jueves, 25 de junio de 2015

Trombofilia y embarazo

A ver, no sé cómo empezar a abordar el tema de la trombofilia, los abortos y el embarazo sin enrollarme mucho. Hace unos día recibí el correo de una chica que me decía acordarse mucho de mí pues tras un aborto le han descubierto que tiene una trombofilia y tendrá que inyectarse heparina en el próximo embarazo. Desde aquí toda la suerte del mundo porque va a salir perfecto, ya me lo dirás.
A ver, otra vez, salvo casos muy graves, de una trombofilia no te mueres, de hecho muchas personas la tienen y no lo saben y otras mueren sin saberlo. Muchos de vosotros que me esteis leyendo ahora posiblemente la tengáis y no lo sabéis. Se nace con la trombofilia, es decir, desde el momento que somos concebidos ya va en nuestra carga genética, como el que hereda un hoyo en la barbilla, o unos ojos azules o la zurdez por ejemplo, pues la trombofilia se hereda también. 
Yo he heredado una trombofilia, por parte de mi madre, tras un estudio genético familiar en 2010 se descubrió. La hermana de mi madre, mi tía Pepa, está siendo tratada desde hace 21 años por el equipo de hematología del Hospital Clínico y ellos han sido los encargados de hacernos el estudio genético y muy especialmente a las mujeres, y os explico más adelante el por qué.
Nuestra trombofilia es de las más raras pero de las menos peligrosas a prioiri, nosotros sufrimos la mutación del alelo 20210. Hay varios tipos de trombofilias, unas más raras, otras más peligrosas, otras traicioneras, otras raras y peligrosas, otras raras y menos peligrosas, otras más comunes, etc. Los que padecemos una trombofilia tenemos nuestras cosas buenas y nuestras cosas malas. La cosa buenas es que tenemos menos posibilidades de morir desangrados que otros pues coagulamos más rápido. Antiguamente en los partos las mujeres con trombofilias sobrevivían más que otras de morir desangradas p.e. al coagular más rápido. Nuestras cosas malas pues básicamente es que tenemos más papeletas de sufrir una tromboflebitis que aquellos que no la padecen, pero ojo, nadie está a salvo de sufrir un trombo, sólo que nosotros tenemos más papeletas para ello.
Cuando se padece una trombofilia hay que ser cuidadosos con determinadas situaciones y evitar los factores de riesgo como la obesidad o el tabaquismo. Cuando debemos estar inmovilizados por largo tiempo como un viaje, una intervención quirúrgica, una escayola, un reposo, etc. la heparina es fundamental para evitar la formación de trombos, por ello en los hospitales y en los reposos largos en casa mandan a tooooodo el mundo una dosis profiláctica de heparina. Y por qué a todo el mundo???? Pues porque no todo el mundo sabe que la padece, así todo el mundo se la pone y se evitan males mayores y se curan en salud los médicos, pues es sólo a través de un complicado y largo estudio genético cuando se descubre, vamos que en una simple analítica de sangre no sale una trombofilia. 
En las mujeres hay que tener especial cuidado en la edad fértil, tenemos totalmente prohibido el tomar anticonceptivos orales y durante el embarazo y el post parto debemos tener cuidados extremos. Se ha comprobado que las mujeres que padecemos una trombofilia sufrimos más abortos espontáneos que las que no, nuestros fetos totalmente sanos mueren a causa de un trombo formado en el cordón umbilical, así de triste, así de cruel y así de real. Entre mujeres con trombofilia también se ha comprobado que nacen más bebés considerados grandes prematuros. Así que desde el minuto uno se extreman los cuidados con nosotras las trombofílicas para que todo salga como tiene que salir, es decir, dar a luz a un bebé guapo, sano y a término. Después está el postparto, debemos seguir con la heparina, pero ahora para evitar una tromboflebitis en nosotras, pues el postparto al igual que un postoperatorio son factores de riesgo donde suben las posibilidaes, así que los pinchazos continúan por lo menos hasta la cuarentena.  
Entonces cuál es la solución??? La solución está en los magníficos equipos de hematólogos de nuestros hospitales que trabajan codo con codo con los gines de alto riesgo, en la mayoría de los casos con la heparina inyectada los embarazos salen adelante sin problemas en las mujeres trombofílicas. 
Muchas mujeres descubren que padecen una trombofilia, del tipo que sea, tras sufrir varios abortos, es entonces cuando las alarmas saltan y los médicos empiezan a buscar los motivos de esos abortos repetidos y descubren que es por una trombofilia. Así tengo varias amigas y así he conocido a mucha mujeres durante el embarazo de Alejandra que coincidíamos en la consulta del hematólogo.
Ojo, que muchas mujeres tienen trombofilia y no lo saben y sus embarazos salen adelante sin problemas como es el caso de mi madre, de mis primas y mi embarazo de Salva y el de millones de mujeres en el mundo. Yo con Salva la tenía (nací con ella) y no lo sabía, o mis primas que descubrieron ser trombofílicas tras ese estudio genético familiar que nos hicieron en 2010 cuando algunas tenían ya hasta hijos adolescentes y mi Salva p.e. tenía 2 años. Quiero decir con ello que tener una trombofilia no significa que vayas a sufrir un aborto sí o sí, sólo que tenemos más probabilidades de sufrirlo o de tener un gran prematuro.
La hermana de mi madre, que es la que sufre el problema de forma seria  tuvo un aborto y un gran prematuro que no logró sobrevivir, pero de esto hace más de 45 años cuando estas cosas pasaban porque estaban de Dios que fuese así, hoy día afortunadamente la cosa ha cambiado gracias a la investigación, entremedio ignorante a todo tuvo dos hijas, mis primas, sin problemas.
Hoy día nuestros magníficos hematólogos en cuanto hay un familiar que sufre algún trombo inmediatamente hacen un estudio genético familiar, poniendo especial incapie en las mujeres en edad fértil por aquello de los anticonceptivos orales y para que en cuanto se embaracen sean tratadas para evitar abortos o grandes prematuros. Ese ha sido mi caso, en cuanto se supo que la tenía me dieron las pautas a seguir para cuando me quedase embarazada la siguiente vez. Y ese ha sido también el caso de otras muchas chicas que he ido conociendo en la consulta del hematólogo durante los 9 meses de embarazo. Es decir, no todas las que coincidíamos en consulta era por un aborto, muchas estábamos allí para prevenir porque conocíamos nuestra trombofilia de antemano.
Quiero dar ánimo y esperanza a todas aquellas que por una trombofilia han perdido un hijo o varios, en un porcentaje muy alto, pero muy, muy alto, esos embarazos salen adelante gracias a la heparina y a esos equipos de gines y hematólogos que velan por las madres y los hijos.
Recomiendo que si en la familia hay un familiar directo que haya sufrido una tromboflebitis se ponga en conocimiento del médico o ginecólogo para comenzar con el protocolo a seguir, que si un familiar la ha sufrido y nos viene con el tema de hacerse un estudio genético familiar que se haga y no se tome a la ligera, cuanto más sepamos mejor, es importante para ir sobre seguro en un futuro embarazo por ejemplo y si se ha sufrido un aborto o varios buscar la raíz del asunto antes de continuar buscando niños, muy posiblemente se trate de una trombofilia.
Salva ya no la ha heredado pues yo además no soy portadora, a él también se le hizo el estudio en su día aprovechando una pequeña intervención quirúrgica, a Alejandra se lo haré cuando sea un poco más grande, el hematólogo ya me dio las pautas a seguir con ella cuando me dio el alta a los dos meses de nacer, sobre todo a ella que es niña por aquello de los anticonceptivos y que no se encuentre con problemas en sus embarazos, aunque espero que no la tenga como su hermano.
Hay mucha ignorancia al respecto, la gente confunde trombofilia con hemofilia, son cosas distintas y contrarias; cuando he comentado que soy trombofilica me preguntan cuántas flebitis he sufrido, afortunadamente ninguna, tengo más posibilidades de padecerlas pero no significa que las tenga que padecer por fuerza; relacionan heparina con inmovilización únicamente, o heparina con azúcar por aquello de los pinchazos; también me decían que para qué me pinchaba si el primero nació sin problemas y lo tenía (aunque no lo sabía) pues el segundo también nacería sin problemas, como dándome a entender que estaba un poco rallada con el tema, posiblemente naciese sin problemas, pero básicamente me pincho porque ni yo ni los médicos vamos a arriesgar sabiendo que hay una trombofilia de fondo y las posibilidades de sufrir un aborto aumentan con respecto a otras mujeres, como comprenderéis yo no me arriesgo, cada cual que haga de su capa un sayo; por último, muchos me preguntaban si no tenía miedo a desangrarme en el parto al tener la sangre más líquida gracias a la heparina, pues no, no tenía miedo, tampoco te desangras así como así, aunque yo por ejemplo perdí mucha sangre en la cesárea, mi gran miedo era que le pasase algo a mi hija únicamente, con la heparina el único problema está en la epidural que hay que esperar entre 12 y 24 horas tras haberla puesto para poder poner la epidural y en las intervenciones quirúrgicas que hay que andar con más cuidado, pero afortunadamente todo eso está controlado por los magníficos médicos que tenemos y preparados para cualquier contratiempo, en fin, de todo.
Besos. Inma 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Inma, no sabes cuánto me tranquilizó hablar contigo.
Besos de una gran admiradora y seguidora tuya.
Victoria

Anónimo dijo...

Identificada 100 por 100 con tus palabras. Enhorabuena
Ana C.

Rocío dijo...

Que bien explicado, me ha quedado todo muy claro porque yo también tengo una amiga con ese problema y la verdad no hablan mucho de ello, supongo que le es muy doloroso. yo tambien aprovecho estas lineas para dar animos a todas.
Rocio