lunes, 6 de junio de 2016

Una mañana en el estudio de un maestro

Los sábados por la mañana son nuestros, de Alejandra y mío, Salva prefiere quedarse con el padre jugando a la play y pasa de salir a dar vueltas con nosotras, ainsssss que se me hace grande y pasa de mis historias, buaaaaaaaaaaa, pero a la loca le digo "venga Ale que nos vamos a la calle" y sale flechada para la puerta, es callejera, lo lleva en la sangre.
El sábado de la semana pasada tuvimos una salida diferente, yo me tenía que pasar por el estudio del jefe a recoger una cosa y como me pilla relativamente cerca de casa nuestro paseo "only de chicas" fue ahí. Y mira, se portó muy bien para como ella es. Pensaba que con lo que le gusta tocar e investigar todo iba a ser peor, pero no, se asomó a las habitaciones, tocó algún que otro cuadro, alguna que otra escultura, pero el resto del tiempo estuvo junto a mí y con su perita Steisy en brazos.
Nos hizo una mañana de calorazo total, aunque luego por la tarde cayó un buen chaparrón, pero en la mañana no se podía andar por el sol. Estrenamos el otro conjunto de Neck&Neck que me traje con la promo sólo para clientes de la segunda unidad a un euro, os recuerdo que por 41 euros me traje este vestido que visteis AQUÍ y el que hoy os enseño.
Se trata de otro conjunto tipo mandilón cruzado a la espalda y bragota a juego con volantes en el trasero, en una tela de algodón estampada en tonos naranja y celeste muy, pero que muy fresquita, es un gustazo de fresquita y de nuevo le hace un conjunto ideal para el verano del sur y esas tardes locas de parque (como el otro conjunto también de Neck&Neck que os enseñé AQUÍ), también es muy fácil de combinar, basta lazote celeste en el pelo y sandalias blancas de lona, y lista la niña otra vez.

Las fotos son muy reguleras, entre el poco espacio del estudio que está atestado de cuadros y esculturas, así como de herramientas de trabajo y que yo iba corriendo a otra cosa pues salió lo que salió.
Lo de la cara y brazos son picaduras de mosquito, es alérgica a las picaduras de los mosquitos de ahí lo mal que se ve y eso que ya estaban mejorando con lo que nuestro (guapo e italiano) farmacéutico Alessandro nos mandó, porque el día anterior daba pena. Una noche que se me pasa poner el aparato y la hemos liado, me la dejaron hecha un Cristo, por cierto yo uso el de Bloom y genial, no se ve ni uno cuando lo pongo y dormimos con todas las ventanas abiertas, os lo digo porque por facebook me preguntaron qué aparato antimosquitos usaba, llevo años con el mismo y perfecto, salvo la noche que no lo pongo que me la lían los puñeteros mosquitos, se ve que los mosquitos malagueños tienen muy mala ostia, será por la mezcla de calor-humedad ambiental, la cercanía al mar o qué se yo, pero son terribles. 
Besos. Inma  

1 comentario:

Maria dijo...

Muy bonita la niña con ese conjunto, me gusta mucho por detrás