lunes, 13 de julio de 2015

No soy yo la que escribe

A ver no soy yo la que escribe, resulta que debido a una fuerte contractura en mi mal trecho cuello estoy tomando un tratamiento, el tratamiento tiene entre otras cosas un relajante muscular, que según mi médico no es de los más fuertes, pero no sé yo, a mí me tiene absolutamente flipada, más de lo que estoy normalmente sin drogas de por medio, es lo que tiene ser virgen en el aspecto droguil, que todo me flipa mucho y mejor.
Pues bien, estaba yo en mi sofá viendo y pensando a la par que flipada por culpa del relajante muscular y vi algo que me hizo flipar  más y me digo "jo esto lo tengo que contar en el blog o reviento, esta tendencia no me gusta nada, nadaaaaaa", y sí aquí estoy para contarlo.   
No me voy a meter con ninguna marca o estilo, cada una tiene su público y es muy respetable, para gustos los colores, ya quedó claro en su día lo que a mí me gusta AQUÍ, y lo que es más importante, detrás de cada marca hay mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucha inversión y muchas familias que comen y viven de ello y para mí, curranta, hija de currantes y a mucha honra, el trabajo y el trabajador son SAGRADOS, no me perdonaría que por mis comentarios alguien saliese perjudicado, sólo que me gusta un estilo clásico más bien depurado y sencillo con su puntito chic y romántico, en lugar de un estilo más cargante, excesivo o barroco, sólo eso.
Pero hay una tendencia que ummmm, no sé yo, las que tengáis más o menos 40 años de nada seguro que en su día sucumbisteis a ella como yo lo hice, porque fashion victims ha habido siempre, no es algo exclusivo de ahora. Corría el final de la década de los 80, yo era una adolescente de unos 14-15 años y se empezaron a llevar esas calcetas por encima de la rodilla que llegaban a medio muslo más o menos y que nos poníamos con pantalones vaqueros cortos (cortados) o minifaldas en pleno invierno con unas medias de cristal color carne debajo para el frío. Unas las lucían con más estilo que otras, evidentemente, porque había cada una que parecían cosas malas con tales calcetas. Recuerdo que las calcetas de Benetton eran las más molonas y también las más llamativas con sus rayas de colores y sus cuadros de club de golf, las mías eran de ahí, mu pija yo.

Me consta que años después, sobre mediados de los 90 regresó la moda, para entonces yo ya estaba en otra onda y en la universidad, mi estilo ya era otro, seguro que unos años después volvería la moda, para entonces las modas de niñatillas ya sí que no iban conmigo y nunca más reparé en si se volvieron a llevar o no.
Pero ahora dichas calcetas regresen pero en moda infantil para niñas de 4 o 5 años, y sinceramente como que no lo veo, inevitablemente me recuerda a una moda de adolescentes hormonalmente alocadas y a otras cosas que están fuera de contexto y no proceden aquí en un blog tan "fisno".
Inconscientemente también esas calcetas o calcetines ingleros me recuerdan a mi compañera de insti M.M., y cuando algo te recuerda a alguien un poco "así" como que le coges manía, ella era la reina de esas calcetas, las lucía como nadie porque era alta y delgada, las cosas como son, mientras estuvieron de moda creo que las llevó hasta en educación física. Pero M.M. era muy ella, dejémoslo ahí, cada cual que piense lo que quiera, y a mí esas calcetas me recuerdan a ella y ufffff, y toda la vida lo harán y no me gustan ni mijita y ya si son para niñas ni os cuento. Por cierto, si pensáis que la envidiaba os equivocáis, más bien era al revés porque un ligue medio noviete la plantó por mí, y yo pasé del chaval en ese momento, aunque me gustó que le diese calabazas a la reina del insti por mi, para qué negarlo, años después y estando ya en la universidad me enamoré de él, las cosas de la vida, o del karma que te planta cara cuando menos te lo esperas.
Además no concibo como dichas calcetas pueden encajar dentro de un estilo de moda infantil totalmente clásico, sinceramente no lo entiendo, si estuviésemos hablando de un estilo absolutamente casual tipo Desigual (que me horroriza en niños) o similar donde cabe todo pues mira, pero en moda infantil clásica pura y dura NO las concibo, donde se ponga un leotardo o un calcetín a la rodilla (por debajo justo) con su lazo o sus borlas (Y NADA MÁS, fuera encajitos también, lo demás es rizar el rizo otra vez) que se quite todo lo demás, ojo, para mis gustos. 
Como dice mi querida TOÑI, a las que dichas calcetas le flipan, es porque a Alejandra aún no las veo con ellas porque es pequeña, pero que cuando sea más mayor seguro que me gustan y se las pongo. Yo le digo que NO una y otra vez, que ni ahora me gustan ni después lo harán y que no deja de ser algo para adolescentes y no para niñas, aunque es cierto que nunca se puede decir "de este agua no beberé" ni "este cura no es mi padre".
Besos flipados. Inma

2 comentarios:

Rocío dijo...

Hoy me he reido contigo. Inma yo tambien las llevé pero un poco más tarde que tu, y tampoco me gustan en niñas, incluso las he visto por algun sitio en niños.
¿Cuenta que te pasó con ese chico? Me has dejado con la intriga.
Besos. Inma

Eva: Hecho a mano dijo...

hace 6 o 7 años Nanos las saco(buscare catalogo ....) Carolina la mia que ahora tiene 19 las llevo con eso 12 o 13....aun rondan por casa y las utiliza por debajo de los pantalones de esquiar
besinos