A little sheep called Alejandra

One sheep, two sheeps, three sheeps, four sheeps.... and Alejandra.

Vamos a dejar de contar dulces ovejitas no sea que esta mañana nos de sueño y no es plan, hay que levantar el país, que eso de que vamos a mejor es mentira mentirosa.

Ya llegó el frío, sinceramente aquí ya hacía falta, ha sido un verano muy largo y muy pesado, ya lo pedía el cuerpo, pero claro, ha venido así de sopetón, con lo cual ha sido un fin de semana de sacar el saco del bugaboo, las mantitas del sofá que cada uno tiene la suya, de poner sábanas polares y de buscar rápidamente ropa de más abrigo. Así que ya estamos empezando a estrenar ropa contundente tambien.  La otra tarde le puse este divertido abriguito de borreguito al más puro estilo ovejita u oso polar que tan de moda están. Se lo compré el año pasado en Kiabi aprovechando un ticket regalo y se lo puse con polainas color uva de Gocco. 

Es muy bonito, muy tierno, muy gracioso, muy divertido, muy calentito, me gusta como le queda, es ideal para looks desenfadados y bla bla bla, pero a la señorita le ha dado por comérselo literalmente a bocados, estuve toda la santa tarde sacándole de la boca bolas de borreguito. Lo de mi hija no es normal, de verdad, se pirra por comer pelos, pelusas, plásticos y papeles, tiene complejo de cabra loca. No me da a basto con ella. La otra tarde en un descuido le pegó un bocado a un libro del hermano y se llevó un trozo en la boca, y en vistas de su obsesión por los mandos, le hemos dado uno de la XBOX ahora que ha sido sustituido por la PS4, pues nos hemos dado cuenta que los botones del mando están roídos, mu fuerte. Pensamos que esto último se debe a que le están rompiendo dos nuevos dientes, a la pobre mía le salen de tres en tres y de dos en dos. Ahora, el mordedor dice que pa ti.

Os dejo con algunas fotitos antes de que dejé calvo el abrigo y lo tenga que tirar.

Concentrada en lo que va a hacer con el pobre abrigo

Besos. Inma