Hoy vamos a hablar un poquito de cultura general y de "grandes obras de la literatura mundial" (jajaja, por favor leer en tono irónico) y de confesiones, porque hoy me voy a confesar literariamente hablando.
Resulta que la Inma, esa que va de progre y de intelectual (aunque vista al niño de Larrana, pero yo creo que son dos cosas compatibles y tampoco lleve gafas-pasta), esa que tiene un premio de invastigación en lo suyo (el arte, vamos, no os penséis otra cosa, tampoco es de física cuántica), un libro publicado que habla de cosas taaaaan "divertidas" y trascendentales como la abstracción geométrica, la autonomía del arte o las vanguardias históricas (toma ya!!!, aburrimiento asegurado para los no estudiosos del tema, entiendo que mi libro sea atractivo nada más que para un reducido grupo de pirados como yo y que para el resto sea un buen/potente somnífero, ya sabéis, si tenéis problemas con el sueño os mando un ejemplar hasta firmado), esa que tiene varios artículos en revistas y boletines especializados sobre lo mismo, que lleva la cuenta perdida de catálogos donde estampa su firma junto a un texto o esa que se tira varias horas al día hablando, escribiendo, leyendo y pensando por y para el arte (que así termino más de un día, con la realidad distorsionada), a esa, que con ese historial debe estar más volada que una candela de papeles además. Esa cuya obra de cabecera es Cien Años de Soledad que ha leído por lo menos tres veces, a esa cuyo género literario preferido es la novela histórica con "cierta clase" que contenga conspiraciones palaciegas a ser posible y hable de familias reales perversas, a esa pues va y le gusta tooooodo lo que Federico Moccia escribe, cómo se os queda el cuerpo. Ya lo sé, acabo de perder muchos puntos de cara a la galería.
Por regla general los libros del Moccia son un pegote muy grande, un poco rollo analizados fríamente, lleno de tópicos, predecibles y con algunas situaciones poco creíbles, pero muy entretenidos, eso no me lo negaréis. Pues bien, hace dos años leí, así como para entretenerme (no había descubierto esto de los blogs aún), A tres metros sobre el cielo y me requetencantó, quién no ha vivido un amor así con 16 años? Me sentí tan identificada en algunas partes que el final del libro hasta me provocó cierta desazón.
Evidentemente leí la continuación que era Tengo ganas de tí. Pero la cosa siguió con la otra saga que era Perdona si te llamo amor y Perdona pero quiero casarme contigo. Y de nuevo me sentí treméndamente identificada porque quién no ha vivido en su juventud una historia de amor con un hombre madurito? Así que los libros me engancharon tanto que me los leí en menos de un mes los cuatro y además en todos ellos estaba mi maravillosa Roma como telón de fondo. Tomás me decía que estaba sufriendo un ataque severo de Moccia-mania. Espero que esto no se utilice nunca en mi contra. Vale que son historias de amor estereotipadas y a mí los libros/novelas de historias de amor no me van nada, que van destinados a un público más bien adolescente (y femenino) pero tampoco me cabe en la cabeza que lo lea una niña de 15 años, jope que son fuertes (muy fuertes) en algunos pasajes, aunque las niñas de hoy en día nos dan mil vueltas a las puretillas.
Seguidamente descubrí esto de los blogs y reconozco que el poco tiempo libre que me dejan la casa, el niño y el trabajo lo dedico a dar vueltas por la blogosfera a modo de evasión/desconexión y tengo abandonada un poco mi faceta de lectora, así que no estaba muy al día de las últimas publicaciones del Moccia ni de nadie y los únicos libros que leo actualmente son algunos que me interesan de los que el marío ha terminado de leer o son regalos, pero los otros días paseando por el Carrefour me topé con dos libros del Moccia que me encantaría leer y que en cuanto cobre a primero de mes caerán: Carolina se enamora y Esta noche dime que me quieres.
También he visto la película A tres metros sobre el cielo, la versión italiana y la española, y me quedo con la italiana, me gusta más el chico italiano que el Mario Casas que no me gusta nadita, aunque tampoco tiene porqué gustarme la verdad, ya sabéis que lo mío son los ojos verdes (verdes como el trigo verde y al verde, verde limón). Así como la versión italiana de Perdona si te llamo amor, que vaya como está el prota masculino, más de mi estilo.
Os dejo chicas que esta tarde toca reunión de madres con la profe de Salva, supongo que será para hablarnos de la ropa para la fiesta de fin de curso ( a ver qué sorpresita nos espera) y es que en poco más de tres semanas el curso está ventilado y parece que fue ayer cuando entramos de la manita por primera vez en su clase, dios el tiempo vuela y nosotros con él. Bienvenida Petit Lolí Fieltro.
Besos. Inma
Evidentemente leí la continuación que era Tengo ganas de tí. Pero la cosa siguió con la otra saga que era Perdona si te llamo amor y Perdona pero quiero casarme contigo. Y de nuevo me sentí treméndamente identificada porque quién no ha vivido en su juventud una historia de amor con un hombre madurito? Así que los libros me engancharon tanto que me los leí en menos de un mes los cuatro y además en todos ellos estaba mi maravillosa Roma como telón de fondo. Tomás me decía que estaba sufriendo un ataque severo de Moccia-mania. Espero que esto no se utilice nunca en mi contra. Vale que son historias de amor estereotipadas y a mí los libros/novelas de historias de amor no me van nada, que van destinados a un público más bien adolescente (y femenino) pero tampoco me cabe en la cabeza que lo lea una niña de 15 años, jope que son fuertes (muy fuertes) en algunos pasajes, aunque las niñas de hoy en día nos dan mil vueltas a las puretillas.
Seguidamente descubrí esto de los blogs y reconozco que el poco tiempo libre que me dejan la casa, el niño y el trabajo lo dedico a dar vueltas por la blogosfera a modo de evasión/desconexión y tengo abandonada un poco mi faceta de lectora, así que no estaba muy al día de las últimas publicaciones del Moccia ni de nadie y los únicos libros que leo actualmente son algunos que me interesan de los que el marío ha terminado de leer o son regalos, pero los otros días paseando por el Carrefour me topé con dos libros del Moccia que me encantaría leer y que en cuanto cobre a primero de mes caerán: Carolina se enamora y Esta noche dime que me quieres.
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Ya la portada es maravillosa con la inigualable cúpula de San Pedro del Vaticano, qué pasada, yo quiero estar ahí |
Os dejo chicas que esta tarde toca reunión de madres con la profe de Salva, supongo que será para hablarnos de la ropa para la fiesta de fin de curso ( a ver qué sorpresita nos espera) y es que en poco más de tres semanas el curso está ventilado y parece que fue ayer cuando entramos de la manita por primera vez en su clase, dios el tiempo vuela y nosotros con él. Bienvenida Petit Lolí Fieltro.
Besos. Inma