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viernes, 6 de marzo de 2015

Está visto que una habla y se rompe la magia

Ya lo dice mi madre, no podemos decir tal o cual cosa y no nos podemos alegrar de nada porque se nos chafa el asunto. No os pasa??? Hacemos público algo que nos alegra, y plofffff, al garete, aquí en el blog tengo varios ejemplos muy recientes, uno de ellos, el más claro, el tema de la teta, os contaba yo un día lo contenta y lo realizada como madre que me sentía por haber podido dar la teta a Alejandra, lo bien que nos iba y bla bla bla y va y se agota la producción, si antes lo cuento, antes tengo que cerrar la central lechera por falta de materia prima.
El último ejemplo, hace tan sólo unos días, cuando haciendo un resumen de los cinco meses de mi petarda os decía que mis hijos eran de resfriarse poco, Salva p.e. se puso la primera vez con fiebre con casi 11 meses y después han sido contadas las veces que se me ha puesto malo, pues bien, yo ya estaba muy contenta porque el invierno está llegando a su fin, porque aquí en nada tendremos una maravilla de tiempo y porque Alejandra ni un moco, ni un estornudo, nada de nada, sana como una pera, y claro, cuanto más pase el invierno y cuanto más tarde en pillar un resfriado mejor y menos posibilidades de pillar una bronquiolitis, que me aterran, hay.
Pero voy y pillo yo un trancazo de campeonato, como hacía mucho que no pillaba uno así y claro se lo pego, se me resfría, afortunadamente ha sido eso, un leve resfriado que no ha ido a más en ella, que ha tenido un par de veces fiebre (de 38º y 38´3º), que ni tos, ni mocos, ni nada, que han sido dos días de comer un poco regular y listo. Y que ya no hablo más, ni me alegro por nada más porque se me fastidia, ea. Lección aprendida. Jajaja, me voy a parecer a una a la que tanto reproché su actitud.
Y es que yo tenía una amiga que llevaba al extremo máximo el hecho de no contar nada de su vida, a esta amiga decidí mandarla a donde pican las gallinas por tóxica, eso que tan de moda está decir ahora, cuando la palabra exacta es por capulla. Soy una persona más bien conciliadora y tengo muy pocos enfrentamientos con nadie, soy una acuario pura, y menos con quienes considero mis amigos, pero esta tía me demostró que si está sola es por algo y que muy posiblemente el problema lo tiene ella y no los demás y que demasiado la aguantamos todos, y mira que me llevo genial con su madre y con una hermana. Y mira también que me acuerdo de ella, que me gustaría coger el teléfono y volver a entablar conversación, pero jolines que lo haga ella que es en donde está el problema.
Pues bien, esta amiga era de no contar nunca nada de sus cosas, y mucho menos las cosas buenas no fuese que se le fastidiasen supongo que por la envidia y la energía negativa que pudiese despertar en los demás, pienso yo que era por eso y eso me dolía porque implica falta de confianza y buenos pensamientos hacia los que nos considerábamos sus amigos. Sin embargo, ella estaba al día de nuestras vidas, lo sabía todo, se metía en todo y lo quería controlar todo. Algo feo, verdad??? Aunque de todas formas mi vida era y es tan normal que no tengo nada que ocultar y si me pasa algo bueno con quien quiero compartirlo primero es con mis familiares y amigos . Pero no todo el mundo es igual. Con el tiempo me di cuenta que las personas malas y envidiosas creen que todas son como ellas y que si cuentas algo malo de tu vida los demás se alegraran y si cuentas algo bueno los demás estarán deseando que se te tuerza el asunto y pondrán todas sus energías negativas en tu contra para que así sea. No lo entiendo, pero me consta que hay gente así de retorcida.
Supimos que dejó a su anterior novio con el que supuestamente todo era idílico (cosa que todos sabíamos que no, pero lo vendía así y el resto pues mira, si es feliz creyendo que nos lo tragamos pues ea, que así sea) y que ya llevaba saliendo con otro al que le tenía el ojo echado desde hacía más de un año (¡¡¡un año!!!) cuando llevaba ya dos meses saliendo con este chico, supimos que se casaban cuando la fecha llevaba meses fijada, supimos que iba a ser mamá cuando ya sabía hasta el sexo del bebé y para eso hay que esperar bastantes semanas, y todo así. Pensareis que nos veíamos poco, pues no, nos veíamos casi a diario, cada fin de semana coincidíamos en los mismos bares del centro, cenábamos o comíamos muy a menudo juntas y muchas mañanas hasta desayunábamos antes de entrar en nuestros respectivos trabajos. Muy fuerte. Yo rompí la amistad con ella por deslealtad, algo imperdonable para mí, fue al poco de ser mamá de su primera hija, continuó la amistad con el resto que poco a poco le fueron dando de lado y los pocos que de vez en cuando la veían se enteraron que se había separado por boca del ex al cabo de muchos meses.

En fin Serafín, vosotras creéis que si algo bueno se cuenta se fastidia?? Tenéis alguna amiga toxico-capulla-retorcida así?? De esas de no contar nada de lo suyo pero saber todo de tu vida???
Besos y feliz fin de semana. Inma  

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Adiós tetita, adiós

Bueno eso de tetita con la talla que me gasto de suje es un decir, de todo menos "ita", además está visto que tamaño y producción tienen poco que ver. Pues sí chicas, si antes hablo y si antes me alegro de haberle podido dar teta, antes se agota. Y la verdad estoy apenada, me entristece, mucho.
Sabéis que opté por la lactancia mixta por una serie de circunstancias,  aunque se le daba prioridad a la teta e incluso había tomas dónde la teta era exclusiva. Pero la teta llegó a su fin y ya venía avisando días atrás. Además lo de la pobre Alejandra era una lucha constante contra los elementos y entraba en un bucle de llanto,  hambre, desesperación y mosqueo, con lo cual la lactancia materna ya no estaba siendo placentera ni para ella ni para mí.
Para empezar no tengo un pezón fácil,  lo tengo plano, aun así fue capaz de cogerlo y de no hacerme grietas, cosa que me llevo a mi favor. La subida me dio tarde, estando ya en casa, con lo que la niña los cinco primeros días tomó biberones exclusivamente, además yo al tener una cesárea complicada estuve tres días con la vía cogida y sondada con lo cual me era imposible moverme en el caso de haberle podido dar el pecho. Nunca tuve una gran subida ni una gran cantidad, así que cuando la niña empezó a demandar más llegaba su desesperación, prueba de ello ha sido que tras estar una media de media hora en cada toma enganchada a los dos pechos se tomaba después una ayuda de biberón de una tacada, lo cual mi teta no le hartaba, de hecho nunca le hartó.
Con Salva fue muy distinto, me dio una gran subida, pero pezón plano y frenillo sublingual que tenía Salva hicieron imposible que el niño cogiese el pecho, de hecho os lo conté AQUÍ bajo el título de "La historia de una madre imperfecta". Sin embargo Alejandra a pesar de tomar ya biberones cogió el pecho muy bien y yo tan contenta y tan realizada.
Pero en los últimos días la cosa cambió mucho, además, y pese a haber engordado un kilo en su primer mes, resulta que en la última semana apenas cogió 100 gramos y ya estaba tirando de las "rentas", así que como el peso manda, no voy a permitir que pierda ni un gramo porque es muy pequeña y de donde no sale nada es imposible, tampoco la voy a tener muerta de la hambre.
Pero como no soy de rendirme fácilmente en ningún plano de mi vida pues lo intentamos con el sacaleches que tita Silvia y tito Juan nos mandaron urgentemente desde Barcelona, y uffff, tras estar más de una hora enganchada a piñón fijo a la dichosa maquinita que no sé cómo no he quemado el motor, lo máximo que sacaba eran 40 o 50 ml de leche entre los dos pechos,  la "producción lechera de la central" iba bajando de un día a otro hasta que el lunes lo máximo que conseguí sacarme fue 20, cómo para hartar a la niña vamos.
A día de hoy se puede decir que prácticamente no tengo leche. Para consolarme me quedo con las palabras de mi matrona de las clases maternales: "la leche materna es tan beneficiosa que una semana que le demos lo llevará toda la vida", por lo menos Alejandra ha estado un mes, y para terminar de consolarme desde que toma sólo bibis come más y los horarios de las tomas son más ordenados. Quien no se consuela es porque no quiere. Y que aquellas a las que la leche le sale a raudales que no me vengan con que todas tenemos leche, porque las mando a donde picó el pollo, más horas y paciencia que le he echado al asunto imposible.
Como veis la teta se había convertido en una obsesión estos últimos días, pero mis obsesiones no se quedan ahí,  me trae de cabeza el pelo, se le está cayendo todito, ahora tiene pelaje de antisistema y me agobia pensar que se pueda tragar un pelo con lo fastidioso que es, así que estoy tooooodo el día sacudiendo sábanas y arrullos y lavando el chupete que lo voy a desintegrar con tanto flete. Otra obsesión, las etiquetas de la ropa, deberían estar prohibidas por ley al menos en la ropa de los bebés, algunas es que son enormes y pican sólo con mirarlas, así que todo el día quitando etiquetas de bodys, pijamas, ropas...... Y por último las orejas, me obsesiona que se le doblen cuando la acuesto de lado y hasta en mitad de la noche me levanto para ver que no las tiene dobladas.
Y seguimos recogiendo muchos regalos, uno que me ha gustado especialmente ha sido esta blusita, máxime viniendo de un compañero muy friki de mi marido,  y me ha gustado tanto que he devuelto el pichi con el que venía y me he traído otra blusa igual en talla 12-18 meses para el año que viene.  La combino con cubrepañal en color cereza de micropana (realmente es una ranita de Gocco de Salva) y capota y leotardos en camel, y es que de vez en cuando me gusta salirme de los faldones, los lazos y los colores tiernos, además tiene un aire a lo campiña inglesa que no me podéis negar y es ideal para nuestras salidas camperas:
Aqui las dos camisas, la pequeña para este invierno y la grande para el invierno que viene, para que veáis lo loca que estoy, pero la blusita me ha requetencantado, ya me la imagino el año que viene con pantalón camel de montar o con cubrepañales igualmente:
Otro de los regalos que me ha encantado ha sido este cuadro realizado en acuarela y tinta por una compañera,  persona a la que admiro en todos los aspectos y cuya obra es una maravilla:
Eso es todo por hoy. Besos. Inma

miércoles, 29 de octubre de 2014

Alejandra un mes

Cómo ha podido pasar el tiempo tan rápido??? Alejandra ya tiene un mes!!!!! Y yo ya he gastado 4 de mis 16 semanas de baja maternal.  Ainssss.
En estos últimos días la teta nos ha dado problemas,  se ponía muy nerviosa en ciertas tomas, pero vamos camino de arreglarlo con el sacaleches que tita Silvia nos ha mandado desde Barcelona, grandes dosis de paciencia y muchas ganas de seguir con ella. Así que problema casi resuelto.
En cuanto a peso ya ha metido algo más de un kilo desde que nació, y ya va rellenando sobre todo bodys y pijamas, además también ha crecido bastante, algo que noto en mangas y patas de polainas. Aún así creo que va a ser otra patislargas como el hermano. También se le está cayendo el poco pelo que tenía, pero no por días, sino por momentos y ha pasado de tener patillas a lo Isabel Pantoja a tenerlas a lo Chiquito de la Calzada.
Esta muy, pero que muy, espabilada, ya se le ha pasado el encalostramiento inicial, y aunque sigue durmiendo mucho y no llora casi nada, ya pasa muchos ratitos despierta mirando las musarañas y todo lo que pasa a su alrededor,  es muy espabilada y observadora, como mujer que es, se ríe un montón, incluso cuando le hablamos, te mira con absoluta curiosidad y descaro y busca la tele y al hermano cuando los oye. Así que viendo lo que le gusta observarlo todo, desde hace unos días la pongo bastantes ratos en la hamaquita, también heredada del superhermano, para que se integre más ya que en el capazo del Bugaboo ve poco.

El viernes por la tarde le pusimos los pendientes, me tuvo que acompañar mi padre, porque mi marido decía que no iba, decía que no quería verla sufrir gratuitamente sin necesidad ninguna y a puntito estuvo de convencerme de que se los hiciese ella cuando fuese grande. Mi madre otra que decía que no iba a ver a su niña pasar un mal rato,  total que me tuvo que acompañar mi padre y fue él el que entró con ella, porque yo con este valor que tengo me quedé en la calle para no oírla llorar. Vaya cuadro.  El sofoco le duró dos minutos,  el primer pendiente como le pilló por sorpresa apenas lloró,  con el segundo algo más,  pero se hartó de agua para el mal rato y a seguir durmiendo.  A mí el mal rato me duró algo más como buena drama mamá que soy.
Esta semana también ha vivido su primer derby Real Madrid - Barca y como buena hija de padre madridista había que vestirse para la ocasión,  por cierto, la equipación también es heredada de su hermano y fue la primera que éste tuvo, ainsssssss mis dos niños guapos, los veo juntos y ya me sobra el resto del mundo:

Y nada que gracias a Divinity y Decasa esos ratos con el pecho se hacen más llevaderos, porque pesados son un rato. Y luego por las mañanas pongo Ana Rosa, es increíble como dos o tres temas dan para tanto y me ponen al día perfectamente, ahora toca ébola, clan Pujol y tarjetas Black de Bankia principalmente, por cierto, el escándalo de las tarjetas opacas saltó a la luz justo cuando nació Alejandra, todos venían al hospital hablando de lo mismo,  pero yo entre el atolondramiento de felicidad que tenía y tanta "droga" para mantener a raya el dolor no me coscaba de mucho,  pero gracias a AR ya me he puesto al día.  Bueno, bueno, que se me olvidaba, ya no digo nada del pequeño Nicolás, historia medio friki, medio novelera que me tiene absolutamente enganchada.
Mirad el bolso para el Bugaboo que recogí ayer regalo de una de mis cuñadas, se lo he encargado a las chicas de Pequeñita Carla, buscarlas por facebook, son de Málaga y hacen unas cosas ideales, el bolso es tipo panera en camel con el nombre en marrón chocolate y me encanta:

Por último, os dije que una amiga le había regalado un reportaje fotográfico de recién nacido, de momento nos ha mandado sólo esta foto, cuando la vi sólo podía llorar de orgullo y emoción, en cuanto tenga todo el reportaje os lo muestro más y os dejo el enlace a la página de mi amiga, mi Alejandra no será la más guapa, pero a resultona no hay quien le gane:

Besos. Inma 

miércoles, 22 de octubre de 2014

¿Y cómo lo llevamos?

Muchas me lo habéis preguntado, pues 23 días después del nacimiento de Alejandra puedo decir que lo llevamos bastante bien.  Qué cierto es eso de "el primero ata y el segundo desata" y que no hay un embarazo, un parto o una experiencia con la lactancia materna igual y en mi caso lo puedo asegurar. Yo me veo más tranquila y menos cansada que tras el nacimiento de Salva, va a ser cierto también eso de que la experiencia es un grado, además cuento con mucha ayuda por parte de mi madre y de Tomás que se encargan del trabajo más duro. Con Salva era mas estricta en cuanto a horarios y tomas, todo me angustiaba más, pese a que Salva solo comía y dormía y era mas bueno incluso que Alejandra. Con Alejandra voy más relajada,  además voy más relajada en cuanto al resto de cosas que atañe a la casa pues voy priorizando, algo impensable en mí normalmente. 
Seguimos con la lactancia mixta aunque doy prioridad a la teta y mi idea es darle por lo menos hasta que pase el invierno, bastó que la matrona me dijese las palabras invierno,  inmunidad, bronquitis y bronquiolitis para terminar de convencerme y en cuanto a peso a los 18 días pesaba tres cuartos de kilo más. Está hecha una pelotilla.
Lo que peor llevo es la toma de las cinco de la mañana,  la señorita con la precisión de un reloj suizo abre los ojos y empieza a hacer ruiditos y a comerse los puños, durante unos minutos intento inútilmente dormirla pero no, tiene hambre y no hay tu tía, así que la cojo y le doy las dos tetas y comienza la fiesta,  se hace caca, la cambio, se vuelve hacer caca está vez en el pañal limpio recién puesto que aún no he terminado de cerrar poniendo su cara de "ahora voy y me hago caca en el pañal limpio y tú vas y me cambias otra vez que eso a las cinco de la mañana sé que te mola cantidad", siempre pienso equivocadamente que esta vez va a ser buena y no se hará caca de segundas, pero otra vez se queda conmigo, además le entra hipo y es cuando está más graciosa la joía con tanto movimiento y culo al aire. Total que la hora en vela no hay quien nos la quité. Pero salvo ese momento de jolgorio nocturno el resto del tiempo es buenísima y sólo come, caga y duerme, de hecho con tanto sueño muchas tomas me las hace de aquella manera. De momento ni gases ni cólicos han hecho presencia,  así que espero que todo siga igual por el bien de ella y de nuestra salud mental.
Vista así es adorable,  pero a las cinco de la mañana no hace tanta gracia, jajaja:

Sobre las diez y media de la noche ya estoy acostada y como mucho a las once ya estoy durmiendo, así que de tele nada de nada, y es Tomás el encargado de darle el bibi de las doce de la noche que es la única toma en la que no hay teta,  esas horas dedicadas a dormir despreocupada y del tirón me vienen genial y ni me entero que Tomás la coge, la cambia o se acuesta.
Respecto a Salva pues creo que lo lleva muy bien,  está encantado con su hermana, se la come a besos a todas horas aunque también es cierto que está más nervioso de lo que ya es de por sí,  pero también procuro estar mucho con él y gracias a lo buena que la enana es eso es posible.
Respecto a los regalitos hay de todo,  pero la mayoría me preguntan qué quiero o necesito, los más íntimos han optado por dinero o tarjetas regalo,  de momento sólo he devuelto uno en el cual la Hello Kitty era la protagonista, así que sin comentarios,  y otro lo he cambiado por unas tallas más grandes, se trata de un precioso anorak que creo lucirá mejor el invierno que viene cuando sea más mayor y ande. También nos han regalado la funda y el saco para la silla del Bugaboo Camaleón en rosa con detalles en camel y chocolate, absolutamente preciosos. La tita Ana (hermana de mi marido) nos ha regalado el bolso para el carro,  esta vez totalmente a mi gusto y se lo he mandado hacer a unas chicas de aquí de Málaga que conozco y que hacen unas cosas maravillosas,  es tipo panera en camel con el nombre de Alejandra bordado en chocolate, pues no quería funda y bolso exactamente iguales, aunque sí combinados. Cuando lo tenga todo os lo enseño.
También nos hemos encontrado con tres pares de pendientes,  nunca están de más porque ya sabemos que de pequeña se pierden muchos pendientes,  son de mi gusto totalmente pues se tratan de pequeñas perlitas, el tipo de pendientes que más me gustan para las niñas,  y es que parece que me hayan leído el pensamiento,  ahora sólo falta hacerle los agujeros que espero sea entre esta semana y la que viene. Y tenemos productos Mustela del tamaño XXL por lo menos para un año gracias a otro super regalo de mi vecina E que conoce a la perfección mis gustos.
También le han regalado una preciosa vajilla de porcelana pintada a mano compuesta por plato, bol, taza y cubiertos la mar de original, cuqui y pink.  Y en cuanto a regalos originales tenemos dos sesiones fotográficas por falta de una, la primera se la hizo una amiga la semana pasada con menos de quince días y os hablé de ella en la entrada anterior.  El otro reportaje fotográfico será regalo de sus padrinos que son fotógrafos y están deseando hacerle algo bonito junto a su hermano pero ya en el estudio. Como veis regalos de todo tipo y variedad para que no nos falte detalle. Y como de mí no se acuerda nadie pues me he hecho un autoregalo la mar de "fachon y moerno" y es que después de meses vistiendo premamá ya apetecía un cambio.
Mi autoregalo, es una especie de capa-poncho-rebecón de Sfera que combinando con vaqueros y unos botines iré ideal:
Eso es todo por hoy.
Besos.  Inma 

jueves, 11 de agosto de 2011

La historia de una madre "imperfecta"

Ante todo pedir disculpas a Baballa por casi robarle el nombre de su blog en esta entrada de hoy . Se que el tema "dar el pecho" (lactancia materna) crea mucha controversia, pero que conste que soy partidaria absolutamente de dar el pecho a un hijo, pero también es cierto que no siempre se puede por varias razones de "peso" y que por ello no hay que presionar a ninguna mujer, ni que te miren como un bicho raro o una madre desnaturalizada y con poco apego hacia el hijo.


Hace unos días me encontré con una conocida que acababa de ser madre, pues bien, la criatura andaba medio sumida en una depresión por culpa de no haber podido seguir dando el pecho a su hija (aunque las hormonas aquí también juegan su papel), ya que se ha debido someter a un tratamiento y por ello no ha podido continuar con el pecho. Como madre experimentada que soy ya (jajaja, cómo nos gusta contar nuestras batallitas/experiencias/historias a las madres novatas ¿verdad?) le conté mi historia con la lactancia materna, creo que la dejé más tranquila y ahora os la cuento también a vosotras, por si alguna hay con cargo de conciencia para que se tranquilice, pues aquí no termina el mundo y gracias a dios hay más fórmulas para que los peques crezcan igual de sanos y rollizos, pero en ocasiones nos volvemos un poco extremistas e intolerantes en determinados aspectos de la vida que consideramos "más naturales" o simplemente porque es la moda.


Nunca os he contado que durante muchísimos años estuve trabajando con un pediatra por las tardes en su consulta privada ¿a qué no? pues ya lo sabéis. Por las mañanas estudiaba la carrera, después el doctorado, después investigaba, más tarde compartía trabajo de historiadora de arte por las mañanas y el de la consulta por la tarde, hasta que hace un tiempecillo dejé la consulta. Pues bien, el médico-pediatra con el que trabajaba era el jefe del equipo de gastro y nutrición del Hospital Materno Infantil de Málaga, uno de los mejores pediatras de España y toda una eminencia en su terreno. Así que nadie me va a contar los beneficios de la lactancia materna, porque durante muchíiiiiiiiisimos años lo he visto en vivo y en directo, pero también he visto como tarde tras tarde nos llegaban a la consulta niños casi desnutridos y muertecitos de la hambre porque la teta de su madre no era suficiente, niños que para nada se inmunizaron con el pecho de sus mamás, en este aspecto debo decir que he visto a bebés de semanas que tomaban el pecho y como eran ingresados con broquiolitis muy graves, neumonías, varicelas, diarreas, intolerancias varias y niños que tomaban pecho y eran asmáticos.


Puedo decir que eso de la inmunidad es algo relativo, evidentemente lo natural, lo lógico y lo más sano para el niño es el pecho, peeeeeeeeeeeero también puedo decir que he visto y comprobado con mis propios ojos como se ponían/ponen malos a partes iguales, los que tomaban/toman pecho y los que no. Por ejemplo el tema "cólicos de lactante", he visto a bebés con cólicos de lactante aún tomando el pecho de sus madres, porque la mamá inocente pensaba que a más leche, a más yogurt y a más queso que tomase de mejor calidad sería su leche y lo único que hacía era perjudicar a su hijo con la proteína de la leche de vaca que le transmitía en la lactancia materna, contradiciendo lo que en años se pensaba de forma errónea que mientras un niño tomase pecho no tendría ni cólicos ni cualquier tipo de intolerancia.


Ahora voy con mi historia de madre "imperfecta", porque así me sentí, o más bien me hicieron sentir, algunas cuyos calificativos me ahorraré porque me "yerve" la sangre. Desde el principio tuve muy claro que daría el pecho a mi hijo por todos los beneficios que nos suponían para los dos. Pues bien, como dice el dicho "el hombre propone y dios dispone", una cosa es lo que yo quiero y otra es lo que termina pasando. Salva nació casi de 42 semanas, tanto tiempo dentro de mí le perjudicó más que le benefició, pues mi cordón y mi placenta ya estaban muy viejos y los últimos días apenas le dejaban pasar alimento, consecuencia directa, pues que mi enano perdió peso dentro de mí, ya dentro de mí pasó hambre, según el médico debió llegar más o menos a los 3.200 kg y nació con tan sólo 2.720 kg., pobre mío estaba flácido y sus pellejos colgaban ante tanta pérdida de peso que en una cosa tan pequeña es mucho. Inmediatamente me obsesioné en que tenía que comer, comer y comer, era mi única preocupación/obsesión.


Los días previos a su nacimiento me hice con todo lo necesario para poder darle el pecho: discos de lactancia, sujetadores de lactancia, crema Purelan (la única que el bebé puede comer sin tener que ser retirada previamente del pecho de la madre y que fue lo primero que metí en el bolso del hospital, precisamente para prevenir grietas y hacerlo todo más llevadero), me hice con un gran cargamento de leche de soja en una oferta del Carrefour para que mi tesoro no tomase nada de leche de vaca tras su nacimiento, pues yo gracias a mi trabajo en la consulta del pediatra estaba muy concienciada con este tema de los cólicos y se los quise prevenir y tras su nacimiento me negué tajantemente a tomar cualquier tipo de calmante/sedante/analgésico que, aún no siendo perjudicial para el niño, mitigase algo el dolor de mi mega-herida hecha por los forceps (sólo digo que me estuvieron cosiendo más de hora y media y que tenía puntos hasta en el alma), pero soy así de visceral, bruta o cabezona y pasé mi dolor a "pelo".


Pues bien Salva nació y mis planes de lactancia materna fueron variando por momentos: a la pérdida de peso en mi vientre su sumaron que Salva nació con un frenillo sublingual (que necesitó de un paso por el quirófano posteriormente para cortarlo) y que mis pezones eran/son planos, así que todo ello supuso una mala combinación, ya que con frenillo eran imposible agarrar y sacar un pezón plano a lo que se sumaba la urgencia de que el niño debía comer, no podíamos pertinirnos el lujo de que perdiese más peso por cuestiones de salud, pero entremedio hubo alguna que otra enfermera "extremista" del tema que me pedía paciencia.


Para mí fue una tortura física y moral, física porque durante tres días me arrastraba cada media hora para ponerlo al pecho, pero era imposible, Salva no se podía agarrar a él, llegamos a comprar en el primer día hasta tres tipos de pezoneras diferentes y un estimulador del pezón, cada turno de enfermeras me recomendaba una marca diferente de pezoneras y allá que iba el padre entregado a la causa a por la nueva pezonera con la esperanza de que fuese más efectiva que la anterior. Os puedo decir que en menos de 24 horas gastamos más de 100 € en artilugios para mí inútiles, pues además a Salva las pezoneras le provocaban unas arcadas que se volvía del revés (siempre ha sido muy caquitas y delicado y no todo se lo lleva a la boca). Evidentemente todos esos trastos inútiles se los dejé a las enfermeras, para que una vez esterilizados se lo diesen a alguien que no pudiese o quisiese gastarse el dinero. Entre tanto mi niño, mi tesoro que me había llevado años encontarlo SIN PODER dar ni siquiera un chupetón y las ZORRAS enfermeras pidiéndome paciencia.


Tortura moral porque yo deseaba dar el pecho a mi hijo y me culpaba de ser una mala madre y encima todo el mundo dando su opinión: enfermeras, suegra, hermanas del marío, chica de la cama del al lado, hasta el marío de ésta, es decir, ¡¡¡un tío que no tiene nada que ver conmigo y encima primerizo!!!, que qué cojones sabría el de dar el pecho, vamos el colmo. Todos menos Tomás y mis padres que una vez más hicieron gala de un amor incondicional y me apoyaban dándome ánimos entre tanto agobio.


Así llegamos al 14 de marzo, a mi tercer y último día de hospital, mi desesperación ya era total, el niño no había dado ni tres chupetones desde la madrugada del 12 de marzo, así que voy a control y les pido un sacaleches y estas zorras me dicen que el sacaleches es un engorro y que insista, por dios, ¡¡¡aún más!!", tías no veis que el niño no puede y que está muy delgado, pero bien que por las noches para que os dejen tranquilas al niño llorón de la cama de al lado si le metéis un biberon, pero como Salva no lloraba pues éste no era un fastidio para vosotras.


Así que pasando de las zorras, como las bauticé, llamo al jefe pediatra que estaba pasando consulta en la planta baja y le cuento todo, sube en cuestión de minutos, me pesa al niño y éste había perdido más de 200 gr., ya sólo pesaba 2.500 kg., total que me dice que ya tiene que tomar algo, que ya no se puede esperar más a que siga perdiendo más peso pues además puede hacer una bajada de azúcar que en un recién nacido es algo muy peligroso. Así que le damos el bibi, se lo toma y más ancho que pancho, previo análisis de azúcar para ver sus niveles, que afortunadamente estaban bien, pues de lo contrario más de una se hubiese ido para su casa con una marca "made in Inma", soy pacífica, pero estaba visto que mis súplicas de que mi hijo debía comer no les hacía efecto y me consta que el jefe también las cogió por banda y les dijo algunas cosas en el cuarto de estar.


Así que muy digna yo me voy para el control, les doy mi discursito a esas enfermeras niñatillas con mucha teoría pero muy poca práctica, pues tenían "veintipoco" y encima no eran madres (pues se lo pregunté además, vamos para darles más caña yo también), les pido las pastillas para cortar la subida de la leche y ellas encima tienen la desfachatez de darme su discursito, me siguen culpando de falta de paciencia y me hacen sentir mal. Tras las zorras había una médico ATS, precisamente la que había sacado sangre a mi hijo para ver sus niveles de azúcar, con mucha cara de borde, nos manda callar a todas y dirigiéndose a mí me dice que me tranquilice y que no me sienta mal que ella había pasado con sus dos hijas algo parecido y que cuando es imposible dar el pecho es imposible y más con la serie de circunstancias que se daban en mi caso (frenillo, pezón plano, pérdida alarmante de peso). Le di las gracias y fue la que más me ayudó y tranquilizó y fue también la que me explicó cómo debía tomarme las pastillas para la retirada y cómo me debía tratar el pecho en los siguientes días. La verdad es que tenía una cara de borde increíble pero me entendió más que ninguna otra, frente a los dos niñatillas enfermeras que no eran ni madres y hablaban con total convencimiento desde la teoría, quizás pretendían ayudarme, posiblemente, pero lo mío no era un capricho de no querer dar el pecho, era una cuestión ya de salud, la de mi hijo, lo más grande, no era que el niño comía poquito y con el paso de los días comería más, nooooooooo, era que a mi hijo le era imposible coger el pecho, no podía, y aún cuando fuese una elección personal de no querer dar el pecho me lo tendrían que haber respetado.


Gracias a ciertas personas tuve la sensación de que había empezado a fallarle demasiado pronto a mi hijo, cuando era justo lo contrario, y entre ellas se incluye mi matrona, la de los cursos de preparación al parto, cuyas clases estuvieron dedicadas en un 100% a la lactancia pues es una radical del tema con algunos comentarios que ya antes de tener a mi hijo me parecían extremistas y más cuando yo venía de la consulta de un pediatra y esta señora no me iba a contar milongas, muy enrollada ella en las clases, pero cuando días después del nacimiento de mi hijo fui para que me viese apenas me tuvo en cuenta cuando le dije que el niño tomaba biberones.


En honor a la verdad debo decir que a mí con el bibi me ha ido fantástico, Salva una semana después pesaba medio kilo más, dormíamos todas las noches seis horas seguidas desde las 23.30 (última toma) hasta la toma de las 5:30 horas y después otra vez a dormir, jamás tuvo gases, ni cólicos, ni diarreas, ni estreñimiento, ni intolerancia o alergia de ningún tipo y le oíamos llorar de vacuna en vacuna únicamente, se puso malo por primera vez a los 11 meses, en todo el tiempo han sido dos gastroenteritis y cuatro anginas lo que ha tenido y su sacamocos está aún sin estrenar afortunadamente.


Claro que me hubiese gustado darle el pecho, pero era imposible y ya le estaba empezando a afectar, respecto al tan mencionado vínculo, pues claro que existe también entre las madres y los hijos criados con biberón o nosotras lo queremos menos o no lo cogemos y no lo tenemos durante horas piel con piel si no es sólo con el pecho??????????? Que venga alguna lista y me lo explique.


Eso es todo, no quiero convercer a nadie de nada, es mi historia, así la viví y así la cuento y si alguna vez tengo otro hijo está claro que no voy a dar tantas vueltas. Me sumo a Elena de "Educando a cuatro" que hace unas semanas pedía un respeto al biberóm, yo además pido un respecto a las madres que por voluntad propia o por unas causas determinadas hemos dado el biberón.


Os dejo foto de Salva con cuatro días tomándose uno de sus primeros biberones:



Besos.

Inma