El título que da nombre a esta entrada resume a la perfección estos días.
El fin de semana estuvo marcado, como no por Dios, por el acontecimiento del mundo-mundial para los futboleros, el derbi R. Madrid-Barça, por finnnnnnnnnnnnnnnnnn el R. Madrid ganó al Barça (oeeee oeeeeeeeeeee oeeeeeeeeee oeeeeeeeeeeee oeeeeeeeeee), jope que me tenía a todo el género masculino de la familia con una frustración futbolera "mu" grande en el cuerpo, que para agudizarla aún más los amigos polacos (palabra que utiliza el marío para definir a los del Barça, ojito, según él yo también soy un poco polaca) de toooooda la geografía española desde Córdoba a la mismísima Barcelona no hacían más que llamarlos o mandarles mensajitos tales como que se despidiesen de la liga y cositas así.
El niño evidentemente tanto el sábado como el domingo fue vestido como la ocasión lo merecía, iba todo orgulloso con su camiseta del R. Madrid enseñando el escudo a todo ser humano con el que se topaba por el camino, unos lo vitoreaban y casi besan el escudo, otros pasaban disimuladamente (¿por qué será?). Os podéis hacer una idea de cómo ha llegó la camiseta al domingo por la noche, se quedaba en pie sola de la mierda suciedad que tenía encima, parecía que estaba almidonada y todo. El pobre marío no pudo ver el partido (ohhhhhhh!!!), le tocó trabajar, así que no pudimos preparar un picoteo en casa y verlo con los amigos, pero Salva y yo nos fuimos al "pequeño Bernabeu" que es como se le conoce al bar donde el yayo se junta con todos los madridistas del barrio para ver el fútbol, os aseguro que es un espectáculo que no tiene precio, nos quedamos hasta casi la mitad de la segunda parte que nos fuimos para casa porque tocaba baño y cena y ya se nos hacía muy tarde. Sólo os digo que ayer se tiró buena parte del día con la camiseta del padre y la suya en las manos, al final me va a salir más merengón que el padre y el abuelo juntos, hasta encima del pijama se puso ayer por la mañana la equipación completa, ahí queda.
El sábado por la mañana hicimos un montón de recados pendientes, estuvimos en un Primor comprando varias cositas para estar más guapos y oler mejor, después llevamos a Salva a la pelu a que le cortasen considerablemente la melena imposible que ya tenía y dejar de paso tranquilas a las dos abuelas que estaban ya cansinas todo el día "erre que erre" con los pelos del niño y de camino impedir que mi suegra cogiese las tijeras y me "apañase" al niño, que ella es muy de esas cositas y no sería la primera vez, yo creo que el viernes no las cogió (las tijeras) porque estaba yo, que si le pilla sola con mi marido me apaña al niño seguro.Con el pelado parece más niña otra vez, porque cada vez que le corto la melena bastante, como ahora, se le pone más cara de niña.
Salva el sábado por la tarde antes de salir con camiseta del R. Madrid y corte de pelo considerable |
Después fuimos a buscar unos zapatos de verano al chavalín, qué trabajito me costó encontrar algo que me gustase de su número, entre otras cosas porque ya no quedaba casi de nada y después está el baile de números, que al igual que pasa en la ropa cada fabricante va por libre, está visto que los fabricantes no se ponen de acuerdo ni queriendo. Un 28 de un fabricante le quedaba pequeño y un 27 de otro le quedaba grande, cómo se explica???? Al final me traje unos náuticos camel de ante, aunque yo hubiese preferido unos mocasines de lazo, pero al tener un pie tan delgado y al ser el mocasín más abierto que el náutico se le salían y chancleteaba, así que un náutico mejor que no se le salen. Los compré en camel para que me combinen con todos los colores, porque paso de tener un zapato de cada color, total si es un niño, que memos mal por otro lado, aunque había unos mocasines en rosa empolvado de ante que me enamoraron, igual cualquier día de estos sufro un ataque de ansiedad y lo tengo que sofocar comprando esos zapatos. Estos son los náuticos camel de ante que compramos:
De camino de la pelu a la zapatería nos pasó algo gracioso y surrealista que me dejó ojiplática, detrás nuestra me veo una niña de unos 9/10 años corriendo y gritándome "señora, señora tiene usted un niño muy bonito", evidentemente me vuelvo y le doy las gracias, pero vamos a ver, normalmente dicen a Salva que es guapo, bonito, mono, divino, de revista etc., muchas veces a lo largo del día, siempre o casi siempre las vecinas, amigas, tías, dependientes y demás mujeres y hombres con los que nos cruzamos a lo largo del día, pero nunca una niña taaaaaaaaaaan jovencita había salido detrás nuestra para hacérnoslo saber, pero mira tuvo su gracia, para qué negarlo.
También os dije hace días que esta semana que se ha ido era intensa, pues bien, ha sido intensa a medias sólo, el martes por la noche empecé con una afonía que llegó el jueves a su punto máximo y me dejó sin nada de voz, muy angustioso, porque me agobiaba mucho cada vez que me tenía que hacer entender y peor me ponía. El jueves pasado El Corte Inglés me invitó a un desfile de modas, pero ya os digo que mi voz no estaba para muchas fiestas y al final no fui. El viernes inauguramos una importante exposición de la cual yo era la comisaria, como comisaria tengo que hablar en la presentación, pero me agarré al hecho de estar afónica (el viernes ya muchísimo menos la verdad) para dejar sólo al jefe y que hablase él. Así que disfruté de mi expo sin tener que hablar en público, cosa que me aterra como bien sabéis, me quedo en blanco, así no llego yo a ministra ni de coña. El que mejor ha estado con mi afonía y así me lo hizo saber fue el esposo, el cual estaba en la gloria sin escucharme nada-nadita, ya le vale. Salva sin embargo no hacía más que preguntarme qué me pasaba y si ya estaba bien, aunque me imitó más de una vez, ya le vale también a él.
Lo más gracioso es que todo el mundo con el que me topaba y me escuchaba me decía que no hablase, en el trabajo sobre todo me decían "no hables por Dios, que no se te entiende", pero después no dejaban de hacerme preguntas por teléfono a las que yo tenía que contestar de alguna forma, cómo coñ (piiiiiiii) voy a estar callada si no dejaban de hacerme preguntas??? Pues cuelga y déjame ya tranquila, verás como no hablo!!!! Es como decir "come todo lo que quieras pero si comes todo lo que quieras vas engordar y encima no me vas a dejar nada a mí" Contradictorio totalmente. También todo el mundo me dio su receta mágica para la afonía: hacer gárgaras de agua y bicarbonato, de miel con limón, de naranja caliente, paños calentitos en el cuello, asomarme por la noche al aire fresquito para que las cuerdas vocales se contraigan, pastillas X de la farmacia, obligatorio visitar a un especialista, etc., etc., etc.
Pero ya estoy bien, con mi voz de siempre y esa "tranquilidad" inusual que había en mi hogar a causa de mi afonía desapareció porque una se hace oír pero bien, faltaría más.
Besos.
Inma
También os dije hace días que esta semana que se ha ido era intensa, pues bien, ha sido intensa a medias sólo, el martes por la noche empecé con una afonía que llegó el jueves a su punto máximo y me dejó sin nada de voz, muy angustioso, porque me agobiaba mucho cada vez que me tenía que hacer entender y peor me ponía. El jueves pasado El Corte Inglés me invitó a un desfile de modas, pero ya os digo que mi voz no estaba para muchas fiestas y al final no fui. El viernes inauguramos una importante exposición de la cual yo era la comisaria, como comisaria tengo que hablar en la presentación, pero me agarré al hecho de estar afónica (el viernes ya muchísimo menos la verdad) para dejar sólo al jefe y que hablase él. Así que disfruté de mi expo sin tener que hablar en público, cosa que me aterra como bien sabéis, me quedo en blanco, así no llego yo a ministra ni de coña. El que mejor ha estado con mi afonía y así me lo hizo saber fue el esposo, el cual estaba en la gloria sin escucharme nada-nadita, ya le vale. Salva sin embargo no hacía más que preguntarme qué me pasaba y si ya estaba bien, aunque me imitó más de una vez, ya le vale también a él.
Lo más gracioso es que todo el mundo con el que me topaba y me escuchaba me decía que no hablase, en el trabajo sobre todo me decían "no hables por Dios, que no se te entiende", pero después no dejaban de hacerme preguntas por teléfono a las que yo tenía que contestar de alguna forma, cómo coñ (piiiiiiii) voy a estar callada si no dejaban de hacerme preguntas??? Pues cuelga y déjame ya tranquila, verás como no hablo!!!! Es como decir "come todo lo que quieras pero si comes todo lo que quieras vas engordar y encima no me vas a dejar nada a mí" Contradictorio totalmente. También todo el mundo me dio su receta mágica para la afonía: hacer gárgaras de agua y bicarbonato, de miel con limón, de naranja caliente, paños calentitos en el cuello, asomarme por la noche al aire fresquito para que las cuerdas vocales se contraigan, pastillas X de la farmacia, obligatorio visitar a un especialista, etc., etc., etc.
Pero ya estoy bien, con mi voz de siempre y esa "tranquilidad" inusual que había en mi hogar a causa de mi afonía desapareció porque una se hace oír pero bien, faltaría más.
Besos.
Inma