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jueves, 20 de octubre de 2011

Desmontando "mitos"

Hoy vamos a criticar un poquito, con lo bien que sienta eso, todo no van a ser lecciones de ahorro, así que con la perspectiva que da el paso del tiempo vamos a "criticar" a unas señoras que durante años nos han "comido" el cerebro con sus estilismos y sus historias a lo que se unían nuestras ganas compulsivas de "imitarlas", esas que han hecho estragos en nuestras economías, me refiero al cuarteto de chicas (más bien puretillas) de Sexo en Nueva York. En mi defensa os diré que yo llegué tarde a esa serie pues andaba metida en otras historias personales más interesantes, pero "lamentablemente" también terminé sucumbiendo a Sexo en Nueva York, que dicho sea de paso me encantó en su día y me sigue encantando aún hoy la serie que ha marcado a una generación (la mía) de mujeres influenciables.

En sus tiempos la serie me pareció la leche, hoy la veo entretenida sin más y siempre que puedo o no ponen nada interesante la veo en Divinity, y esos estilismos de Carrie ¡qué pasada! me parecían hace unos años, pero ahora algunos de esos estilismos, por no decir todos, me ponen los pelos de punta, aunque la serie está muy vinculada a la moda, es un icono y ahí está. Pero ya debe ser la edad y el paso del tiempo que voy sacando mis conclusiones y ya no me gustaría ser para nada una Carrrie, estoy encantada con ser Inmaculada E. C., estoy encantada con mi vida, con mi trabajo, con mi hijo, con mi ciudad y con todo lo que yo solita he conseguido.

Cada una de las protagosnistas es un estereotipo de mujer, deben ser los estereotipos más abundantes de NY, digo yo, pero yo he sacado mis conclusiones paralelas y ahí van:

-Que Carrie, la prota, mientras más la veo ahora en la serie más espesa (sucia, puerca, grasienta) me parece, no sólo ella, también su apartamento al que le hace falta una buena mano de pintura y una limpieza muy a fondo, no entiendo como un día ese apartamento me pudo parecer "imitable" (pá matarme). Desde el punto de vista físico Carrie (SJP) es muy normalita, cualquier niña normal vale más que ella, y creo que lo que le pasa a Big es que en el fondo va buscando algo mejor, pero claro él ya tiene sus años y ella es la prota y tienen que terminar juntos sí o sí. Pero en la vida real que es más dura, por eso es la vida real, Big hubiese pasado de Carrie por espesita, normalita y madurita y se hubiese buscado un pivón más joven, no lo digo yo, es la vida que es así de cruel, por muy escritora de éxito que sea (jajaja Carrie tiene más éxito como escritora que yo, pero claro ella habla de sexo que vende más y yo en mi libro de arte, en concreto de abstracción geométrica y arte cibernético, aunque ya me han hecho un primer ingreso los de la sociedad de autores y ahora me pregunto yo ¿quiénes han comprado mi libro? Es simple curiosidad más que nada, estoy por ir a la librería donde los venden y pedirles por favor que pidan los contactos a quines compren mi libro para darles las gracias personalmente e invitarlos a merendar un día en casa).

-Que Charlotte, la ñoña, me resulta cada vez más hipócrita, es decir, para ser tan "ingenua" y escandalizarse de absolutamente todo lo relacionado con el sexo, vaya si se tira, uy perdón que soy muy fina, vaya si está con hombres en la serie. Eso sí, me parece la más mona de cara y en la vida real conozco a un puñado de Charlottes que van de mosquitas muertas y mojigatas y tienen más peligro que un paquete bomba.

-Que Miranda, la borde, la desproporcionada o alias "cabeza pequeña" es rara toda ella y su constitución. Con diferencia es la que peor viste y pocas veces, salvo al final de la serie, la he visto favorecida. Yo creo que si su papel hubiese evolucionado y los guionistas le hubiesen echado huevos al asunto hubiese terminado con una mujer, pues es muy masculina (de hecho en su vida real está con una mujer) e incluso en un capítulo dijo que en su adolescencia tuvo una fase lesbiana transitoria.

-Que Samantha, el p..tón verbenero, cada vez más me recuerda a un travesti, es muy guapa, pero le veo un punto algo exagerado y grotesco que es lo que inmediatamente me lleva a pensar en un travesti cuando la veo. También conozco a unas pocas de Samanthas, que para encontrar ganado nuevo y no repetir van a tener que dejar Málaga que es muy pequeña en comparación con NY.

Si se analiza bien la serie es muy normalita y convencional con muchos estereotipos e historias frecuentes, nada del otro jueves, pero las historias son divertidas, todo transcurre con cierta rapidez y ha sabido captar al público femenino, además yo creo que el hecho de transcurrir todo en NY es ya una nota de éxito, NY es NY, para que nos vamos a engañar, la vida es más interesante allí. Y además ninguna se enamora de un chico normal de barrio, que está en paro o pasando arrechuchos económicos, noooooooooo, y sobre todo Charlotte que es la más clasista de todas y le falta perdirles el pedigrí nada más conocerlos. Aquí tenéis a Carrie que puahhhhhhhhh, qué mal va, ¿esto es un icono de la moda????????????


Y siguiendo con moda este es mi blazer (qué bien me expreso, blazer queda mejor que chaqueta), negro, de punto, con coderas de ante chocolate de H&M, se puede decir que después de dos años he encontrado el blazer que buscaba, cuando no era la tela, era el brillo de la tela, cuando no el largo, o el color, o los botones, siempre encontraba algún pero, pero éste me encanta:
Y lo he encontrado sin querer, porque lo que realmente iba buscando era la famosa chaquetita chanelera de Blanco que una vez en la mano me decepcionó a lo grande, me parece de abuela, de verdad:

Y rebuscando posibles formas de ponerme mi blazer, que por otra parte es una prenda típica del entretiempo, y en invierno por mucha Málaga que esto sea, aquí también hace frío y el blazer es poco en enero, pues me he encontrado con este estilismo de Olivia Palermo, que lleva cuello vuelto negro, parece que una blazer negra y encima un chaleco de pelos en negro (mú mona ella):


Y yo "copiándola" he hecho este apaño con lo que tengo en casa: cuello vuelto negro, blazer negra y chaleco gris de conejo con medias mangas, es cuestión de verlo puesto, nada más, igual descubro el super-estilismo-de-la-temporada-y-salgo-yo-también-en-algún-sitio-como-chicisimo-o-como-sea-que-se-llame:

Besos y hasta la semana que viene.

Inma


P.D.: por querer cotillear a una vecina y a sus hijas me tropecé con un escalón y tengo la rodilla derecha que es una pena de morada, el golpe fue de campeonato y podía haber sido peor, clavé las rodillas en el filo del escalón como Cristo; lo mejor, que no me vio nadie (o eso creo), lo peor, además del super-porrazo, pues que no pude cotillear nada (me cachissss), cuando se lo conté a Tomás se partía de la risa.