lunes, 26 de septiembre de 2011

Las espectativas

Antes de nada quiero mandar un beso muy fuerte a mi amiga Verónica de Barcelona y a toda su familia, hoy te he visto en las noticias, son días muy tristes para vosotros que os toca muy de lleno el tema, así que a seguir luchando torera, yo también me sumo a vuestro grito de LIBERTAD, aunque sabéis de sobra que contáis con todo mi apoyo y el de mi familia. Me imagino queridas lectoras que ya sabréis a lo que me refiero, efectivamente a la FIESTA NACIONAL.




Y dejando de lado temas que me ponen muy ufffffff y que como me salga la vena contestaria se c.... hasta Obama, vamos a hablar de cosas triviales, de compras y de las espectativas que rodean a las compras ahora que estamos sumidas en plena orgía consumista de adquisiciones otoño-invernales.




¿No os ha pasado más de una vez que os compráis una ropa para vosotras o para los niños con muchas espectativas e ilusión, que os dejáis una pequeña fortuna incluso y luego puesta ploffffff, visto todo el conjunto tranquilamente en casa el traje/trapo/o lo que sea no tiene "chicha ni limoná" mientras en la tienda parecía lo más? Dicho trapo puesto no dice absolutamente nada, es soso-sosísimo hasta aburrir y que nos lleva a pensar (como es mi caso) quién "coñe" nos manda comprar sin ton ni son y a lo loco, aunque tampoco es exactamente eso. En cambio otra ropa en la que en un principio no hemos reparado mucho, una vez puesta y bien complementada sienta genial, ¿no os ha pasado? Pues a mí me pasa más veces de las que me gustaría, sobre todo en lo referente a la ropa del niño que me dejo guiar más por impulsos, impulsos que la mayoría de las veces no son nada buenos. En la mano el trapito parace una cosa y puesto como que no. Es el típico caso de "mucha espectativa es igual a poco lucimiento".




Otro tipo de espectativas fulminadas de un plumazo es este ejemplo donde yo soy la protagonista: ves algo en la página web o lo que sea de alguna firma tipo H&M, Mango, Zara, etc., allá que vais la tarjeta (indispensable) y tú, mientras tanto una para no aburrirse va todo el camino haciéndose combinaciones mentales con todo lo que tiene por casa para combinar el trapo, llegáis a la tienda tú y tus kilos de más a por la prenda en cuestión, esa que te ha tenido en un vilo desde que la descubristes y que te impedía pensar en otra cosa más importante que eso, la encuentras, es tu talla además, es preciosa, te la pones y ploffff (otra vez) ¡Pero qué mal me queda por Dios bendito! ¡Con lo mona, "cul", "fachion"y perita que estaba la modelo! Aunque claro si me ponen a mí de modelo no venden una rosca, consuélate hija esto se llama marketing.




Otras veces la espectativas se nos vienen abajo una vez que vemos la prenda en directo, sin llegar a verla puesta, dicha prenda era monísima por internet o por el catálogo pero en directo es KK-de-la-vaca, si no es la dependienta la que nos dice "esta es la prenda que buscas" tú por tu cuenta no lo adivinas en tres días, evidentemente prefiero esta opción, es decir, que la prenda me resulte fea de inicio y ahí se acabaron los problemas, no que me resulte preciosa en la mano y vista en mí mejor me callo. Por ello nunca compro nada para mí online, porque prefiero vérmelo, en el niño si lo he hecho, pero en mi defensa debo decir que siempre he procurado ver algún modelo en directo, por aquello de ver cómo es el tejido, la calidad, el tacto, etc. Este vestido de Mango p. e. me encanta, pero por muy mono que me parezca puedo parecer con él lo que os imagináis enseñando cacha y canalón a diestro y siniestro, tampoco me importa enseñar porque no tengo complejos ni problemas, pero puedo llevar a alguien a pensar equivocadamente de que ando buscando una esquina y una es muy fina ante todo:








Sin embargo el caso contrario lo he vivido hoy mismo en SPF, he entrado por entrar, por mirar, con pocas espectativas y ¡¡¡me he venido cargadita!!!, con ropa muy básica, pero muy estilosa y muy combinable, los vaqueros p. e. me quedan genial y todo a un precio aún mejor, pues además a partir de dos prendas hacían un 20% de descuento al precio final, y ahora estoy como las niñatillas de 16 años. Otras veces no es así, voy como loca a mis tiendas preferidas, esas tiendas de cabecera que todas tenemos para nosotras y nuestros hijos, dispuesta a gastar y, no sé si afortunada o desafortunadamente, me vengo sin nada porque no veo algo que me guste.


Propósito nº 1 para el nuevo año: comprar con cabeza y no dejarme guiar por impulsos o modas.




Besos.




Inma




6 comentarios:

LAS COSAS DE PAULA dijo...

hay mi Inma que sabia eres jajaja cuantas veces me he metido en un probador y afuera esta vicky y ni salgo ajajaj pero como me puede quedar tan mal....
Yo sigo en mi sindrome de no comprarme nada de nada asi que pienso que por ahora voy a librar... ademas como me duele el dedo que me fastidie en Malaga tengo que ir todavia con las zapatillas de deporte a todos los lados... ( las chancas ideales quedaron en el sur... ahora se hielan los pinreles,.... ) asi que hasta que no se solucione y me vea con tacones no entro en un solo probador ajjaja besos guapa desde leon.. y ya nos enseñas los modelitos puestos... ( por lo menos a mi) ajajja

Epesse dijo...

Pues hija, yo con el modelo de Mango seguro que enseño escote, pero cacha... estos trapillos están hechos para pájaras que miden 20 cms más que yo y me suelen quedar por la rodilla, como poco. Es lo que tiene ser recortaíta...

marta dijo...

toda la razón tienes! yo el otro dia fui a spf y me gustaron muchas cositas y sobre todo me enamoraron los lip gloss en forma de rosquillitas y cupcakes! moniiiisimos! y jerseys de lanita preciosos! un besooooo

Patricia dijo...

Ains la culpa de todo la tiene la publicidad y los kilos de más. Ves a esas chicas taaan delgadas y luego entras tú en los probadores con esas luces "antiamorpropio" y buah...¡anda que no te puedes llegar a sentir mal en un probador! Yo también me he propuesto comprar con más cabeza porque a veces me da pena ver qué disparates se van quedando en el armario...

cristina dijo...

como me suena, y es que en mi casa ya me dicen "y cuando lo cambias?", y es que pocas veces me quedo con las cosas a la primera, pero no es justo, las prendas cambian mucho desde la tienda a casa... será que tienen los espejos trucados???

Maria dijo...

Ainssss q razon tienes, pero es q las cosas en esas modelazos qdan divinas y yo voy cn mis curvas y claro como me va a sentar como a ellas.pero todas alguna vez nos hemos sentido asi, yo x lo menos, y me digo como me puede qdar tan mal, no vuelvo, jejejem!bsitos.