lunes, 28 de diciembre de 2015

Hermanos coordinados: con pellizas y a lo loco en Nochebuena

Desde el verano no había una entrega de "hermanos coordinados" en condiciones, la verdad es que este invierno no estoy siguiendo mucho este lema. Pero hoy no me he podido resistir y enseñarlos con sus abrigos tipo pellizas, la de Salva de Sfera, comprada allá por julio, y la de Alejandra de Gocco que en un venta privada de El Corte Inglés me lo he traído a -50% hace unos días. A ambos les quedan un pelín holgados, sobre todo largas de mangas, pero al tener borreguito por dentro me permite doblarlas sin problemas, así que perfecto, así el invierno que viene podremos seguir disfrutando los dos abrigos, ya que este tipo me encanta y la verdad acumular por acumular, comprar por comprar y dar por dar como que no, cada vez veo más absurdo ciertas cosas que sin darnos cuenta se van imponiendo. De un tiempo acá no me conozco.
Yo que no soy objetiva con lo mío, tengo ese defecto, veo a mi hombrecito precioso, es toda elegancia, de estas personas que son elegantes para todo, hasta pasa sentarse en el váter, pues él es así, y la Mari Fló me la como un día de estos, es todo un personaje, si la vierais pelearse con el hermano, es una garrotera, cualquiera le tose a las señorita en la cara, qué genio, qué pronto, qué arranques y qué arte, las cosas como son.
Una vez pasaron los virus porculeros varios había que aprovechar y salir a la calle a recuperar las salidas perdidas. Después de días donde sólo salíamos para ir al médico, por fin en Nochebuena la cosa mejoró considerablemente y aprovechamos para estrenar las pellizas, aunque en verdad estamos teniendo tanto calor aún que la oportunidad no había surgido antes, con deciros que hasta ayer no hice el cambio de armario en el niño, estará haciendo muy buen tiempo y todas esas cosas, pero lo que no es normal, no es normal, a este paso por el sur vamos a tener un mes de invierno.
Ainssss esas caritas después de la malura:

Debajo también iban coordinados en tonos azul y beige, faltaría más. Decidí que  esa noche fuesen cómodos y calentitos por aquello de que se han tirado días en pijamas y batas. A Alejandra le puse culottes de Vitivic en azul y beige, camisa beige de Pilar Batanero, especie de poncho o chalequito beige de lana de Sfera y gorro duende de Mermelada Chic también beige. Salva llevaba pantalón vaquero y camisa a cuadros azules y beige, ambas cosas de Primark. Por cierto, ambos llevan también zapatos marrón chocolate, Salva botas de serraje y Alejandra merceditas de terciopelo. Debo matizar que la pellizas de Alejandra me encanta con ese escote a la caja sin ningún tipo de cuello o solapa,  así podemos sacar por fuera los cuellos redondos de las blusas y seguir luciendolas de algún modo aún con el abrigo puesto.



La Nochebuena la pasamos en casa de mis padres, que está a tres minutos andando de mi casa. Ahora me acuerdo de todo y qué rico por dios, mataría por esos calamares rellenos en salsa de almendras, por esos pimientos del poquito rellenos de bacalao y esas croquetas de gambas que en mi vida he comido cosa más rica, mi madre es una cocinera de lujo.
Los entrantes de Nochebuena
Y papá Noel un año más vino, tocó a la puerta de mis padres, dejó los regalos en el rellano y se fue sin que lo viésemos, oooohhhhh y la sobrina Lucía encabezonada en que quería ver a papá Noel, mientras Salva a grito pelado daba las gracias a papá Noel por el hueco de la escalera, bendita inocencia. Evidentemente la locura se desató de inmediato entre los niños y los no tan niños, y hubo hasta momentos de lágrimas de emoción. Qué bonito.
Salva recibió una parte de lo que se había pedido en su carta a los Reyes y ahora tenemos un aprendiz de mago en casa con el Magia Borrás, el verano que viene lo mando a la academia Howard, aunque por supuesto alterna esas labores con sus ratitos de Play4 que para eso le han dejado también el videojuego de Rayman Legends y, cómo no, un libro de Star Wars. A la sobrina Lucía, mi rubia políglota, le ha dado por Frozen, ya tiene tres años y sabe muy bien lo que quiere, sus deseos son órdenes, tooooodo del mundo Frozen. Y la Mari Fló también tuvo sus regalos, un perrito de Fisher Price que anda tirado de una cuerda, un muñeco y un precioso y cuqui carro de la compra en rosa y con lacito, que más que tirar de él se empeña en colgarse del hombro,  fantaseo con el momento que ambas salgamos con nuestros carros a hacer la compra, y es que de niña una de las cosas que más deseé fue un carro de la compra y un póster de Curro Jiménez, sin comentarios lo del póster porfí.

Y para mañana dejamos el día de Navidad con el modelín de la señorita, por cierto, sencillo y barato, así que no esperéis ni recargamientos ni excesos monetarios que no los hay, pero divina y preciosa, por lo menos para mi.
Besos. Inma 

1 comentario:

Rocío dijo...

Ohhh meterme aquí hoy y encontrarme a estos dos muñecos tan ideales, ese salva y esa Alejandra que llevan las pellizas como nadie.
Rocio