jueves, 27 de noviembre de 2014

My baby blogger

Ainssss qué abandonaico tengo esto, pero tiene su explicación, entre que disfruto cada segundo al máximo de mis niños,  entre que los días se me pasan sin darme cuenta y entre que ando haciendo un regalo para una amiga invisible de un grupo de Facebook al que pertenezco y que se lleva el poco tiempo que me queda, pues resulta que el blog ni mirarlo. Pero si os soy sincera ya tenía mono de escribir, así que hoy toca entrada megalarga, jajaja,  como siempre. 
Salva y yo vamos empalmado un resfriado con otro,  nunca nos resfriados y en dos semanas llevamos dos, eso de que no se acerque a la hermana es así como imposible y a mí no me queda otra que cogerla cuando el padre no está. Que sea lo que dios quiera. Hemos hecho el encargo a los Reyes Magos que menuda ruina. En estos días también se le ha caído a Salva una paleta, pero ha sido por un golpe que se dio jugando,  ainsssssss mi niño, ahora parece el cuñao. Y el 20-N Tomás y yo hemos hecho 10 años de casados, para estos 10 años teníamos planeado desde hace mucho volver hacer nuestro viaje de novios que fue a Londres y París, esta vez con Salva para que viese las momias del Museo Británico, los dinosaurios del Museo de Historia Natural de Londres, el Louvre, subir a la Torre Eiffel, coger el Eurostar y de paso visitar Disneyland. Pero la llegada de la gordi lo ha trastocado todo, afortunadamente. Ya iremos algún día, pero ya siendo cuatro. Y ayer por fin el hematólogo me dio el alta y me retiró la dosis diaria de heparina que me he venido poniendo todos los días desde hace 10 meses, así que se acabaron los pinchazos y estoy más contenta.
Respecto a la gordi pues está para comérsela, es de lo más gracioso. Muchas me decís que se ve muy espabilada, y lo es, más de la cuenta, apunta maneras y miedito me da. No sé si porque es niña, o porque está muy motivada por el hermano o porque ella ya venía así de fábrica. Desde hace semanas dice agó, eng y ang, cuando le digo mamá, papá o hago como que le toso se pone nerviosita perdida porque parece que quiere decirlo o hacerlo ella también. El padre dice que cuando empiece hablar no va haber quien la calle, mira en eso se va a parecer a mí que hablo hasta sola, en eso y en el remolino, por lo que de flequillos nos olvidamos ella y yo.
Se ríe con todo el mundo, conmigo se descojona literalmente y al hermano lo busca y lo mira con absoluta admiración. Y muchas veces me da grititos de emoción cuando le hablo o la abrazo. A diferencia de su hermano le encanta estar en brazos,  pero tampoco protesta si no se le coge y aunque duerme mucho y no llora casi nada, salvo porque tenga hambre o algo de gases, cuando está despierta es el rabo de una lagartija.
Hace unas semanas tuvimos revisión de niños sanos, la tía es alta y delgada como su hermano, va por el percentil 90 de altura y por el 25 de peso, aunque la cara con esos mofletones engaña, vamos tiene un tipo a lo pantera rosa con unas piernas larguísimas y en nada el capazo del Bugaboo se le va a quedar pequeño, y eso que no come mal, aunque hay bibis que se traga en 5 minutos y otros cuesta un poco más, pero se los termino dando, para cabezona ella, cabezona yo, y viene cogiendo una media de 200 gramos semanales. La semana que viene toca de nuevo revisión y vacunas, vamos a ver si ha subido algo el percentil del peso. Pero una cosa está clara, y es que a mí los niños no me salen rollizos llenos de roscas, con lo vistoso que están los bebés así.
También nos ha llegado en estos días la prueba del talón, todo normal afortunadamente, pero ha tardado mucho y ya me estaba poniendo nerviosa teniendo en cuenta que se la hicieron en el mismo hospital al seguir yo ingresada, como buena dramamamá que soy tanta tardanza me estaba rallando pues soy de las que hasta no tiene el papel delante no se queda tranquila del todo.
Ya no hace caca a las cinco de la mañana, menos mal, entre otras cosas porque ya aguanta dormida toda la noche, sobre las 11/12 de la noche se toma el último bibi y hasta las 6:30/7 de la mañana que comienza a hacer ruiditos porque ya tiene hambre. Por lo que ya vamos descansando más. Es un caso, de verdad.
El sábado hará dos meses, dos meses ya!!!!!! Así que vamos a repasar estos dos meses de estilismos, donde faldones, batones, ratinas y cubrepañales son los protagonistas del vestuario de mi baby blogger, de mi mini it girl, vestuario que luce poco al ir tapada en el capazo, es lo que tiene el invierno. Por otro lado el color que más le favorece según mi madre es el rosa, y no me extraña porque ella tiene una preciosa piel color de rosa, bueno ella lo tiene todo precioso para mis ojos, soy su madre, qué voy a decir. Perdonar la mala calidad de las fotos una vez más, pero están hechas a la carrera y con el móvil.
Empezamos con los faldones y batones, prendas estrellas en el armario de Alejandra y que explotaremos al máximo este otoño-invierno aprovechando su etapa de muy bebé. Aquí el día que llegamos a casa, la capota enorme, pobre mía, menos mal que ya va rellenando la ropa, el batón es el mismo con el que su hermano salió del hospital pero ahora con los lazos rosas:
Nuestra primera salida a la calle con una semana con jesusito  de piqué rosa bebé y complementos en gris:
Aquí con batón artesanal de batista rosa bordada:
 De nuevo con ropa heredada del hermano, esta vez en piqué blanco y lazos celestes:
El día que estuvimos en la primera revisión de niños sanos estrenó este batón con falda blanca de piqué y cuerpo de punto gris de Neck and Neck:
Toda de rosa con batón artesanal:
En beige y rosa divina no, lo siguiente:
Las ranitas son otras de nuestras prendas preferidas, personalmente me encantan en las niñas, del hermano hemos heredado algunas las cuales se han tuneado con volantes para afeminar el tema, como esta ranita blanca de piqué de Alves, aún era muy pequeña y todo se ve enorme:
Esta otra ranita beige de plumeti con el topito en celeste es también del hermano, pero le hemos puesto dos volantes en el culo y listo, no me digáis que mi dulce de crema no está para comérselo, por cierto, los patucos son también del hermano y salió con ellos del hospital, mirad qué diferencia con la foto de arriba que apenas tenía dos semanas y esta foto es justo de ayer:
Por detrás con los volantes de tira bordada tras el tuneo, qué vivan los volantes!!!!!!!!!!
Aquí en rosa y gris con ranita de flores de Gocco que compré en rebajas recién enterada que estaba embarazada, aún sin saber si era niño o niña lo que traía:
Mi ranita preferida es esta de punto rosa de Dulces de ECI y fue lo primero que compré nada más saber que era niña:
Por detrás con esos volantes que me flipan, no me diréis que no es ideal, por cierto, veis qué piernas más largas tiene la nena??? Viendo tanta largura es imposible llenarlas de roscas:
Los cubrepañales también abundan en el armario de la pobre criatura que no tiene nada que ponerse, jajaja, este conjunto gris de Neck and Neck compuesto por jersey y cubrepañal es ideal:
Aquí qué pequeña se ve con el conjunto de micropana beige ribeteado en verde botella de Gocco, el cubrepañal le quedaba aún enorme, por cierto, el lazo al pecho con el botón es cosa mía:
Este conjunto compuesto por jersey y cubrepañal en rosa empolvado me encanta, es de Tizzas de ECI, la foto es de hace tres días:
Como veis faldones, batones, ranitas y cubrepañales son las prendas que abundan en su armario, como debe ser en un bebé, en colores y tejidos adecuados a su edad además, peeeeeero de vez en cuando sacamos los pies del tiesto, algo que nos encanta también, como aquí que va en un estilo llamémosle marinero-sport-chic:
Aquí con pelele y capota de Polo Ralph Lauren:
Esta blusa de cuadros fue regalo de un compi bastante friki de mi marido y sorprendentemente me encantó, tanto que me traje otra igual pero más grande para el invierno del año que viene y ya me la imagino con pantalón de montar camel. La combiné con ranita de micropana cereza de Gocco heredada de Salva y capota y leotardos en camel:
Os he dicho que la blusita me encantó????? Pues el otro día repetimos pero con jersey, polainas y capota de lanita y botitas tipo ugg:

Uffff ya he terminado por esta vez. Besos.  Inma





lunes, 10 de noviembre de 2014

Mi chico mayor

Ya iba siendo hora de dedicar una entrada al prota original de este blog, que por cierto, está a la altura de las circunstancias y se está portando ante la llegada de la hermana como todo un chico mayor que es. Es demasiado bueno, la prueba está en que este fin de semana hemos salido poco pues todos estamos atravesando por un llamado "resfriado malagueño", consecuencia de pasar del verano al invierno de un día a otro, y no se ha quejado ni protestado, el único ratito que salimos fue ayer a tapear-comer a nuestra tasquita preferida que es además muy barata, total, vamos a tener el mismo trancazo nos quedemos en casa o salgamos, así que salimos y aireamos los virus por si alguno se quedaba en la calle. Y de esta guisa nos fuimos:
 Y esto nos zampamos, que es bueno para el resfriado:

La entrada de hoy está dedicada a ese cambio que definitivamente ha sufrido el armario de mi chico mayor, ya hemos dicho definitivamente adiós a los pantalones cortos en invierno, aunque tenemos un par de ellos en la reserva que son del año pasado y que aún le valen por si se terciase una oportunidad, pero creo que los pantalones cortos se quedarán para la primavera y el verano de ahora en adelante. Esta entrada también viene motivada por Ana, una chica lectora de este humilde blog con un hijo algo más de un año más pequeño que Salva y que ya está en esa fase de cambio de vestuario para su hijo, me pidió consejo hace unos días sobre prendas y marcas y hoy comparto con vosotras esas ideas, partiendo de la base de que no soy experta en nada ni mucho menos, además me ha sido imposible hacer combinaciones, entendéis que ahora mi tiempo es muuuuuucho más limitado y me ha llevado hacer esta entrada tres días a ratos. 
Por más que nos pese querida Ana nuestros hombrecitos crecen y su vestuario debe estar acorde a ello y aunque me gustan los hermanos iguales cuando son del mismo sexo y combinados (que no iguales) cuando son de diferente sexo, veo difícil por el momento combinarlo con su hermana, primero porque se llevan mucho (seis años y medio) y segundo porque me voy aprovechar al máximo de que Alejandra es un bebé y es niña para vestirla como tal y por ello no voy a sacrificar al pobre Salva llevándolo de forma que ya no le veo, posiblemente cuando sean más mayores sí los podré combinar en cuanto a color o con algún tejido determinado, pero entonces Salva será aún más grande y seguro que pasará de esas ñoñerías mías. Por cierto, ayer sin querer fueron combinados en cuanto a color, pues, en ambos el rojo y el camel eran los protagonistas, podéis verlo en las fotos de arriba, pero como os digo salió sin querer.
Gracias al bendito uniforme que lo lleva de lunes a viernes no me he cargado mucho de ropa, me apaño con muuuuucho menos y más barato, dicho sea de paso, algo beneficioso tendrá el cambio, digo yo: un par de chándals, varios pantalones de colores  y tejidos varios, algunos jerséis, polos y camisas, un abrigo bonito, un anorak y una percha estupenda que pone él.
Este año me hecho con tres jerséis nuevos, el de la bandera british de Bass 10 que me requetencanta, el verde de rayas azules de Gocco y el de rayas azules y grises con caderas de Neck and Neck de rebajas a un precio de 16 € (valía 40):
Del año pasado tenemos varios jerséis que nos siguen encajando afortunadamente:
También he comprado esta temporada dos camisas a unos precios de escándalo, la de cuadros es ideal, forrada por dentro con una tela de cuadros más pequeños de los mismos colores, es de Primark por ¡¡¡¡¡ 7 € !!!!! y nunca, nunca, nunca debe faltar en el armario de un chico una camisa tipo Oxford (esta en concreto es celeste de Free Style de ECI por 13 €), la camisa tipo Oxford te da un aspecto más clásico y yo la uso mucho debajo de los polos:
De años anteriores también nos valen un buen número de camisas que este año seguiremos utilizando debajo de jerséis, rebecas y polos:
El polo es otra prenda imprescindible, mis dos marcas preferidas son Polo Ralph Lauren (que siempre compro en rebajas a -50%) y Benetton, y en invierno siempre los pongo con camisas debajo y el cuello del polo, ya sea verano o invierno, siempre levantado please, cambia totalmente:
Los rebecones tampoco pueden faltar en invierno, de momento seguimos con estos de temporadas anteriores que vaya partido y amortización les estamos sacando, el crudo de Sfera y el camel de Foque:
Una sudadera o dos tampoco viene mal, la nuestra es roja de Levi´s:
Llegamos al tema pantalones, evidentemente ya largos, como básicos para el invierno nunca debe faltar un vaquero, un tipo chino y uno de pana, nosotros tenemos los vaqueros en color azul básico (Sfera), en gris (Lefties), rojo y mostaza (de Primark a  8 €), los chinos en color piedra (Sfera), camel (C&A) y azul marino (de Primark a 7 €) y los de pana en colores verde (Gocco) y piedra (Sfera), al igual que en verano me gusta tenerlos en varios colores y estilos, por cierto todos son tipo pitillo,  el estilo que más favorece a mi hijo, pero por el efecto de las fotos parecen rectos y no lo son:
Los vaqueros
Los chinos
Los de pana
Por último, los abrigos, es suficiente con un anorak para todos los días y para los looks más sport (éste es de Sfera) y otro de un paño bueno para ir más arreglados, el nuestro es una trenca camel de Mayoral también del invierno pasado que aún vale, pues siempre digo que la ropa hay que amortizarla, veo absurdo comprar algo y ponerlo una vez o directamente ni estrenarlo y para ello tampoco hay que comprar siete tallas más y llevar al niño como un payaso, muchas prendas valen de una temporada para otra y antes de descartarlas siempre hay que probar porque te llevas muchas sorpresas agradables:
Y aquí tenéis una foto del making of de la entrada con mi ayudante al lado, aprendiendo, porque va a ser una it girl seguro, jajajaja:

Besos. Inma
PD: gracias por vuestros privados y ánimos contándome vuestra experiencia con el tema de la lactancia materna, en la entrada anterior os dejaba un enlace a la entrada donde os contaba mis problemas con la lactancia materna cuando nació Salva, debí poner algo más pues no enlazaba, ya sí, por si queréis leerlo. Graciassssssssss de todo corazón.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Adiós tetita, adiós

Bueno eso de tetita con la talla que me gasto de suje es un decir, de todo menos "ita", además está visto que tamaño y producción tienen poco que ver. Pues sí chicas, si antes hablo y si antes me alegro de haberle podido dar teta, antes se agota. Y la verdad estoy apenada, me entristece, mucho.
Sabéis que opté por la lactancia mixta por una serie de circunstancias,  aunque se le daba prioridad a la teta e incluso había tomas dónde la teta era exclusiva. Pero la teta llegó a su fin y ya venía avisando días atrás. Además lo de la pobre Alejandra era una lucha constante contra los elementos y entraba en un bucle de llanto,  hambre, desesperación y mosqueo, con lo cual la lactancia materna ya no estaba siendo placentera ni para ella ni para mí.
Para empezar no tengo un pezón fácil,  lo tengo plano, aun así fue capaz de cogerlo y de no hacerme grietas, cosa que me llevo a mi favor. La subida me dio tarde, estando ya en casa, con lo que la niña los cinco primeros días tomó biberones exclusivamente, además yo al tener una cesárea complicada estuve tres días con la vía cogida y sondada con lo cual me era imposible moverme en el caso de haberle podido dar el pecho. Nunca tuve una gran subida ni una gran cantidad, así que cuando la niña empezó a demandar más llegaba su desesperación, prueba de ello ha sido que tras estar una media de media hora en cada toma enganchada a los dos pechos se tomaba después una ayuda de biberón de una tacada, lo cual mi teta no le hartaba, de hecho nunca le hartó.
Con Salva fue muy distinto, me dio una gran subida, pero pezón plano y frenillo sublingual que tenía Salva hicieron imposible que el niño cogiese el pecho, de hecho os lo conté AQUÍ bajo el título de "La historia de una madre imperfecta". Sin embargo Alejandra a pesar de tomar ya biberones cogió el pecho muy bien y yo tan contenta y tan realizada.
Pero en los últimos días la cosa cambió mucho, además, y pese a haber engordado un kilo en su primer mes, resulta que en la última semana apenas cogió 100 gramos y ya estaba tirando de las "rentas", así que como el peso manda, no voy a permitir que pierda ni un gramo porque es muy pequeña y de donde no sale nada es imposible, tampoco la voy a tener muerta de la hambre.
Pero como no soy de rendirme fácilmente en ningún plano de mi vida pues lo intentamos con el sacaleches que tita Silvia y tito Juan nos mandaron urgentemente desde Barcelona, y uffff, tras estar más de una hora enganchada a piñón fijo a la dichosa maquinita que no sé cómo no he quemado el motor, lo máximo que sacaba eran 40 o 50 ml de leche entre los dos pechos,  la "producción lechera de la central" iba bajando de un día a otro hasta que el lunes lo máximo que conseguí sacarme fue 20, cómo para hartar a la niña vamos.
A día de hoy se puede decir que prácticamente no tengo leche. Para consolarme me quedo con las palabras de mi matrona de las clases maternales: "la leche materna es tan beneficiosa que una semana que le demos lo llevará toda la vida", por lo menos Alejandra ha estado un mes, y para terminar de consolarme desde que toma sólo bibis come más y los horarios de las tomas son más ordenados. Quien no se consuela es porque no quiere. Y que aquellas a las que la leche le sale a raudales que no me vengan con que todas tenemos leche, porque las mando a donde picó el pollo, más horas y paciencia que le he echado al asunto imposible.
Como veis la teta se había convertido en una obsesión estos últimos días, pero mis obsesiones no se quedan ahí,  me trae de cabeza el pelo, se le está cayendo todito, ahora tiene pelaje de antisistema y me agobia pensar que se pueda tragar un pelo con lo fastidioso que es, así que estoy tooooodo el día sacudiendo sábanas y arrullos y lavando el chupete que lo voy a desintegrar con tanto flete. Otra obsesión, las etiquetas de la ropa, deberían estar prohibidas por ley al menos en la ropa de los bebés, algunas es que son enormes y pican sólo con mirarlas, así que todo el día quitando etiquetas de bodys, pijamas, ropas...... Y por último las orejas, me obsesiona que se le doblen cuando la acuesto de lado y hasta en mitad de la noche me levanto para ver que no las tiene dobladas.
Y seguimos recogiendo muchos regalos, uno que me ha gustado especialmente ha sido esta blusita, máxime viniendo de un compañero muy friki de mi marido,  y me ha gustado tanto que he devuelto el pichi con el que venía y me he traído otra blusa igual en talla 12-18 meses para el año que viene.  La combino con cubrepañal en color cereza de micropana (realmente es una ranita de Gocco de Salva) y capota y leotardos en camel, y es que de vez en cuando me gusta salirme de los faldones, los lazos y los colores tiernos, además tiene un aire a lo campiña inglesa que no me podéis negar y es ideal para nuestras salidas camperas:
Aqui las dos camisas, la pequeña para este invierno y la grande para el invierno que viene, para que veáis lo loca que estoy, pero la blusita me ha requetencantado, ya me la imagino el año que viene con pantalón camel de montar o con cubrepañales igualmente:
Otro de los regalos que me ha encantado ha sido este cuadro realizado en acuarela y tinta por una compañera,  persona a la que admiro en todos los aspectos y cuya obra es una maravilla:
Eso es todo por hoy. Besos. Inma