar, calentar y llevar purés o papillas) te bajas para el comedor a calentar la papilla en el microondas para que el muchacho se la coma como a él le gusta. Además de la batidora me he llevado su leche Asturiana, sus salchichas, sus danones, sus petit, sus cereales y sus tarritos de fruta. Cargadita que me iba, eso sí, antes me aseguré que el hotel me proporcionase una nevera donde guardar medio supermercado. Y la batidora ha sido lo único que el marío me ha aplaudido de todo lo que he llevado en las dos maletas, pues si en algo estamos los dos de acuerdo es en la alimentación del pitufo y es que el hecho de que Salva perdiese peso dentro de mi vientre nos marcó mucho a los dos en el tema alimentación del niño. El cuenquito en cuestión donde transportábamos la papilla de la habitación al microondas del comedor del hotel:





-Que os dejo, que aún me queda una lavadora por poner y una compra semanal que hacer y que mañana comienzo a trabajar, así que mi estrés ya va subiendo por momentos.

Besos.

Inma











sábado, 20 de agosto de 2011

Nunca digas: "de este agua no beberé"

Porque bebes y te terminas "jartando" de la "pechá" que te metes. Suena a tópico, pero es cierto. Resulta que yo nunca he sido de Caribe, ni de destinos exóticos, ni de complejos hoteleros divinos de la muerte, ni de "todo incluido" con pulserita, ni nada por el estilo, resulta que Tomás (el "marío") tampoco y nunca nos han atraído este tipo de vacaciones.


Debe tener gran parte de culpa el hecho de vivir en la capital de la Costa del Sol, la Ciudad del Paraíso, a 10 minutos andando de la playa, el hecho de ver la playa todos los días mínimo una vez, el tener un verano perfecto, una primavera que es el verano de otras ciudades, un otoño que es una primavera y un invierno taaaaaaan suave que es un otoño y el estar los 365 días rodeada de "guiris achicharraos" y de cruceros (desde mi casa oigo los cruceros partir del puerto).


Debe ser también que no busco sol precisamente, porque afortunadamente me sobra (para nosotros es exótico hacer la maleta y meter ropa de abrigo, así como pasar frío), que soy una "loca" de conocer ciudades nuevas y lo prefiero a tumbarme en una hamaca el día entero, soy "culillo de mal asiento" y el exceso de horas sentada me perturba. Yo voy buscando ciudades interesantes desde el punto de vista cultural, artístico, arquitectónico e histórico, que me ofrezcan exposiciones, galerías o salas de arte, y porqué no tiendas también, donde ver cosas nuevas y que no sea lo que ya pasa por mis manos en mi día a día por el trabajo.


Así que nunca he buscado la combinación: hotelazo/piscina/playa/sol/tumbona/todo incluido/etc., desde muy jovencita mis viajes por España y el extranjeto han sido del tipo "cultural" con la otra combinación: zapato cómodo/mochila/mapa/monumentos/museos/exposiciones/bocata donde encarte/hoteles céntricos y baratos para dormir y ducharnos/cenitas románticas en restaurantes románticos de la ciudad correspondiente/etc., y la verdad desde que ha nacido Salva estos viajes están aparcados, porque entre otras cosas me niego a irme sin él cuando estoy de vacaciones, pero pronto empezaremos con nuestras rutas, aunque las tengamos que adaptar a él y sean más cortas.


Pero este año hemos cambiado, entre otras cosas porque "La Cloti", la única neurona que me funciona medio bien necesita un descanso urgentemente, así que nos piramos unos días a un hotelito muy bonito en Mijas en régimen de "todo incluido" para no tener que salir del hotel para nada y con todo lo necesario para que Salva se lo pase de lo lindo (piscina infantil, parque infantil, etc.), tampoco son muchos días y prácticamente estoy a 20 minutos en coche de casa, vamos que no salgo de la provincia de Málaga y si se me olvida algo en una hora voy y vengo, entre otras cosas porque el marío necesita estar cerca de su trabajo, este año la cosa ha sido así y no ha coincidido conmigo en las vacaciones, el pobre mío ha cuadrado como ha podido días de descanso y horarios para estar la mayor parte del tiempo con nosotros en el hotel. Así que por unos días andaré desconectada de todo, descansando mentalmente que falta me hace.


Y mira que yo era de las que decía que nunca se me vería por un complejo hotelero de este tipo con la de ciudades tan interesantes que hay por descubrir, pero he sucumbido y a este paso de aquí a nada le estoy poniendo al niño camisetas del Bob Esponja o de los Gormitis con mangas a la sisa. Seguro que cuando llegue de este merecido descanso no necesitaré una semana extra para reponerme de las caminatas como en anteriores viajes, o puede que sí, ya que llevo a un pequeño "terremoto" de tres años con una actividad frenética, pero de todas formas del hotel no me pienso mover para nada.


Os dejo foto de los tres bañadores de mi enano, así como unos manguitos a juego con uno de ellos, con semejantes "piezas" mi niño va a perder todo el "glamour" y yo toda la credibilidad como madre amante de la moda infantil, pero han sido regalados y ya se sabe: "a caballo regalado no mires el diente", además hay que ser agradecidos con los que tienen un detalle.




También os dejo foto "nocturna" tan evocadora del precioso, coqueto, pequeño y familiar hotel de Mijas al que nos vamos, no es Villa Padierna de Marbella donde Michelle Obama estuvo el verano pasado, pero os aseguro que no está nada mal y no tiene nada que envidiarle:




A la vuelta os cuento nuestra experiencia en un complejo hotelero en TI, ya que en este aspecto voy "virgen", igual descubro un tipo de vacaciones que me encanta (aunque lo dudo).


Besos y que paséis un feliz resto de vacaciones, yo lo intentaré, encarando así el último tramo de mis vacaciones, en unos días estaré de vuelta.


Inma




jueves, 18 de agosto de 2011

Cosas en las que pienso más veces de las que me gustaría

Ufff, qué título más largo el de esta entrada, pero antes de nada quiero dar las gracias a Zuri (Mi golondrina txikia) y Susana, mi Susana, (Las cosas de Paula) porque ambas dos me han otorgado este premio de "Super Mamá". Así que gracias chicas.

Ahora me toca pasarlo y se lo entrego a:
-Cosas de Meninas
-Mami de Carlota de "Carlota crece"
-Madre de "Madre y más" (blog que me encanta y me tiene enganchada)
-Alejandra (creo) de "Pequeñas cosas" (que también me encanta desde que lo descubrí)
-Ana Belén de "Las ideas de mamá"
-Patricia, mi admirada Patricia de "Y todo empezó con la boda"
-Ali de "Mis cositas bonitas"


Y como super-mamá oficial que soy desde ya gracias a este premio, pues deciros que me encantaría poder controlar todo lo que hace mi hijo a partir de una determinada edad (adolescencia), y que no sé vosotras, pero yo me "como" bastante el coco pensando en una serie de cosas por las que no me gustaría ver pasar a mi hijo, para mí todas ellas muy "chungas" y que voy a "compartir" con vosotras y así no me cargo yo sola con este "sufrimiento". Tomás dice que me estoy amargando la vida innecesariamente, pero desde mi punto de vista resulta inevitable pensar en determinadas cosas que mi hijo pueda llegar a hacer, vivir o sufrir. Muchas veces lo veo tan pequeño, tan inocente, tan feliz y tan ignorante de todo lo malo que pienso en qué le puede tener la vida reservado. Así que os voy a enumerar una serie de cosas que me aterran como madre (ya como super-madre), evidentemente aquí no entra una enfermedad, me refiero a cosas más "controlables" como determinados comportamientos ante la vida o situaciones.


-Que se junte con gente que lo puedan meter en un lío. Todos hemos conocido/juntado con alguien más problemático de la cuenta.


-Que beba en exceso o consuma dogras. Aquí debo reconocer que sólo con pensarlo me entras ganas de vomitar de lo nerviosa que me pongo. Sé perfectamente que aquí la educación y los padres jugamos un papel fundamental, pero ¿y si el niño decide pasarse por el forro de los pantalones lo que le decimos? ¿Y si es ludópata? De verdad, que no quiero ni pensarlo, pues me suben las pulsaciones, la tensión y hasta el azúcar.


-Que pueda dar con una mujer (o un hombre, en estos días hay que estar abierta a cualquier opción sexual que tu hijo decida elegir) que lo amargue, lo convierta en un desgraciado o lo separe de mí.


-Que se meta en algún grupo, secta, tribu urbana o similares que sea peligroso para él.


-Que llegue un "desgraciao"/"desagraciá" y sin opción a nada le pueda hacer algo. Desde aquí digo que ese "desgraciao", tardemos su padre y yo un año, dos años o cien años, se las terminará viendo con nosotros y hay pobre, que le pille confesado, porque es una cosa que tengo muy clara, me lo como......


-Que decida elegir una profesión peligrosa (corresponsal de guerra, espía, montañista, boxeador, torero, etc.).


-Que decida ganarse la vida mediante un "Gran Hermano" o "Mujeres y hombres y viceversa", no puedo con esta gente incalificable que me asquea, pese a que veo GH, pero sólo por mi vena cotilla.


-Que me sea más contestario, peleón o rebelde de la cuenta.


-Que pueda sufrir acoso escolar o más tarde acoso laboral. Aunque yo con el acoso escolar tengo algo muy claro, se cogen a la familia del acosador y al acosador y se les da "pal pelo", se termina rápido con la historia. Digo y mantengo que soy muy pacífica, pero a mi hijo no me lo amarga nadie porque sí.


-Que le gusten la velocidad y las peleas. Este es otro punto en el que los padres tenemos mucho que ver, pero después ellos al volver la esquina harán lo que quieran. Sólo de pensarlo me salen varias canas.


-Que decida llevar una vida demasiado dispersa, bohemia o díscola. Yo lo quiero ver bien, en su casa bien, con su trabajo bien, su mujer bien y sus hijos bien, lo normal, tampoco quiero una aristócrata (en una republicana cada vez más convencida no estaría muy bien visto) y por supuesto feliz, no al estilo de los "perro-flautas".


-Que sea demasiado inseguro o acomplejado y que ambas cosas le impidan tomar decisiones o llevar una vida normal. Quiero que su seguridad y su personalidad sean arrolladoras, cosa que de momento va "sobrao" y espero que no cambie.


-Que sea mal estudiante y me amargue la vida con una lista considerable de suspensos y que todas mis ilusiones de verlo convertido en médico, arquitecto o investigador se las cargue de ese modo.


-Que me lo ninguneen: una madrastra (nunca se sabe), una novia engreída, un jefe/a HP......


-Que quiera ser portero de discoteca. Directamente me da algo.


-Que aún estando muy preparado tenga que dejar su país y su familia para poder subsistir y trabajar fuera porque su país sigue siendo la misma mierda que hasta ahora y no le ofrece ninguna posibilidad de futuro. Yo me voy con él, lo tengo claro, total es lo único que tengo.


-Que se pueda ver sólo en esta vida, sin el consuelo o el amparo de ningún ser querido. Uffff no lo quiero ni pensar.




Muchas veces me pregunto cómo se hace el hecho de dejar cierta libertad y autonomía a tu hijo/a para que aprenda a caminar sólo, a desenvolverse en la vida y al mismo tiempo preservarlo de todo lo malo que acabo de citar y más. Para vuestra información, y con el fin de ahorrarme más disgustos innecesarios, porque yo lo vivo, he dejado de ver determinados programas del tipo "Callejeros" o "Hermano Mayor".


¿Os preocupa lo mismo que a mí? ¿Hay algo más por lo que deba preocuparme?


Besos.


Inma





domingo, 14 de agosto de 2011

Entrada popurrí (5 en 1)

Holaaaaaaaaaaaa!! Primero pedir perdón por la entrada tan larga del jueves dedicada a la lactancia materna, quienes tuvieron paciencia y la leyeron hasta el final se merecen un premio, lo reconozco, y segundo volver a pedir disculpas por esta entrada popurrí de hoy (5 en 1), aunque intentaré ser más breve.


1. VIVA LA FERIA


Desde ayer sábado a las 00.00 horas y hasta el próximo sábado los malagueños y no malagueños disfrutaremos de la Feria de Málaga, una pasada de feria, para todos los gustos, bolsillos y clases, por algo se le conoce como la Feria del Sur de Europa. Nosotros llevaremos a Salva mañana lunes y el jueves por la noche a darle una vuelta por los carricoches del Real del Cortijo de Torres, así mismo su padre y yo nos hemos reservado un día para quedar con los amigos en la Feria del Centro Histórico, la que me gusta (ainsss aquellos tiempos en los que mi prima, la Mari y yo éramos las reinas del cotarro), para tomarnos unos vinos, unas cervezas y marcarnos unos bailecitos. Si os animáis, ya sabéis, Málaga está en feria, no muy conocida frente a otras, pero que os puede llegar a sorprender, os lo aseguro.


Por otro lado, he de reconocer que me encantan las niñas vestidas de flamenca, pero sobre todo con esos vestidos cortitos y con los volantes levantados al estilo "Marisol", y es que hay modas que vuelven, ahora me estoy acordando que hace más de 30 años mis padres me compraron un vestido rosa con los lunares blancos (bueno realmente me han comprado muchos trajes de flamenca), era cortito, con las mangas al codo terminadas en volantes, era precioso y cuando miro esas fotos lo veo tan actual que perfectamente se lo podría poner una niña de hoy en día, a ver si busco las fotos, las escaneo y os las enseño. Sin embargo los niños vestidos de corto o de flamencos no me gustan nada, como que no los termino de ver, ainssssss, una que es así de rarita.

2. ¿QUÉ TENDRÁN?


LLevo bastante tiempo haciéndome esta pregunta, qué tendrán estas salchichas de leche de Campofrío que es lo único que mi hijo consiente cenar desde hace más de un año y medio, bueno para dejaros tranquilas os diré que después le cae un plato de 250 ml. de leche (Asturiana, of course) con 10 cazos de cereales, creo que con eso en el cuerpo no pasa hambre. Pero si quiero que pruebe queso, jamón, tortilla, pescado o pasta por ejemplo tiene que ser a otras horas, porque a la hora de la cena tienen que ser "sisas" (salchichas en el lenguaje de Salva). Le pirran, le gustan igualmente crudas que fritas, las conoce, es decir, que no se me ocurra colarle otra marca y si por él fuese las comería a todas horas. Creo que Campofrío me va a tener que hacer una tarjeta de fidelidad con considerables descuentos. ¿Son vuestros hijos tan "cansinos" con una comida determinada como Salva con estas salchichas? El día que las aborrezca no sé qué le voy a dar para cenar además de la papilla de cereales.



3. ESTO ES FELICIDAD


Esto es felicidad al final del día, al final de cualquier día, yo disfruto así más que con nada y lo quiero compartir: velas encendidas (que tanto me gustan), media luz, balcón abierto, brisa, olor a dama de noche y jazmines del jardín que tengo bajo casa, cielo estrellado, relax, tranquilidad absoluta, un amor dormido (el hijo), y el otro amor (el padre) conversando conmigo mientras intentamos ver una peli, serie o programa y mientras nos disponemos a beber un Baileys yo (mi bebida preferida) y un whisky con hielo él.


Por cierto, la peli que aparece en la tele es "Operación Swordfish" en el canal Xtreme, peli chorra de las que le gustan al marío y que va de un hacker informático, con John Travolta (urggggggggggg qué viejo, qué feo y qué gordo que aparece, me gustan los hombres más mayores, pero no así), Halle Berry y Hugh Jackman (ummmmmmm, qué interesante Lobezno) como protagonistas.


4. DESHACIÉNDONOS


De algunas cosas, como este triciclo, qué pena me da deshacerme de él, fueron los primeros reyes que Salva recibió de parte de nosotros, sus padres, cuando aún no tenía diez meses y ni andaba, se lo monté yo misma cono toda la ilusión del mundo, pero la verdad es que no lo hemos usado mucho, primero porque no es muy cómodo para los largos paseos y segundo porque con 18 meses le compramos la famosa moto Feber, la cual desplazó por completo al triciclo y éste cayó en el olvido. En un principio pensamos en desmontarlo y guardarlo para un posible/futuro hermano, pero ha ido pasando el tiempo y sigue cogiendo polvo y espacio en el ya saturado cuarto del ordenador/vestidor/ trastero/plancha. Así que el martes sin falta lo llevaremos a la iglesia para los niños menos favorecidos. Total, si algún día tenemos otro pues ya se le comprará uno también, aunque eso sí, más barato y más normalito, sin tanto detalle, para lo que termina valiendo......


Aunque en honor a la verdad me da una pena enorme perderlo de vista por lo que significa y por lo que dejamos atrás, pero no se pueden acumular tantos trastos y encima el niño con casi tres años y medio ni lo mira desde hace muuuuuucho tiempo, ya no está entre sus gustos y tampoco se adapta a su edad. Ainssssssss, qué penita, me entendéis ¿verdad?

5. ¡¡¡PREMIO!!!
Hace algún tiempo recibí un premio de parte de Zuri de "Mi golondrina txikia" y de Silvia de "Mi pequeña Adriana", lo tenía pendiente, así que gracias a las dos. Ahora me toca pasarlo y se lo doy a toda una chica Pink Lady con unas manos y un coco maravillosos es mi Loreto de "En un titá", creo que ella si se lo merece.







Besos. Felices vacaciones, feliz lo que queda de mes de agosto, feliz feria, feliz descanso, feliz vuelta al curro, feliz domingo.......


Inma



jueves, 11 de agosto de 2011

La historia de una madre "imperfecta"

Ante todo pedir disculpas a Baballa por casi robarle el nombre de su blog en esta entrada de hoy . Se que el tema "dar el pecho" (lactancia materna) crea mucha controversia, pero que conste que soy partidaria absolutamente de dar el pecho a un hijo, pero también es cierto que no siempre se puede por varias razones de "peso" y que por ello no hay que presionar a ninguna mujer, ni que te miren como un bicho raro o una madre desnaturalizada y con poco apego hacia el hijo.


Hace unos días me encontré con una conocida que acababa de ser madre, pues bien, la criatura andaba medio sumida en una depresión por culpa de no haber podido seguir dando el pecho a su hija (aunque las hormonas aquí también juegan su papel), ya que se ha debido someter a un tratamiento y por ello no ha podido continuar con el pecho. Como madre experimentada que soy ya (jajaja, cómo nos gusta contar nuestras batallitas/experiencias/historias a las madres novatas ¿verdad?) le conté mi historia con la lactancia materna, creo que la dejé más tranquila y ahora os la cuento también a vosotras, por si alguna hay con cargo de conciencia para que se tranquilice, pues aquí no termina el mundo y gracias a dios hay más fórmulas para que los peques crezcan igual de sanos y rollizos, pero en ocasiones nos volvemos un poco extremistas e intolerantes en determinados aspectos de la vida que consideramos "más naturales" o simplemente porque es la moda.


Nunca os he contado que durante muchísimos años estuve trabajando con un pediatra por las tardes en su consulta privada ¿a qué no? pues ya lo sabéis. Por las mañanas estudiaba la carrera, después el doctorado, después investigaba, más tarde compartía trabajo de historiadora de arte por las mañanas y el de la consulta por la tarde, hasta que hace un tiempecillo dejé la consulta. Pues bien, el médico-pediatra con el que trabajaba era el jefe del equipo de gastro y nutrición del Hospital Materno Infantil de Málaga, uno de los mejores pediatras de España y toda una eminencia en su terreno. Así que nadie me va a contar los beneficios de la lactancia materna, porque durante muchíiiiiiiiisimos años lo he visto en vivo y en directo, pero también he visto como tarde tras tarde nos llegaban a la consulta niños casi desnutridos y muertecitos de la hambre porque la teta de su madre no era suficiente, niños que para nada se inmunizaron con el pecho de sus mamás, en este aspecto debo decir que he visto a bebés de semanas que tomaban el pecho y como eran ingresados con broquiolitis muy graves, neumonías, varicelas, diarreas, intolerancias varias y niños que tomaban pecho y eran asmáticos.


Puedo decir que eso de la inmunidad es algo relativo, evidentemente lo natural, lo lógico y lo más sano para el niño es el pecho, peeeeeeeeeeeero también puedo decir que he visto y comprobado con mis propios ojos como se ponían/ponen malos a partes iguales, los que tomaban/toman pecho y los que no. Por ejemplo el tema "cólicos de lactante", he visto a bebés con cólicos de lactante aún tomando el pecho de sus madres, porque la mamá inocente pensaba que a más leche, a más yogurt y a más queso que tomase de mejor calidad sería su leche y lo único que hacía era perjudicar a su hijo con la proteína de la leche de vaca que le transmitía en la lactancia materna, contradiciendo lo que en años se pensaba de forma errónea que mientras un niño tomase pecho no tendría ni cólicos ni cualquier tipo de intolerancia.


Ahora voy con mi historia de madre "imperfecta", porque así me sentí, o más bien me hicieron sentir, algunas cuyos calificativos me ahorraré porque me "yerve" la sangre. Desde el principio tuve muy claro que daría el pecho a mi hijo por todos los beneficios que nos suponían para los dos. Pues bien, como dice el dicho "el hombre propone y dios dispone", una cosa es lo que yo quiero y otra es lo que termina pasando. Salva nació casi de 42 semanas, tanto tiempo dentro de mí le perjudicó más que le benefició, pues mi cordón y mi placenta ya estaban muy viejos y los últimos días apenas le dejaban pasar alimento, consecuencia directa, pues que mi enano perdió peso dentro de mí, ya dentro de mí pasó hambre, según el médico debió llegar más o menos a los 3.200 kg y nació con tan sólo 2.720 kg., pobre mío estaba flácido y sus pellejos colgaban ante tanta pérdida de peso que en una cosa tan pequeña es mucho. Inmediatamente me obsesioné en que tenía que comer, comer y comer, era mi única preocupación/obsesión.


Los días previos a su nacimiento me hice con todo lo necesario para poder darle el pecho: discos de lactancia, sujetadores de lactancia, crema Purelan (la única que el bebé puede comer sin tener que ser retirada previamente del pecho de la madre y que fue lo primero que metí en el bolso del hospital, precisamente para prevenir grietas y hacerlo todo más llevadero), me hice con un gran cargamento de leche de soja en una oferta del Carrefour para que mi tesoro no tomase nada de leche de vaca tras su nacimiento, pues yo gracias a mi trabajo en la consulta del pediatra estaba muy concienciada con este tema de los cólicos y se los quise prevenir y tras su nacimiento me negué tajantemente a tomar cualquier tipo de calmante/sedante/analgésico que, aún no siendo perjudicial para el niño, mitigase algo el dolor de mi mega-herida hecha por los forceps (sólo digo que me estuvieron cosiendo más de hora y media y que tenía puntos hasta en el alma), pero soy así de visceral, bruta o cabezona y pasé mi dolor a "pelo".


Pues bien Salva nació y mis planes de lactancia materna fueron variando por momentos: a la pérdida de peso en mi vientre su sumaron que Salva nació con un frenillo sublingual (que necesitó de un paso por el quirófano posteriormente para cortarlo) y que mis pezones eran/son planos, así que todo ello supuso una mala combinación, ya que con frenillo eran imposible agarrar y sacar un pezón plano a lo que se sumaba la urgencia de que el niño debía comer, no podíamos pertinirnos el lujo de que perdiese más peso por cuestiones de salud, pero entremedio hubo alguna que otra enfermera "extremista" del tema que me pedía paciencia.


Para mí fue una tortura física y moral, física porque durante tres días me arrastraba cada media hora para ponerlo al pecho, pero era imposible, Salva no se podía agarrar a él, llegamos a comprar en el primer día hasta tres tipos de pezoneras diferentes y un estimulador del pezón, cada turno de enfermeras me recomendaba una marca diferente de pezoneras y allá que iba el padre entregado a la causa a por la nueva pezonera con la esperanza de que fuese más efectiva que la anterior. Os puedo decir que en menos de 24 horas gastamos más de 100 € en artilugios para mí inútiles, pues además a Salva las pezoneras le provocaban unas arcadas que se volvía del revés (siempre ha sido muy caquitas y delicado y no todo se lo lleva a la boca). Evidentemente todos esos trastos inútiles se los dejé a las enfermeras, para que una vez esterilizados se lo diesen a alguien que no pudiese o quisiese gastarse el dinero. Entre tanto mi niño, mi tesoro que me había llevado años encontarlo SIN PODER dar ni siquiera un chupetón y las ZORRAS enfermeras pidiéndome paciencia.


Tortura moral porque yo deseaba dar el pecho a mi hijo y me culpaba de ser una mala madre y encima todo el mundo dando su opinión: enfermeras, suegra, hermanas del marío, chica de la cama del al lado, hasta el marío de ésta, es decir, ¡¡¡un tío que no tiene nada que ver conmigo y encima primerizo!!!, que qué cojones sabría el de dar el pecho, vamos el colmo. Todos menos Tomás y mis padres que una vez más hicieron gala de un amor incondicional y me apoyaban dándome ánimos entre tanto agobio.


Así llegamos al 14 de marzo, a mi tercer y último día de hospital, mi desesperación ya era total, el niño no había dado ni tres chupetones desde la madrugada del 12 de marzo, así que voy a control y les pido un sacaleches y estas zorras me dicen que el sacaleches es un engorro y que insista, por dios, ¡¡¡aún más!!", tías no veis que el niño no puede y que está muy delgado, pero bien que por las noches para que os dejen tranquilas al niño llorón de la cama de al lado si le metéis un biberon, pero como Salva no lloraba pues éste no era un fastidio para vosotras.


Así que pasando de las zorras, como las bauticé, llamo al jefe pediatra que estaba pasando consulta en la planta baja y le cuento todo, sube en cuestión de minutos, me pesa al niño y éste había perdido más de 200 gr., ya sólo pesaba 2.500 kg., total que me dice que ya tiene que tomar algo, que ya no se puede esperar más a que siga perdiendo más peso pues además puede hacer una bajada de azúcar que en un recién nacido es algo muy peligroso. Así que le damos el bibi, se lo toma y más ancho que pancho, previo análisis de azúcar para ver sus niveles, que afortunadamente estaban bien, pues de lo contrario más de una se hubiese ido para su casa con una marca "made in Inma", soy pacífica, pero estaba visto que mis súplicas de que mi hijo debía comer no les hacía efecto y me consta que el jefe también las cogió por banda y les dijo algunas cosas en el cuarto de estar.


Así que muy digna yo me voy para el control, les doy mi discursito a esas enfermeras niñatillas con mucha teoría pero muy poca práctica, pues tenían "veintipoco" y encima no eran madres (pues se lo pregunté además, vamos para darles más caña yo también), les pido las pastillas para cortar la subida de la leche y ellas encima tienen la desfachatez de darme su discursito, me siguen culpando de falta de paciencia y me hacen sentir mal. Tras las zorras había una médico ATS, precisamente la que había sacado sangre a mi hijo para ver sus niveles de azúcar, con mucha cara de borde, nos manda callar a todas y dirigiéndose a mí me dice que me tranquilice y que no me sienta mal que ella había pasado con sus dos hijas algo parecido y que cuando es imposible dar el pecho es imposible y más con la serie de circunstancias que se daban en mi caso (frenillo, pezón plano, pérdida alarmante de peso). Le di las gracias y fue la que más me ayudó y tranquilizó y fue también la que me explicó cómo debía tomarme las pastillas para la retirada y cómo me debía tratar el pecho en los siguientes días. La verdad es que tenía una cara de borde increíble pero me entendió más que ninguna otra, frente a los dos niñatillas enfermeras que no eran ni madres y hablaban con total convencimiento desde la teoría, quizás pretendían ayudarme, posiblemente, pero lo mío no era un capricho de no querer dar el pecho, era una cuestión ya de salud, la de mi hijo, lo más grande, no era que el niño comía poquito y con el paso de los días comería más, nooooooooo, era que a mi hijo le era imposible coger el pecho, no podía, y aún cuando fuese una elección personal de no querer dar el pecho me lo tendrían que haber respetado.


Gracias a ciertas personas tuve la sensación de que había empezado a fallarle demasiado pronto a mi hijo, cuando era justo lo contrario, y entre ellas se incluye mi matrona, la de los cursos de preparación al parto, cuyas clases estuvieron dedicadas en un 100% a la lactancia pues es una radical del tema con algunos comentarios que ya antes de tener a mi hijo me parecían extremistas y más cuando yo venía de la consulta de un pediatra y esta señora no me iba a contar milongas, muy enrollada ella en las clases, pero cuando días después del nacimiento de mi hijo fui para que me viese apenas me tuvo en cuenta cuando le dije que el niño tomaba biberones.


En honor a la verdad debo decir que a mí con el bibi me ha ido fantástico, Salva una semana después pesaba medio kilo más, dormíamos todas las noches seis horas seguidas desde las 23.30 (última toma) hasta la toma de las 5:30 horas y después otra vez a dormir, jamás tuvo gases, ni cólicos, ni diarreas, ni estreñimiento, ni intolerancia o alergia de ningún tipo y le oíamos llorar de vacuna en vacuna únicamente, se puso malo por primera vez a los 11 meses, en todo el tiempo han sido dos gastroenteritis y cuatro anginas lo que ha tenido y su sacamocos está aún sin estrenar afortunadamente.


Claro que me hubiese gustado darle el pecho, pero era imposible y ya le estaba empezando a afectar, respecto al tan mencionado vínculo, pues claro que existe también entre las madres y los hijos criados con biberón o nosotras lo queremos menos o no lo cogemos y no lo tenemos durante horas piel con piel si no es sólo con el pecho??????????? Que venga alguna lista y me lo explique.


Eso es todo, no quiero convercer a nadie de nada, es mi historia, así la viví y así la cuento y si alguna vez tengo otro hijo está claro que no voy a dar tantas vueltas. Me sumo a Elena de "Educando a cuatro" que hace unas semanas pedía un respeto al biberóm, yo además pido un respecto a las madres que por voluntad propia o por unas causas determinadas hemos dado el biberón.


Os dejo foto de Salva con cuatro días tomándose uno de sus primeros biberones:



Besos.

Inma

lunes, 8 de agosto de 2011

Las petardas

Tras horas y horas de observación en directo he llegado a la conclusión de que los parques están llenos de madres petardas y padres petardos (entre ellos menos, pero también, aunque yo a ellos los llamaría más bien "huevones" o pasotas), y sinceramente, no puedo con esta especie tan abundante, dando igual si el parque pertenece a un barrio mejor o peor socialmente hablando, lo de las petardas es algo genérico lamentablemente. A ver, así como no quiero que mi hijo pegue, tampoco quiero que le peguen, y al igual que quiero que comparta sus cosas con los demás niños, también me gusta que los demás las compartan con él.


Reconozco que mi hijo es algo enterado, un pelín chulillo y le encanta disponer con tan sólo tres años, poniéndose muchas veces a la altura de los niños más mayores, pero en cambio es muy sociable y siempre estamos detrás de él con el fin de ir contrarrestando tanta "personalidad" para hacerle comprender que no se pega, que todos deben jugar, que hay que compartir, que hay que tener cuidado con los más pequeños y cuidar de ellos, etc., etc., etc., aunque en este último punto puedo estar tranquila con Salva pues es entrañable verle cuidar de los más pequeños o como en el caso de un vecino con una grave enfermedad y muchas limitaciones mi hijo cuida de él intentándolo proteger y ayudar a su manera, a la de un niño de tres años.


Pero para algunas/os madres/padres esto no es así, y pensarán (supongo) que "lo de mi hijo es de mi hijo y lo de los demás niños también"; "si pega por algo habrá sido", cosa que no tiene nombre cuando el que pega dobla la edad al otro y estas petardas muchas veces se encuentran además con todo el derecho a recriminar comportamientos a otros niños, pero a sus hijos que nadie les diga nada por Diosssssssssssss. Y mientras unos nos tiramos toda la tarde "coartando" a nuestros hijos sobre qué está bien y qué no, otros pasan absolutamente de todo y encima ríen, aplauden o consienten ciertas actitudes deprorables en sus hijos.


Y os digo una cosa? Que yo ya me he cansado y que desde esta misma tarde voy a soltar un poco el lastre y voy a ser una madre menos sargenta, que mi Salva jugará tranquilamente con sus cosas sin tenerlas que compartir, si le arrea una torta a alguien, pues mira, por algo habrá sido, si coge el juguete de otro niño, pues muy bien, para cuando cogen los suyos, si no quiere compartir sus juegos con un niño determinado, pues por algo será, igual no le da buenas vibraciones ese niño en cuestión. Aunque creo que para consertir ciertos comportamientos totalmente reprochables en los niños hay que valer y no sé hasta qué punto voy a seguir a rajatabla este propósito pues no quiero hacer de mi enano un pequeño déspota maleducado, ojo, con esto no quiero decir que yo sea Doña Perfecta (que yo también tengo mi "puntito" y mi orgullo incondicional de madre y el mío (hijo) está por encima de todo), que no, pero es que muchos niños son unos cafres maleducados porque sus padres petardos se lo consienten y son los principales responsables de ello.


Ea, pues hasta aquí mi queja/"propósito" de hoy.


Besos.


Inma

miércoles, 3 de agosto de 2011

Vaya tardecita en Ikea

En mi primer día de vacaciones de forma oficial, el pasado lunes 1 de agosto (el fin de semana no contaba), además de dormir un poco más, arreglar algunas cosas en el banco, pasarme por el mercadillo callejero de mi barrio que ponen todos los lunes, mercadillo que el resto del año ni veo, sólo cuando están montando y recogiendo, estar con mi hijo en el parque y ejercer de madre también por las mañanas, colgar en este humilde blog la receta de cous-cous y algunas cosas más, pues estuve también en IKEA por la tarde, ese paraíso de las "chuminás" y de los compradores compulsivos y ociosos, pero que tanto me gusta, me encanta Ikea, no lo oculto, no me creo que haya nadie al que no le pueda gustar. A mí no me importaría estar el día entero allí mirando y paseando, pero la próxima vez sin los miembros masculinos de mi familia por favor.



Como tenía pendiente comprar algunas cosillas pues allá que me fui con el marío y el niño. Al respecto sólo puedo decir una cosa: "¡¡¡¡válgame el señor, ya no voy más con estos dos!!!!", amargaron mi paso fugaz por el Ikea, y es que al Ikea hay que ir tranquila, con una amiga, con la madre de una, o mejor aún, sóla, la mejor de las opciones. Mi paso por el susodicho establecimiento sueco el lunes fue un "visto y no visto", me vine con una sensación rara, como de no haber podido mirar y revolver a mi gusto, como así fue, cogí lo que necesitaba (llevaba una lista mental hecha) en una pura carrera detrás del marío y del niño y santas pascuas. Siempre que he ido con el marío o el niño a Ikea ha sido a merendar, de hecho vamos mucho y nos encanta merendar allí de camino que vamos hacia otro lugar que nos pilla de paso, pero nada de paseos por el establecimiento.



No penséis que estoy todo el día comprando y gastando (suena a justificación ¿verdad?), como he dicho voy mucho a Ikea pero a merendar, de hecho la última vez que compré algo para mi casa fue hace más de un año, así que ya tocaba, por lo que os muestro el resultado de mi paso "express" por el Ikea el pasado lunes:






1. Cortina de plástico para la ducha: de lunares de colores, y más que un cuarto de baño ahora parece una caseta de la Feria de Abril de Sevilla con tanto lunar de color, pero me gusta, y va muy bien con los colores del mosaico decorativo de la pared, con el suelo rústico azul y con los lunarotes azulones del escobillero (que no muestro porque es de mal gusto, pero os lo aseguro). Esta cortina es muy barata y la anterior (muy cara) ya necesitaba un cambio urgente, así que ha sido una compra necesaria.




2. Balda para la entrada de la casa: bueno esto es un capricho de años (con lo cual se convierte automáticamente en necesidad también), se lo vi a una vecina y claro "culo veo, culo quiero", mi pasillo de entrada a la casa es muy estecho y no admite ningún mueble y una que es seguidora del lema "muerta antes que sencilla" pues se empeña en cargar el pasillo y allá que coloco la balda y tan contenta. Sobre ella he colocado mi portavelas favorito de forja y lágrima de cristal que compré en Praga, mi quemador de esencias y un micado pequeñito de la marca Cristalinas, para mi gusto la mejor marca (los del Mercadona no están mal, no son nada decorativos pero huelen bien), con olor a orquídeas que me huele a limpio y me recuerda vagamente al perfume Anais-Anais.






3. Alfombra para la entrada de la casa-salida puerta de la cocina (2 en 1): exactamente igual a la que había, pero cuyo color era ya indefinible y necesitaba ser cambiada también urgentemente, con lo cual otra compra necesaria.



4. Media docena de vasos como este que veis, acabo de pasar por una racha destructora de vasos (sabéis que esto va por rachas, en años no se rompe nada y a veces en cuestión de días se carga una el ajuar entero) y me hacían falta repuestos, con lo cual necesario también.



5. Sábana tostada para tapar/proteger uno de mis sofás del salón, en concreto sobre el que estamos siempre sentados y que de no estar cubierto ya estaría para el arrastre pues es de color claro, así que tengo que protegerlo de alguna forma, porque enfundando y desenfundado sofá no puedo estar todo el día y menos cambiando de sofás cada poco, así que compra necesaria, vale que no es muy decorativa la sábana (cosa que cuando viene visita "no de confianza" quito), pero es muy práctica, las mantas pican y dan calor en verano y además sueltan más pelusa, algo que es terrible para mis muebles caobas, sobre todo la última manta que se estaba desintegrando a base de soltar polvo y pelotillas de polvo, frente a la sábana que es de tacto suave, no pica, lava bien y no suelta polvo. Así que compra necesaria también.





¿Os gusta Ikea?

Me despido que me voy a comer. Besos


Inma




lunes, 1 de agosto de 2011

Jamie Oliver y receta de cous-cous

Qué tal el primer día de agosto? Yo divina y muy relajada, he tenido tiempo esta mañana para tooooooooodo. Hoy vamos a hablar de cocina, la cosa es que la cocina no me gusta, me abuuuuuuuuurre, me falta muuuuuuuuucha imaginación, lo considero una pérdida de tiempo, lo que se lía para 20 minutos que estamos comiendo, pero en mi casa se come comida casera y lo que hago no me sale muy mal del todo, incluso hago platos con cierta complejidad.


Pero resulta hay un programa de cocina de un chico inglés llamado Jamie Oliver en el Canal Cocina que me rechifla, lo veo desde hace años, de hecho es el único que veo, le pongo mucho interés y hasta tomo notas, aunque nunca he puesto en marcha ninguna de sus recetas. Pero para no gustarme la cocina y nada que tenga que ver con ella, este programa me gusta bastante, me distrae un montón y siempre procuro verlo, yo creo que es la forma tan amena, tan artística y tan personal que tiene de contar las recetas.


Tengo la gran suerte de tener una madre que es una gran cocinera, de 10 es poco, su sueño es tener un restaurante, creo sin exagerar que ni Ferrán Adriá, de verdad, alimento que toca, alimento que convierte en una exquisitez, se le da bien todo, pastas, carnes, postres, guisos, pescados, mariscos, sus callos, sus calderetas y sus carnes en salsa son UMMMMMMM, para morirse del gusto. Mi marido a modo de coña me dice que yo ya podría haber sacado la mano para la cocina que tiene mi madre y no otras cosas.... Estos hombres..... Mi madre es la encargada además de cocinar para mi hijo, así que mi tranquilidad es total y sé que mi hijo no puede comer mejor y además cocinado con todo el amor del mundo. Os preguntaréis quién ha sacado la mano de mi madre en la cocina? Pues mi hermano pequeño J. A., otro gran cocinero que llegó a estudiar en una escuela de cocina, pero que por cosas de la vida su profesión es hoy otra muy distinta y además le va genial, y de momento sólo hace de cocinero para su compañera y sus amigos. Los demás, pues hacemos lo que podemos, con más o menos acierto y con más o menos interés.


Pero os voy a dejar mi receta de cous-cous, bueno realmente es la de un amigo de mi marido, pero no he comido un cous-cous más rico que este, es fácil de hacer, es diferente, relativamente barato y está de vicio, con deciros que desde que lo probé ya lo he cocinado un montón de veces y que cuando lo hago siempre procuro que tenga para dos días.


Ingredientes para cuatro personas (más o menos, yo es que siempre lo hago para Tomás y para mí para dos días): aceite, sal, una pastilla caldo de pollo, dos guindillas, un nabo, un calabacín grande (o dos pequeños), una berenjena grande (o dos pequeñas), cuatro o cinco patatas grandes que sean buenas para cocer, seis u ocho zanahorias medianitas, media cebolla, un pimiento verde, especias para cous-cous (que yo compro en el mercado en una tienda de especias y encurtidos), un bote de garbanzos en remojo, una bandeja de pinchos de pollo aliñados (del Mercadona mismo), pasas sultanas o de corinto (importante que sean SIN hueso), ali-oli casero y cous-cous mediano de la marca Gallo (importante, otra marca NO sale igual).


Aquí la especia para el cous-cous:


Aquí el cous-cous mediano de Gallo (otro no por favor):





En una olla grande echamos abundante agua, un chorrito de aceite de oliva, una pastilla de caldo de pollo, un poco de sal, dos guindillas, el nabo pelado y por la mitad, las patatas peladas y enteras (sin trocear), las zanahorias peladas y enteras, el pimiento desprovisto de cabeza y culo, la media cebolla, el calabacín pelado y en dos o tres trozos, la berenjena pelada y cortada por la mitad, tres cucharadas de especias para cous-cous (la cantidad es opcional, a nosotros nos gusta que pique, se puede empezar por dos cucharaditas e ir echando conforme al gusto). Cocer todo:

Una vez esté todo cocido se aparta en una fuente donde se sirva la comida lo siguientes: las patatas, las zanahorias, el calabacín y la berenjena; el resto se tira pues nos ha servido sólo para hacer el caldo (1/2 cebolla, pimiento, nabo, guindillas). Una vez sacada toda la verdura del caldo echamos los garbanzos del bote (yo los enjuago muy bien antes) en ese caldo, los tenemos unos minutos al fuego en el caldo con el fin de que también cojan la esencia de la especie, pasados unos minutos los sacamos y los colocamos en un lado de la fuente donde está el resto de verduras, junto con un puñado de pasas y con los pinchos de pollo aliñados (ya cocinados previamente en una sartén con un poco de aceite de oliva, echar también con el aceitito a la fuente, está muy bueno):





Una vez cocinada la verdura primero y cocido unos minutos los garbanzos después, el caldo restante lo colamos para que no queden restos de verduras o pellejos de garbanzos y lo echamos en un cuenco (grande, porque suele salir bastante), ya que este caldo MUY CALIENTE (fundamental que esté muy, muy, muy caliente para que la sémola de trigo se reblandezca y lo absorba) nos servirá más tarde:



Este es el ali-oli casero realizado con un huevo, un poco de aceite de oliva, una ramita de perejil fresco y un diente de ajo:



Por último se cogen unos cuencos cerámicos se echa un poco de cous-cous y se le va echando el caldo que hemos colado previamente muy caliente (hirviendo casi) según necesite, una vez absorbido éste y el cous-cous esté blando y suelto se echa de la fuente de la verdura un trozo de patata, de zanahoria, de calabacín, de berenjena, unos garbanzos, unas pasas, unos pinchos de pollo, unas cucharaditas de alio-oli y se remueve y se zampa uno sin remordimientos (por aquello de la dieta). Hay que tener en cuenta que el cous-cous harta mucho, cunde muncho, se hincha bastante, con lo cual es mejor coger de todo pero un poco.






Espero que os guste mi receta de cous-cous, creo que no es difícil y está buenísima, sobre todo esa mezcla de sabores: picante y dulce, a mí me encanta y es el mejor cous-cous que he probado. Si la ponéis en marcha me lo hacéis saber y me contáis el resultado ¿vale? Si algo no os ha quedado claro me lo preguntáis igualmente.

Besos.




Inma