domingo, 28 de septiembre de 2014

Quien espera se desespera

Y que cierto es. Aquí sigo en modo huevo Kinder con el regalito dentro a dos días de inaugurar la semana 41, y sólo puedo decir que mis niños van sin prisas y se toman su tiempo para nacer. 
Envidio a esas mujeres que llegan a las 39/40 y lo sueltan sin retrasarse un día. Pero de verdad, pasar la barrera psicológica de la semana 40 y que te pase un día, y otro y otro y sin señal de nada desespera un poco, máxime cuando el pasado miércoles en monitores la cosa pintaba rápida.  Después me explicaron que tener 3 cm de dilatación y el cuello del útero borrado al 50% es lo normal en una mujer que ya ha tenido un hijo antes y ha llegado a la semana 39/40, lo cual no es indicativo de parto inminente, pues joderrrrr empezar por ahí,  que yo entiendo de arte, no de gine. Y las contracciones???  Pues ni una. Eso sí, el jueves eché el tapón mucoso, y otra vez se generaron falsas expectativas de que la cosa sería inminente pues con Salva lo eché 3 horas antes de romper la bolsa y unas horas después ya había nacido. Pero nada de nada otra vez, va a ser cierto que ningún embarazo y ningún parto es igual.  Con Salva este retraso lo llevaba mejor, ahora no tanto, entre otras cosas porque estoy muy informada por los médicos al estar taaaaaaaaaaan vigilada y controlada. 
Fastidia un montón llegar a las clases maternales y ver que chicas que estaban para la misma fecha que tú ya no están. O llegar a monitores y ver que tú eres la única que va quedando de las semanas anteriores.  A este paso Alejandra no va a ser sólo "la revoltosa", también "la pasota".
Todas las noches me acuesto perfectamente acicalá de arriba abajo, duchada, con mi pelo limpio y arreglado, depilada, sin ni un pelo fuera de lugar,  pies perfectos para un anuncio y repringada de todo tipo de cremas lista para salir corriendo en cualquier momento. Mi casa está recogida las 24 horas del día lo cual es agotador, todo está limpio sobre limpio, cada noche recojo la cocina, estoy todo el día poniendo lavadoras con tres trapos (algo que no se debe hacer) con el fin de no dejar nada acumulado y lleno compulsivamente nevera y despensa como si viniese el fin del mundo. En fin, serafín.
Pero lo que peor llevo es despedirme de Salva cada noche,  pues desde el miércoles se queda con mis padres. Y el pobre tito Juan tenía en estos días unos días libres que iba a aprovechar para venir de Barcelona y conocer a la sobri y resulta que la sobri no quiere salir. Sólo espero que cuando me ponga de parto sea tan rápido y casi sin dolor como lo fue con Salva y presumir de umbral del dolor muy alto, es la única esperanza que me queda, aunque yo ya no digo nada visto lo visto.
Después está la gente, de nuevo opiniones para todo, te encuentras con las que te dicen "Ay qué barriga más baja, cómo te ha bajado desde ayer, eso está aquí ya!!", y diez minutos después te encuentras con otra que te dice "la barriga sigue estando muy alta, estás muy verde". Otra te dice "la cara te ha cambiado de ayer para hoy, se te han hinchado la nariz y la boca y a mí el día que me puse de parto amanecí así", al rato otra te dice "te estás quedando sin cara de lo chupá que estás". Y en medio están los que me van pronosticado la fecha del parto, que si del viernes no pasas, la cosa será en el fin de semana, como mucho el martes, etc. Y ya lo que me caga del todo, la que te dice a este paso la niña te pesa más de 4 kg, y tú con un nudo en el estómago pensando a ver cómo echas eso fuera. Ay dios.
En fin, que seguimos esperando, primero porque los médicos creen que con mi útero tan flexible y bueno es una lástima provocar nada cuando el líquido amniótico y la niña están perfectos y mi tensión es de manual; y segundo, yo tampoco quiero un parto provocado salvo que sea estrictamente necesario. Por lo que habrá que dejar que la naturaleza siga su curso y actúe por sí sola que para eso es sabia y lo lleva haciendo de siempre aunque a mí me parezca que me está haciendo una putada.
Mañana lunes vuelvo a monitores, a ver qué me dicen, serán los cuartos monitores en cinco días, pero la cosa no queda ahí,  desde el miércoles me han hecho dos ecos y han mirado el líquido otras dos veces,  por control y vigilancia no será, por lo menos en ese aspecto estoy tranquila. Y mientras tanto yo más fresca que una rosa.
Besos.  Inma.
PD: gracias por vuestros ánimos y preocupación, sinceramente no sé cómo agradeceremos tanto cariño. 

2 comentarios:

Maria dijo...

ay.... Inma entiendo tu desesperación, yo no puedo contar lo mismo, los mios han sido rápiditos uno en la 37 y otro en la 38 pero cada uno lleva su ritmo, estando como estas en unas horas puedes soltarlo, yo estuve comiendo en casa de mi madre llegue a casa y me tuve ir corriendo, igual te pasa a ti hoy mismo, cuando te llegue espero que te pase rápido y lo mejor posible y no ya la próxima entrada que sea con Alejandra. Besos

Opiniones incorrectas dijo...

La mujer de mi primo se puso de parto en la 37 y encima la niña nació con buen peso. ¡Ya podían pasarnos a nosotras esas cosas!

Alejandra ya nace haciéndose esperar, ¡menuda carrera de diva le auguro! :)

Besitos!!!

20 semanejas