martes, 10 de junio de 2014

Fantasmas que vuelven

Intentaré ser breve y no enrollarme mucho. Las que me seguís por Facebook sabéis que el viernes tuve una mañanita entretenida de analíticas y médico. Me tocaba el control mensual de heparina y además curva de azúcar y posteriormente visita al hematólogo. Total llegué al hospital a las ocho y cuarto de la mañana y salí a las dos menos cuarto de la tarde. Menos mal que tuve un par de horas enmedio de no tocarme nada y salí del hospital como la que busca candela. Durante esas horas de espera hospitalaria pude empaparme de varias historias que me hicieron revivir viejos fantasmas. 
Para las nuevas por aquí os comento brevemente que la búsqueda de Salva me llevó casi dos años, al final vino de forma natural pero ya lo estábamos preparando todo para comenzar con las pruebas y los tratamientos de fertilidad. Siempre supe que aquello fue un milagro y me volví loca de la alegría, primero con el positivo inesperado y después con mi niño. Pero en casi dos años de búsqueda piensas de todo, tienes momentos optimistas, pero la mayoría son muy pesimistas. Alejandra también ha tardado lo suyo y también ha venido de forma natural, y si os soy sincera pensé que un segundo milagro ya no iba a poder ser, aunque intentaba mentalizarme y tomarme las cosas con calma pues ya era madre, te das cuenta que al final eso no puede ser, el deseo de ser madre es más poderoso. Sólo quien haya pasado por esto me entenderá, el resto no se puede hacer una mínima idea ni por asomo y en este caso los consejos de gente que ni han pasado por ahí son más bien dañinos, aunque yo en el fondo me puedo considerar una privilegiada porque jamás me metí en ese círculo vicioso de pruebas, tratamientos costosisimos de fertilidad que fracasan y vuelta a empezar que debe ser horrible, porque lo de las clínicas privadas es otra.
Como os comento más arriba el viernes estuve muchas horas de hospital y oí varias historias que hicieron volver a mí viejos fantasmas que ya creía olvidados. Durante la hora que estuve esperando que el chute de glucosa asquerosa que me tomé hiciese su trabajo no pude por menos oír la historia de dos chicas. Estas chicas por lo visto habían estudiado juntas y se habían encontrado allí, en la sala de espera de extracciones del Materno, después de años sin verse. Ambas provenían del equipo de fertilidad del Materno y estaban comenzando con las pruebas. Una venia de nuevas, sin saber muy bien a qué se enfrentaba, la otra ya venía de vuelta después de estar años intentándolo en la privada y llevar la tira gastado en pruebas de todo tipo, inseminaciones y fecundaciones y ya estaba incluso pensando en la ovodonación.
Oírlas me hizo revivir viejos tiempos angustiosos,  me sentí mal por pensar que en el fondo yo había tenido más suerte que ellas y sentí una inmensa compasión por ambas, tanto que las lágrimas me afloraron. Me acordé de todo lo que pasó aquellos años de búsqueda por mi cabeza, de los miedos, de la angustia, de esa angustia que en ambos embarazos me ha durado semanas pensando que en el cualquier momento vería aparecer la regla y mi sueño se acabaría aún cuando el predictor era positivo. Era imposible relajarse.
La otra historia que me hizo llorar fue en la consulta del hematólogo. Tengo una trombofilia y gracias a dios a mí me la diagnosticaron hace cuatro años mediante un estudio genético familiar, así que en este segundo embarazo ya iba con cuidados extremos desde el principio. Tener una trombofilia no implica nada grave de entrada,  de hecho mucha gente la tiene y no lo saben, sólo que debemos evitar ciertas cosas y en determinadas circunstancias las precauciones se deden extremar, por ejemplo durante el embarazo ya que es una causa frecuente de aborto y de nacimientos prematuros, de hecho tengo tres amigas que tras varios abortos seguidos los médicos descubrieron que el problema estaba en una trombofilia, dos de ellas ya han conseguido tener hijos, gracias a la maravillosa heparina, la otra está en ello. Gracias a dios con Salva no me pasó nada pese a estar ignorante de mi problema, aunque su pérdida de peso dentro de mi vientre los últimos días pudo estar muy relacionada con la trombofilia, con Alejandra ya conocía el problema y desde el principio están actuando los médicos para evitar males mayores. Otras muchas mujeres tienen trombofilia sin saberlo y llevan su embarazo a término sin problemas, de hecho es la inmensa mayoría afortunadamente, por ejemplo, mi madre, mis primas o mi tía Pepa, aunque mi tía Pepa sí tuvo un niño prematuro que no sobrevivió hace más de 40 años.
Pues bien, el viernes llegó a la consulta del hematólogo una chica que había tenido tres abortos, los dos primeros de pocas semanas, el último hacía un mes de 21 semanas, era una niña muy deseada y le costó incluso estar varios días en la UVI. Los médicos la mandaban al hematólogo para comenzar con las pruebas genéticas pues creían que lo más probable era que padeciese una trombofilia heredada de la madre. Era digna de lástima por la pena y la fragilidad que transmitía,  hablamos un rato, intenté que se fuese más tranquila,  lloramos juntas y nos deseamos mucha suerte, toda la del mundo.
Esta entrada está dedicada a todas aquellas guerreras que luchan contra viento y marea por ser madres cada día.
Besos. Inma

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me he sentido muy identificada con esta entrada y me ha gustado mucho, yo también sé lo que es sentir ese mideo y esa angustia ndescriptibles.
Enhorabuena por tu familia.
Un beso. Ana P.

Rocío dijo...

Inma tan autentica como siempre, yo también he llorado, porque aunque lo mio fue llegar y besar el santo tengo a mi hermana mayor a la que adoro por encima de todo que le está costando bastante y veo su sufrimiento y me duele en el alma. Pido por ella a diario, el dia que ese niño llegue por fin vamos a hacer un fiesta de las gordas porque se lo merece, como tu.
Rocio

Opiniones incorrectas dijo...

Es que en tu estado esas historias se te clavan más adentro si cabe. Ya estás tú sensible como para oír esas cosas...

Maria dijo...

muy fácil de entender para las que hemos pasado esas esperas.
Animo que ya queda poco

heather dijo...

Uffffff no me quiero ni imaginar a esa chica , si yo de mucho menos tiempo estaba llorando por las esquinas todo el tiempo...Mucho animo para todas que al final se puede conseguir ...y son tan deseados que son super especiales

BESOTES

heather dijo...

Uffffff no me quiero ni imaginar a esa chica , si yo de mucho menos tiempo estaba llorando por las esquinas todo el tiempo...Mucho animo para todas que al final se puede conseguir ...y son tan deseados que son super especiales

BESOTES