martes, 29 de diciembre de 2015

Y el día de Navidad tocó ir de rojo

Cómo no, aunque reconozco que no soy mucho de rojo. Así que retomamos nuestra primera parte de la navidad donde lo dejamos ayer.
El día de Navidad nos levantamos tarde, desayunamos tarde, los polluelos ya estaban totalmente recuperados, nos maqueamos otra vez y nos fuimos a tomar algo de vitamina D que falta nos hacía después de días de reclusión y luego otra vez a comer los restos a casa de mis padres, donde vino la mesa, la sobremesa y la resobremesa. Y otra vez los volví a coordinar, estos días es lo que toca. Ahora de camel y rojo, Alejandra con vestido de Miranda de Little Kings en micropana con encajes de bolillos y picolina camel y abrigo con capota camel de Granlei y Salva con jersey camel de Bass 10, pantalón rojo de Primark y camisa tipo Oxford de Free Style. Otra vez sencillos y cómodos. La única foto medio en condiciones de la Mari Fló es esta, movida, desenfocada y se ve poco, pero es que echarle una foto es algo indescriptible e imposible, no sabéis lo que me estresa:
Mi príncipe haciendo un truco de magia del Magia Borrás:
Coordinados de camel y rojo:
Y nos fuimos a casa de mis padres a seguir comiendo, como os dije ayer esos calamares rellenos con salsa de almendras, esos pimientos del piquillo rellenos de bacalao, esa ensalada tropical y esas croquetas de gambas entre otras muchas cosas estaban ummmmmm, ahora me acuerdo de todo y qué hambre:
Los entrantes del día de Navidad:
Y el sábado 26 nos juntamos de nuevo en casa de mis padres a seguir comiendo restos, os podéis hacer una idea de la cantidad de comida que hizo mi madre,  y a aprovechar las últimas horas de mi hermano, mi cuñada y mi sobrina en Málaga pues el domingo tempranito cogían el tren hacia Barcelona, pero antes estuvimos en el parque y tapeando al sol, cualquiera es la guapa que la saca de los columpios:
Y aquí mi universo entero, mis tesoros, no soy rica ni lo pretendo, pero sí soy rica en amor, afortunada por tener el marido, los hijos y la familia que tengo y afortunada por esos padres inigualables, que los podrá haber iguales, no digo que no, pero imposible mejores:
Los abuelísimos con sus tres nietísimos, los mejores del mundo-mundial
Besos. Inma

1 comentario:

Rocío dijo...

Inma tienes una familia muy hermosa, como tu, no podía ser de otra forma. Me encanta ver a Salva por aquí, tengo una debilidad especial por el, es tan guapo y la niña también, pero Salva es especial.
Rocio.