martes, 22 de abril de 2014

¿Y lo próximo?

Semana 18, la cosa va viento en popa. Ayer no hubo entrada pero me tenéis que perdonar porque he estado más malita que un chucho. Mis objetivos semanasanteros los he cumplido a medias: he descansado pero forzosamente dos diítas en cama, ya os contaré; vi a mi Congregación de Mena en su desfile procesional, impresionante es quedarse corto, son únicos y muy grandes; me he recortado bastante la melena de loca que tenía y ahora estoy más mona (o parezco menos loca); por fin encontré para el chavalin unos mocasines que me gustasen y de su número que era lo difícil, porque pareciese que todos los niños de Málaga tuviesen el 31; recogí los regalos que darán mi hermano y mi cuñada en la boda y me he jartao de torrijas, de mi madre, de mi amiga Rosi y otras de miel que mandé buscar al esposo y al padrino de Salva como el que busca candela. 
Los no cumplidos: el "chopintur" con la comadre y la ahijada por causas mayores, el discurso de boda aún no está ni empezado y eso de bajar a la playa para coger color se quedó en eso, en planes, entre pitos y flautas sigo igual de pajiza y con peor color si cabe tras la malura. 
Pero empezamos con la parte "diver" de la semana. El viernes santo nos levantamos, el esposo entregado a la causa me pincha la heparina como cada día, pienso que con amor. Conforme va pasando el día el pinchazo me duele cada vez más, y yo como soy de naturaleza extrovertida se lo hago saber a toda persona humana con la que me cruzo y encima hasta les enseño la barriga porque una es ante todo una buena exhibicionista, como buena acuario. Pero el día transcurre bien salvo los dos ataques de sueño de tenerme que acostar a media mañana y a media tarde, con deciros que la paella nos la estábamos comiendo a las 4 de la tarde, pero yo tenía que dormir.
Por la noche quedamos con mis padres y los compadres de Córdoba para cenar, yo aparentemente estoy bien salvo el dolor del pinchazo que ya no era normal que me doliese tanto, de nuevo se lo hago saber a todo el mundo y de nuevo todo el mundo ve la panza, cenamos bien, es más llevaba un hambre horrorosa y me zampe un pedazo de campero de pollo/roquefort que pa qué, la cena se alarga, vienen las copichuelas y al final la comadre, la ahijada y yo decidimos no bajar al centro a ver Servitas, porque sólo de pensar en coger el bus y plantarme en la otra punta del centro en San Felipe me dio una pereza enorme, porque Servitas hay que verla salir de su templo y a mí encima me gusta acompañarla detrás un rato, por lo menos mientras sale de su barrio. Y menos mal, porque en un rato se me puso un cuerpo toledano que ni os cuento.
Terminamos, nos vamos para casa, a todo esto la una o más de la madrugada, me miro la barriga una vez más y el pinchacito está rojo, un pelin hinchado pero nada más, pienso que ese en concreto se me ha podido enquistar un poco, además no hay moratón que es lo normal que salga. Nos acostamos y al rato empiezo con un dolor en el cuerpo y unas tiriteras increíbles, Tomás tuvo que buscar batas y mantas que echarme por toda la casa, toda la noche con 39 de fiebre. El sábado ya tuve hasta 37'5 de fiebre pero ya no me podía mover de dolor en la parte del pinchazo. Parecía que me acabasen de hacer una cesárea en un hospital de campaña del tercer mundo. Estaba muy rojo, muy extendido, muy hinchado, con una pelota que hacía más bulto que la barriga. Sin ser exagerada no me podía mover,  nada me podía rozar, Tomás me tenía que ayudar para levantarme,  para sentarme, para incorporarme, en la cama no me podía mover, no podía andar del dolor, y no exagerado lo más mínimo. Muy fuerte. El domingo igual aunque algo mejor, pese a eso nos fuimos a casa de Toñi a comer pues estábamos invitados, y mira si estaba mal que me tuve que tumbar en su sofá y en la mesa literalmente me dormí, otra vez, mu fuerte.
Pese a lo que todos me aconsejaron pasé de ir a urgencias del Materno un sábado de gloria,  primero porque, salvo la primera noche, la fiebre no pasó de 37'5 pese a no poder moverme de dolor y segundo porque en ningún momento relacione fiebre con pinchazo.
Así que aguanté el fin de semana con paracetamoles de 650 cada 8 horas que en mi caso era como tomarse un chupito de poleo-menta,vamos no me hacía nada de nada, es como intentar curarse una neumonia con caramelos pictolines, pues igual. El lunes ya me levanté mejor, sin fiebre y con menos dolor, y por fin decidí ir a mi médico de cabecera, diagnóstico: dermatitis con infección, la fiebre y el pinchacito de los cojones estaban íntimamente relacionados y ahora toca antibióticos.
A este paso me hago un máster en heparina y daños colaterales, porque hasta el 6 de enero que el hematólogo me tiene mandado los inyectables, telita. Sólo me pregunto ¿y lo próximo qué será? Pero no os preocupéis que os mantendré informados.
Lo mejor de todo ha sido cómo se han portado mis chicos, se nota que soy la niña mimada de la casa, el esposo con una santa paciencia, pero es lo que toca, y mi Salva pues dándome muchos besos, poniéndome el termómetro a cada rato, dándome conversación, preguntándome si ya estaba mejor y diciéndome cositas así "mamá hueles genial pero hoy estás un poco fea ". A ver mi vida cómo quieres que esté después de toda una noche con 39 de fiebre, ni la Miranda Kerr lo lleva con tanta dignidad.
Besos. Inma

6 comentarios:

Epesse dijo...

Pa matarte que no fueras a urgencias. Ay, como te pille... en fin, que ya he visto lo que quieres y cuando tú me digas bajo a por la tela.
Ponte güenisma.

Ella dijo...

Pobrecita, espero que ya estés perfecta. Cuando tengas a tu bebé en brazos se te olvidarán esos días.
Lo que manda narices es que te tengas que seguir pinchando cuando ya no estés preñá.
A ver si tienes un Manué y sigues siendo la niña mimada.

Besos apretaos.

Mamen dijo...

Jolin en poco rato la quw se lio.
Cuidate mucho y deja que te cuiden, espero que a partir de ahora vaya todo mucho mejor.
Yo ya estoy en la semana 27, ayyyy lo tengo aquí.
Un beso Inma.

Rec and Rewind dijo...

Dejate consentir... un beso muy fuerte y a cuidarse, que es lo que toca... Muchos besos y ánimo

Anónimo dijo...

Uffffff.....no sé como tuviste valor de no acudir a q te viese un médico....hay q cuidarse más....q luego vienen los disgustos...la visita al médico,en todo embarazo,no sólo de riesgo,es obligada ante cualquier anomalía.

heather dijo...

Ay Inma ...que susto!!!!!!!!,no se como pudiste aguantar sin ir al médico, a mi me hubiera faltado tiempo, recuerda que la fiebre es muy peligrosa... espero que ya estés recuperada.

Te tengo un poquito abandonada no tengo ganas ni de ordenador...ya me queda muy poquito como mucho en 10 días tengo a mi niño ...y se me esta haciendo de pesado...ufffff

Besotes guapita...me alegro que ya tenga discurso, con final maravilloso.