Bodica sorpresa

"En verdad todas están mal vestidas... Yo las vestiré de negro y les enseñaré qué significa tener buen gusto"

Coco Chanel

Bueno pues poco a poco se va obrando el milagro en mí, gracias a dios después de una semana de perros por culpa de una llaga gigantesca en la garganta que llevó a mi médico a cambiarme el tratamiento tras ver que el primero no me hacía nada si no más bien que me empeoraba, pues gracias a ese segundo antibiótico muy fuerte, a un antiinflamatorio también muy fuerte y a un spray tipo analgésico mi garganta está casi perfecta, el ganglio ha vuelto a su tamaño más o menos normal (daba miedo verlo) y ya puedo hacer cosas tan necesarias como comer o hablar y no llorar más por el dolor, mientras tanto yo me sigo "drogando" a base de bien cada ocho horas no sea que recaiga ya que mañana tengo que estar perfecta para disfrutar de esa bodica sorpresa que nos ha salido a última hora.

Y fijaros si me encontraba mal de verdad que no he sido capaz de escribir una carta abierta al niñato-ocioso-tontoelculo-vividor-explotador-vago con coeficiente intelectual de cero-patatero de Cayetano Martínez de Irujo tras las duras declaraciones hacia el pueblo andaluz, porque si hay algo que no aguanto y que me enciende es que se metan con mi familia o con Andalucía, ya está bien señores demagogos, como si no tuviésemos bastante con los catetos culturales del nacionalismo catalán (Arturo Más o José Antonio Durán y Lérida) y sus darditos envenenados, que cuando no tienen nada interesante que decir pues se meten con Andalucía. Prometo carta dura, muy dura, cuando ya me encuentre al cien por cien y que por favor nadie se sienta aludido, pero es lamentable que aún sigan ocurriendo estas cosas con mi Andalucía, cuando esta tierra es única, somos únicos, nuestra patrimonio artístico y cultural es imponente, nuestro habla es bellísimo, por eso Andalucía sólo hay una y yo tengo la suerte de haber nacido y de vivir en ella y llevo con mucho orgullo mi acento y mis orígenes.  

Pero seguimos que me lío, así que metida de lleno en el proceso de chapa y pintura para la boda en cuestión, hace unos días con todo mi mal y mi dolor a cuestas me planté en la peluqueria para cortarme el pelo y darme el color, a ver si así, cambiando mi aspecto mi salud mejoraba, pero no, no mejoró mucho que se diga. Quería un cambio "radical", así que mi tinte cobrizo es ahora más oscuro en lugar de más pelirrojo y mi melena ha recibido un corte considerable, pero necesario, para que lo vamos a negar. El marío me dice que parezco más joven (eso es que aún me ve con buenos ojos) y el jefe que es más cotilla que una "mari" dice que estoy mejor de más pelirroja y con mi melena leonina. A ver lo que me dice la tercera en discordia (mi madre) cuando me vea. De todas formas hoy tras salir del trabajo y en busca de más soluciones milagrosas para mi aspecto me he comprado una máscara de pestañas de esas que te multiplican por cinco (¡por cinco! ni por cuatro, ni por seis, ¡por cinco!) el volúmen con un montón de efectos a ver si así mañana la gente se fija en mis pestañones y no en el color pajizo de mi cara tras la malura, todo es cuestión de ir buscando soluciones drásticas al tema, nada más.

Ya veis, como si este mes no tuviese más gastos extras ni más comilonas pues va y nos sale además  una boda sorpresa, así de la nada, y es que hace más o menos un mes y medio una prima de mi marido vino a tomar café y nos trajo la invitación de su boda. Nada más saber de la noticia se me vino rapidamente a la cabeza esa duda existencial de "y ahora qué me pongo yo????????". Por educación no la dejé plantada en la mesa y me fui a rebuscar en mi armario, pero nada más irse me fui rauda y veloz al "asunto/duda" que mantuvo mi mente en otra parte esa tarde y no me permitió enterarme con tinidez de cosas tan importantes como saber de dónde era el vestido de novia o dónde se iban de viaje, vamos lo normal para poder seguir viviendo tranquilamente, pero no, yo estaba a lo mío, rebuscando en mi mente trapos que estaban en mi armario. La verdad es que mi búsqueda tuvo como resultado varias combinaciones, pero al final me decanté por la que os muestro a continuación y es que cada vez me fastidia más tenerme que comprar ropa para una boda que ni me va ni me viene.

Llevaré el vestido negro de Zendra que llevé el día que presenté mi libro (uy qué importante suena), una especie de LBD a la rodilla, ya sabía yo que a este vestido le sacaría partido y a su vez me sacaría de más de un apuro, pero ahora no me pondré cinturón como el día del libro, lo llevaré sin nada. Ya sé que el negro no es lo más apropiado para una boda, pero es muy elegante y me sienta muy bien y paso de protocolos (ya tengo muchos en el curro), las otras combinaciones que salieron de mi armario tenían más color, pero la que veis es la que más me convenció y además estamos en invierno que la gama de colores es más reducida. Encima me pondré esta especie de medio abrigo/chaleco gris de pelos de conejo con otro tipo de pelos rizados al cuello, este abrigo/chaleco es ideal, pues su manga llega al codo, tiene un cinturón precioso de ante gris con una lazada y unas tachuelas, pero no me lo pondré, ya que para esta ocasión me dejaré abierto el chaleco:

Como complementos llevaré mis zapatos negros de pico del año "la pera" de Marypaz, pero que ya se están emepezando a llevar otra vez, cartera negra de mano, guantes largos pues las mangas del abrigo/chaleco llegan al codo y hay partes que cubrir y es lo único que me he comprado para esta boda, pendientes de perlas gordas que cuelgan un poquito y anillo tipo "tu y yo" con dos perlas:

Y las medias serán negras de plumeti:

Espero que os guste mi elección, barata y práctica, de andar por casa básicamente porque este mes es muy malo para más gastos extras. No quiero despedirme de vosotras sin enseñaros lo que algunas compañeras del trabajo me han regalado por el santo, sus regalos han sido lo mejor de esta semana con tanta fiebre, con mi garganta más que jodida, con el malestar general por no encontrarme bien y con el subidón de mala hostia que me provocó el pijo-ocioso del Cayetano Martínez de Irujo, sólo espero que este mierdoso no se vaya de rositas. Dos compis de mi junta directiva me regalaron un monedero que me hacía falta y este jersey, ambas cosas de Primark, iban a tiro fijo, porque sabían lo que quería y necesitaba, así que ¡¡¡BINGO!!!  

Otra compañera pintora me ha hecho este colgante que me encanta también:

Eso es todo niñas, espero que mañana no haga mucho frío, aunque da soleado. Besos mil.
Inma