lunes, 21 de julio de 2014

¿Pero chiquilla qué estás haciendo?

Esa es la pregunta que todo ser humano que se topa conmigo me hace al ver que no sólo no he engordado en 7 meses de embarazo, sino que da la sensación de que estoy más delgada por esa cara de pito que se me ha puesto pese al indecente barrigón, aunque siempre he sido de "carita de poco comer y culito (por suavizarlo) de buen vivir" y esas ojeras que me llegan al "mismísimo". Seguidamente me miran el barrigón y me preguntan "te quedará poco ya no????" "Pues todo el verano, dos meses " "Paciencia hija" "Ya te digo ".
El miércoles tocó de nuevo revisión en la consulta de alto riesgo y en 7 meses de embarazo sólo he cogido 2'5 kilos y la gordi ya pesa 1'6 kilos. Muy contenta por lo tanto y nada y que ver con mi primer embarazo donde gané unos 10 kilos en total y a los 7 meses ya iba embalada con el peso, pero claro, en cierto modo me lo podía permitir porque pesaba mucho menos que ahora. 
Pero yo creo que la causa real de mi poca cogida de peso en este segundo embarazo está en esa lucha interna que mantengo contra el sueño y el cansancio e intentar que no me afecten, aunque me vaya muriendo por las esquinas, porque si tengo sueño no os podéis imaginar lo cansada y fatigada que me encuentro desde hace tres semanas, mientras hago una cama me tengo que sentar hasta tres veces y limpiar el polvo de la casa me puede llevar el día entero entre culailla y culailla, pero yo ahí, en pie de guerra, como si la cosa no fuese conmigo, y esa "lucha" me está consumiendo literalmente, a lo que se une el calor, no me imaginaba yo, persona a la que el calor afecta poco o nada, hasta qué punto iba a ser cierto aquella frase que mi matrona me dijo en febrero: "te vas a enterar lo que es estar embarazada en verano". Y sí, me estoy enterando bien, voy todo el día abanico en mano como si me encontrase en la fase dura de la menopausia. Al Manué lo tengo en invierno y en Siberia, no más barrigas en verano y en el sur, con Salva sin embargo fue maravilloso porque me pilló todo el invierno gorda, pero ahora....... ahora me falta morirme.
Y que dos embarazos más distintos, la verdad, en el embarazo de Salva no tuve ni un síntoma, ni vómitos, ni náuseas, ni cansancio, ni sueño, nada de nada, la barriga no me pesaba, conforme más avanzaba el embarazo más hiperactiva estaba yo, hasta mi gine me tuvo que regañar, tenía un hambre atroz a todas horas y ahora sin embargo hasta comer me cuesta a veces pero de puro cansancio, andaba todos los días 4 y 5 km, mientras ahora subir los 17 escalones del puente que me llevan al trabajo me cuesta la misma vida, llego arriba como el Papa, es decir, con ganitas de besar el suelo. Con Salva estuve trabajando hasta la semana 40, ahora en agosto cojo las vacaciones, y aunque mi idea es volver unos días en septiembre, sinceramente no me veo. 
Este segundo embarazo voy a tener de todo, el mal cuerpo de los tres primeros meses que no se lo deseo a nadie, después lo de la heparina que cada día me enfrento a mi mayor fobia con la aguja, el sueño y el cansancio taaaaaaaaaaan malos, el calor, la tensión que se baja, la glucosa igual, el estreñimiento, el toróides (aunque ya ha vuelto a niveles normales gracias a la pastillita), mi fastidiado cuello no me dolió en el embarazo de Salva y ahora semanalmente me da un toque, y el día que no me duele un codo, me duele una muñeca o una rodilla y eso con un parecetamol de 650 como que no se quita, si por tener he tenido hasta una celulítis que me hizo tener casi 40 de fiebre y por último hongos, joooo si estoy hecha un cromo, reconozco que no es muy agradable estar a mi lado tan quejica como estoy, además estallo por la mínima. Va a ser verdad que los 30 no son los 40 por más que yo me resista.
Y después está el menda que me hace las preguntas más intrigantes que os podáis imaginar y me pone de los nervios porque parece que el muy joío se meta en mi cabeza y sepa de mis miedos, no hace muchos días me preguntó:
"¿Mamá estás asustada para cuando te vayan a sacar a la hermana???" "No mi vida" (no que va, asustada no, lo siguiente).
"¿Y vas a llorar?" "No cariño" (no que va, en cuanto vea aparecer a la enfermera con la vía ya te lo voy a decir yo)
En fin, mejor no pensar, por cierto, ya estamos en la semana 31, cómo pasa el tiempo verdad??? Pero todo no va a ser malo y estoy disfrutando como una enana arreglando el armario de la gordi tranquilamente, preparando sus cosas con mimo, y mirad qué braguitas de volantes me traje hace unos días de Primark por 1'50 €, ainsssssss qué me gustan los volantes en las bragas:

Besos. Inma 

3 comentarios:

Paula García dijo...

Animo cielo! Ya veo que cada embarazo es un mundo (yo de momento solo tengo a Mencía,jejejeje) y me fue tan bien que miedo me da ir a por otro,por si es lo contrario,jajajajaja.Mucho animo guapa,que ya no queda nada para ver a la princesa.
Besos.

Opiniones incorrectas dijo...

Uff, es que un embarazo avanzado en verano y en el sur tiene que ser la repanocha!!!
Vaya chulas las braguitas de Primark, son una monada y un chollo.

Anónimo dijo...

Si es que qué distinto es un embarazo de otro. Piensa que además de la peillo algo más vas a sacar positivo. Te vas a quitar un montón de kilos en cuanto des a luz, ya verás. Yo en el segundo embarazo (era gemelar) cogí 6 kilos y la matrona me regañaba y me decía que me iba a quedar seca cuando diera a luz y yo me reía de ella la verdad, pero así fue. Dando el pecho a las dos y con otra mayor y tan poco peso cogido me quede en 48 kilos de nada, vamos 8 kilos menos q cuando empecé el embarazo. Ahora eso sí, lo mal que se pasa no te lo quita nadie ¿verdad? Ánimo ya tienes casi todo pasado