Hoy quiero hacer una entrada especial a las madres de acogida, que son esas "mamás transitorias" que ponen todo su amor y cariño en hacer que la llegada al mundo de un/a niño/a sea lo menos traumática posible tras ser entregados por la mujer que les ha dado la vida y hasta que sean entregados definitivamente a sus verdaderos padres (los adoptivos). Aunque los casos son muy variados y muchas veces los niños vuelven con sus madres biológicas.
La labor de estas madres de acogida es verdaderamente de reconocimiento, pues en la mayoría de los casos se encuentran con un bebé de días a los que poner en 6 o 7 meses hasta que son dados en adopción y ya no los vuelven a ver jamás. Pasan malas noches y malos días, pues todos sabemos lo que es un bebé recien nacido, los quieren , se implican y tanto la madre de acogida como el bebé se convierten mutuamente el centro de las vidas de cada uno por unos meses.
La labor humana de estas madres de acogida no está pagada con nada, por otra parte la administración encargada de este tema está haciendo muy bien en promover está situación, pues siempre es mejor para un niño estar en el seno de una familia que le da amor y cariño a estar en una casa-cuna (¿se dice así?) esperando a que alguien se le acerque para regalarle una sonrisa o un poco de atención. Me consta que el equipo humano (médicos, psicólogos, asintentes sociales, etc.) es inmejorable y contribuyen a facilitar la labor a todas las partes.
Desde aquí un beso muy fuerte a todas las madres de acogida, y si alguna me lee pues decirle que es una supermujer y una supermadre. Os dejo una foto de mi cuñada A., hermana de mi marido, ella es madre de acogida desde hace años, el niño que tiene en brazos es Salva con 4 meses.
Besos en esta calurosa mañana de domingo.
Inma