Sigo estupenda, aunque el lunes por la tarde estuve regular, salvo eso, espero seguir así. En mi semana 7, ya no es una lentejita, ahora su tamaño es el de un garbanzo, ay mi garbancito lindo, todo un personaje, poco a poco voy perdiendo el miedo a ver aparecer la prima de América:
El esposo y yo nos dimos una "jartá" de reír el otro día, me decía" mira cari que si lo tuyo es un embarazo psicológico, porque lo que te pasa a ti no le pasa a nadie, ahora qué le decimos a la gente???". Lo que nos pudimos reír. Se ve que él tampoco se lo cree mucho aún. He hablado muy pronto del sueño, me pasa por hablar, es ver una cama y querer tirarme en plancha, si por mí fuese me acostaba a las siete de la tarde, eso sí, la siesta no hay manera, pero de momento voy todo el día a medio gas con una "empaná" encima que ni os cuento. También me tiro todo el día con la mano en el culo, por aquello de los antojos, todo lo que es susceptible de ser antojado se me antoja, pero todito, especialmente cuando paso por delante del escaparate de tartas que tiene la pastelería que hay junto a mi portal, me faltan manos que llevarme al culo, y es que una ya era de por sí antojadiza ahora ya es patológico casi, ainsssss.
Ya os he contado la historia del positivo de Salva El Deseado en más de una ocasión, ahora El Rápido no va a ser menos y también tiene su positivo, porque mis positivos como yo, tampoco son muy normales que se diga.
Con Salva me hice el test de embarazo con casi dos meses, la culpa la tuvieron casi dos años de búsqueda, con muchos negativos y muchos retratos enmedio y ni un síntoma de embarazada dicho sea de paso, sólo quienes hayan pasado por ahí me entenderán, así que pasaba de hacerme test alguno, que venga la prima de América cuando quiera pensaba. Pero me iba de viaje y lo más sensato era saber cómo me iba y oh sorpresa me salió un positivo y una tan acostumbrada a ver sólo negativos pues allá que se plantó en la farmacia predictor en mano para pedir explicaciones al farmacéutico sobre la fiabilidad de esos cacharros antes de empezar a llamar a todo el mundo como las locas. El pobre farmacéutico con cara de alucinado total no sabía qué decirme, si darme la enhorabuena o consolarme, y no me quedó otra que contarle la historia de toooooodos mis negativos anteriores, de la laaaaaaaarga búsqueda y los retrasos, más que nada para que el buen hombre se quedase tranquilo y me diese la enhorabuena de una vez, que era el primero que lo sabía jolines.
Al igual que con Salva, el predictor de El Rápido también me lo hice en el trabajo aprovechando un momento que me encontraba sola. La causa de hacerlos en el trabajo es que en ningún momento, ni antes ni ahora, pensé que me pudiese dar positivo, si daba negativo era menos doloroso para los dos, tener a tu pareja expectante a tu lado esperando un resultado que nunca va a salir para luego desilusionarse con el resultado final es triste, os lo aseguró, con uno que lo sufra es suficiente.
También me pegué un atracón de agua por aquello de que me entrasen ganas de hacer pis porque yo no soy muy meona que se diga y tengo aguante, pero ahora acompañado de dos donuts de chocolate y un paquete de Risquetos, ahí, con dos ovarios, medio litro de agua, dos donuts y unos risquetos pestosos, lo mejor para hacer un test de embarazo y para mitigar la ansiedad, supongo. Orino al poco y esta vez no lo suelto en el lavabo y me voy a hacer otra cosa, está vez me quedo mirándolo y bingo otra vez, aparecen dos hermosas rayas rosas a la velocidad del rayo, no me dio tiempo a cuartelillo alguno, ni a pensar en nada, ha sido un positivo exprés.
Evidentemente me entraron las mismas ganas de salir pitando para la farmacia y volver a pedir explicaciones de la fiabilidad de estos cacharros, pero no lo hago, me contengo y llamó al esposo para darle la gran noticia. Esta vez el primero en saberlo es él, que para eso ha hecho parte del trabajo, no os imagináis la risilla tonta que le entró.
Pero yo soy cabezona y el predictor lo tenía que ver alguien con alguna titulación médica aunque fuese veterinario, naturista o curandero, al día siguiente me planto en la consulta de mi médico de cabecera predictor en mano otra vez para que me lo explique, manda huevos, lo sé, pero me tenéis que entender, a mi han salido muuuuuchos negativos, cuando me sale un positivo me cuesta creerlo de entrada por más que quiera y lo desee, el pobre con su santa paciencia me repitió tropecientas mil veces que si hay retraso y un positivo casi en un 100% de los casos hay embarazo. "Te entiendo perfectamente, pero relájate y disfruta", esas fueron sus palabras. Y ya me quedé yo más tranquila (a medias) y se lo comuniqué al resto de la familia por fin.
Ahora, he aprendido una lección, tras muchos predictors en mi vida os aseguro que los hay de muchos precios, muy caros, reguleras y a un precio moderado, con el predictor de Salva me clavaron, fue casi doloroso, creo que fue el más caro de todos, menos mal que el resultado mereció la pena, con el de ahora ya me aseguré yo de pedirlo baratito, al menos algo he aprendido de todo esto, y bueno también me ha quedado claro que cuando sale positivo hay embarazo, pero me ha costado lo mío.
Besos y feliz finde. Inma